El amor ha sido siempre celebrado en todas las expresiones artísticas. El Taller de Ópera de Sinaloa ofrecerá hoy un repertorio de canciones y arias de amor, en el concierto que tendrá lugar a las 19:30 horas en el teatro Socorro Astol.
La vida no es siempre dócil y gentil, en muchas ocasiones se nos presentan tormentos, despedidas y tropiezos inesperados. Estas mutaciones o incongruencias conceden sabor a la vida, aunque en el momento que se experimentan se convierten en un trago amargo y difícil de digerir.
No obstante, el amor será siempre el ingrediente principal en la receta de la vida, así sea uno comprendido o incomprendido, aceptado o rechazado. Del repertorio que interpretarán hoy los jóvenes del TAOS, retomamos dos arias (no son las más conocidas).
Quanto é bella, de la ópera bufa Elíxir de amor, de Gaetano Donizetti, quien tardó solamente 15 días en terminarla. Nemorino pretende que Adina se fije en él y entona: “¡Qué hermosa!, ¡qué adorable! Cuanto más la veo, más me gusta. Pero no soy capaz de inspirar en ese corazón un leve afecto. Ella lee, estudia, aprende. No hay nada que desconozca. Yo siempre soy un idiota, yo no sé más que suspirar”.
Cierto día, José Manuel Chu, Director artístico del TAOS, me preguntó que cuál aria me gustaría que cantaran. Sin pensarlo mucho le dije: Che ella mi creda, de La Fanciulla del West, de Giacomo Puccini.
No es el aria que más me gusta, pero siempre me ha intrigado cómo Puccini, que sentía atracción por el exotismo oriental (Turandot, Madamma Butterfly), se haya fijado en un tema del lejano oeste: El bandido Dick Johnson va a ser ahorcado y pide que su amada Minnie crea que está libre y a salvo.
¿Le canto al amor?