¿Cambian los vientos para Pemex?

    Como Hacienda se había comprometido a financiar el pago de deuda de Pemex, la empresa confió en que habría recursos públicos para esos pagos, pero Pemex ha tenido que pagar un bono que se venció por mil millones de euros, y no tendría recursos para cubrir los otros vencimientos, ya que las necesidades de Pemex, principalmente en el mantenimiento de las refinerías y para la exploración de nuevos yacimientos, no le alcanzaría a pesar del buen precio del crudo.

    Pemex parece estar viviendo mejores tiempos principalmente por los altos precios del petróleo crudo en los mercados internacionales, mismos que durante algunos días han rondado los 100 dólares el barril de la mezcla mexicana, lo que ha permitido a la empresa obtener, en el primer trimestre de 2022, una utilidad neta de poco más de 122 mil millones de pesos, que contrastan con la pérdida de 224 mil millones de pesos en 2021, según sus informes ante a la Bolsa Mexicana de Valores.

    Los resultados anteriores se dan a pesar de que la producción nacional de crudo ha sido más bien baja, en alrededor de un millón 625 mil barriles diarios, una producción apenas igual a la que se producía hace 43 años, según la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Sin embargo, la producción real de Pemex en marzo apenas llegó a un millón 454 mil barriles diarios, pero la aportación de los productores privados fue de 171 mil barriles de crudo diarios, es decir, gracias a la producción privada, es como se ha alcanzado la producción de un millón 625 mil barriles diarios.

    Por otro lado, la Secretaría de Hacienda, dados los buenos resultados que ha obtenido Pemex por los altos precios del crudo, le está pidiendo que se haga cargo del cumplimiento de su deuda que actualmente es de 109 mil millones de dólares, pero este año tiene vencimientos por 7 mil 500 millones de dólares; sin embargo, como Hacienda se había comprometido a financiar el pago de deuda de Pemex, la empresa confió en que habría recursos públicos para esos pagos, pero Pemex ha tenido que pagar un bono que se venció por mil millones de euros, y no tendría recursos para cubrir los otros vencimientos, ya que las necesidades de Pemex, principalmente en el mantenimiento de las refinerías y para la exploración de nuevos yacimientos, no le alcanzaría a pesar del buen precio del crudo.

    Este buen precio del crudo debe verse como una moneda de dos caras pues Pemex recibe más recursos, pero por otro lado también se incrementa el precio del gas que, según Adriana García, coordinadora de Análisis de Datos de México ¿Cómo vamos?, el precio del gas natural también aumenta e importamos el 70 por ciento de lo que se consume, por lo que ese alto costo lo pagarán las familias. Según la Administración de Información Energética, desde 2015 México rebasó a Canadá en importación de gas en México.

    Según la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, se importa el 50 por ciento de las gasolinas que se consumen, pues Pemex sólo ha logrado el 48 por ciento de su meta, gasolinas importadas muy caras que los mexicanos pagamos.

    Reconoce la empresa que no cuenta con la estructura para controlar la corrupción interior, así como el control para cuidar el desperdicio de gas natural a la atmósfera. Durante 2021, Pemex envió a la atmósfera o no quemó más de 225 mil millones de pies cúbicos de gas que la empresa no puede aprovechar y que contaminan el ambiente. Una prueba más de la incapacidad de Pemex para controlar de alguna forma la corrupción interior y de la falta de apoyo de las autoridades, es la denuncia de los distribuidores de gas LP en El Universal del 27 de abril, sobre que “en México operan en clandestinidad alrededor de 6 mil pipas que venden combustible robado de Pemex” con un valor estimado de 20 mil millones de pesos anuales.

    Por primera vez Pemex reportó a la Bolsa Mexicana de Valores los resultados de la refinería Deer Park, ubicada en Texas y adquirida recientemente, la cual procesó 282 mil barriles diarios y produjo 294 mil barriles de petrolíferos, desde luego con crudo comprado en Estados Unidos y la venta de esa producción no necesariamente se vino a México, sino a quien mejor pagó, a pesar de lo que en alguna ocasión declarara el Presidente.

    Otro factor que drena los resultados de Pemex es el pago de intereses por su enorme deuda, nada más el año pasado se pagaron 147 mil 615 millones de pesos, casi 41 mil millones más que en 2020, que según la Secretaría de Hacienda es el monto más alto que se ha pagado desde 1990.

    A este complejo panorama, agréguese la próxima activación de la nueva refinería que consumiría buena parte del crudo que se produce y aun cuando el gobierno estima alegremente que se producirán 2 millones de barriles de crudo diarios, ni aun así alcanzaría si como se promete se reconfigurarían las obsoletas refinerías actuales.

    El panorama que parecía atractivo sigue dependiendo de acabar con los lastres de una empresa con enormes problemas.