|
"ÉTHOS"

"Caminemos juntos"

""

    rfonseca@noroeste.com

    rodifo54@hotmail.com

     

    Si algo nos ha enseñado la pandemia es que somos seres frágiles que necesitan unir esfuerzos para lograr sobrevivir. Guardamos sana distancia por respeto y solidaridad para evitar una mayor curva de contagios; usamos cubrebocas porque cuidamos nuestra salud y cuidamos la salud de los demás; nos lavamos continuamente las manos para mantener una adecuada higiene. Todos somos responsables de todos, como afirmó Terencio: “Soy un hombre, nada humano me es ajeno”.
    Ninguno puede permanecer apático e inmune ante la situación que vive cualquier otro ser humano. Ninguno puede sertir al otro como extraño, extraterrestre o alienígena; todos somos humanos y, por tanto, hermanos. Nadie puede ignorar el sentimiento de solidaridad y empatía que nos vincula con cualquier otro ser humano. Todos debemos caminar juntos y unidos porque tenemos un mismo origen y destino.
    Un antiguo cuento narra que un hombre tenía ya muchos días perdido en un bosque y la provisión de agua y alimento estaban por terminarse. Sus fuerzas también flaqueaban y el cansancio y el sueño amenazaban con derrotarlo. Su peor desilusión llegó cuando se dio cuenta de que había caminado en círculos, por lo que volvía siempre al lugar de donde partió.
    De pronto, sus ojos se iluminaron al descubrir a otro viajero errante que se acercaba y le dijo: “hermano, me da mucho gusto encontrarte, dime cuál es el camino que debo seguir para salir de este bosque”. El viajero le respondió: “Lamento desilusionarte, pero yo también estoy perdido y no encuentro el camino”.
    Entonces, el primer hombre cayó de rodillas considerando todo perdido. Sin embargo, el otro le dijo: “No pierdas la esperanza. Yo te mostraré por donde he ido y tú me mostrarás tus senderos recorridos. Caminemos juntos y encontremos el sendero que nos conduzca a casa”.
    ¿Camino solo?