Berdegué en Agricultura: rocío de confianza
Consenso: experto y sobre todo sinaloense

OBSERVATORIO
    Berdegué Sacristán enfrentará dos emergencias en cuanto reciba la batuta de la Sader: la descapitalización que viven los productores de granos alimenticios debido a mercados nacionales e internacionales que en vez de capitalizar al campo lo empobrecen permanentemente, así como el plan con visión de futuro que revierta los impactos del cambio climático en la rentabilidad y viabilidad de la agricultura.

    Como una gota de esperanza, de esas que necesita el campo sinaloense aparte de lluvias torrenciales que dispersen la amenaza de sequía, la designación del mazatleco Julio Berdegué Sacristán simboliza la designación de un Secretario notable al frente del sector estratégico cuya sobrevivencia depende de la voluntad para transformar las políticas públicas de abandono en decisiones de Estado sensibles al agro y las economía y soberanías que penden de éste. A reserva de esperar los resultados, se trata por lo pronto del gesto de preocupación de parte de la próxima Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ante las crisis del surco y la troje.

    Al dar a conocer a seis de las y los integrantes del Gabinete 2024-2030, entre los cuales figura el Secretario de Agricultura, la mujer que el 1 de noviembre rendirá protesta como titular del Poder Ejecutivo federal da un golpe de timón al encargarle el agro y desarrollo rural a alguien preparado desde el conocimiento científico y empapado de la realidad agropecuaria sin que se le pueda señalar de haberle dado el cargo a un improvisado. Para encomiar el perfil de Berdegué basta ponderar su desempeño, de 2017 a 2022, como representante regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

    Por donde se le analice, se trata de una designación con la deferencia implícita al Sinaloa emblemático por la tenaz labor de labranza de la tierra, derivada de que quizás hicieron mella en Sheinbaum los reclamos que escuchó en las visitas durante la campaña electoral donde los productores de maíz se manifestaron de diferentes modos. Sin lanzar toda pirotecnia en la víspera, sí es posible anticipar un cambio de actitud hacia la contribución verde sinaloense.

    La otra fortaleza para el campo sinaloense es la afinidad política y de paisanaje entre Julio Berdegué y el Gobernador Rubén Rocha, la cual les permite hablar en el mismo idioma, y desde el conocimiento compartido del área implicar en dicha complementariedad a los líderes agrícolas de los sectores privado y social, igual de fundamentales los dos componentes en la encomienda de fortalecer la gobernabilidad que empieza cuando en las mesas de las familias hay alimentos disponibles.

    En lo que corresponde a Berdegué Sacristán, enfrentará dos emergencias en cuanto reciba la batuta de la Sader: la descapitalización que viven los productores de granos alimenticios debido a mercados nacionales e internacionales que en vez de capitalizar al campo lo empobrecen permanentemente, así como el plan con visión de futuro que revierta los impactos del cambio climático en la rentabilidad y viabilidad de la agricultura. Sin agua, prevé, el campo mexicano estará de rodillas en 10 años.

    Entre los asuntos de agenda trae el de la gobernabilidad del agua asumiéndolo como asunto de seguridad nacional para que este recurso natural esté a disposición de todos, ya no bajo el control de unos cuantos y hasta en algunos casos siendo monopolizado por delincuencia organizada. Asimismo destaca la tecnificación del riego agrícola con enfoque de cuidado y modernización porque el 40 por ciento del vital elemento se desperdicia en lugar de destinarse a producir alimentos.

    También propone que dispongan de más y mejor financiamiento y crédito la agricultura, pesca, acuacultura y ganadería a partir de ordenar la economía del campo con acuerdos entre los intereses de productores y el comportamiento de mercados. Es partidario de escuchar a todos los que participan en estas actividades económicas, pero poniéndole fin al esquema de oídos sordos y proceder a sí considerar las ideas, críticas y proyectos en diálogos enriquecedores. Otro dedo que coloca sobre la llaga es la pobreza extrema en que persisten los que realizan labranza de subsistencia, disparidad a erradicar.

    Ayer, al iniciar la labor de desmenuzar a los futuros funcionarios federales, pues Sheinbaum también develó a Juan Ramón de la Fuente en Relaciones Exteriores; Rosaura Ruiz en Ciencias Humanidades, Tecnología e Innovación; Alicia Bárcena en Medio Ambiente y Recursos Naturales; Marcelo Ebrard en Economía y Ernestina Godoy en la Consejería jurídica, la opinión que se asentó en torno a Julio Berdegué Sacristán lo considera un conocedor en la materia que se le asignó y confía en que abrace sin distingos la expectativa de que Sinaloa retome el liderazgo nacional por el volumen de productos agrícolas producidos.

    Como sucede en los inicios de cada sexenio nacional y estatal algún rocío de fe cayó sobre siembras que inician con las semillas de optimismo depositadas en el surco sin que nadie espere zafras de incertidumbres. Y ayer no fue la excepción porque al estiaje amenazador le sobrevino al menos la leve llovizna de confianza en el Secretario de Agricultura que aparte de ser mazatleco es experto en el área.

    ¿Es posible tener ese combo ideal de un experto que opere al lado de los productores agrícolas y con el plus de que sea sinaloense?

    Reverso

    Al agricultor se le ve muy risueño,

    Porque Sinaloa en el Gabinete,

    Tiene a un Secretario competente,

    Y que principalmente es marismeño.

    Más joyas de la corona

    Los mazatlecos no se conforman nomás con tener a un Secretario en el equipo de Claudia Sheinbaum y creen que le faltan otras cerezas a su pastel en materia de participar en altos cargos de gobierno. Desesperan por conocer qué posiciones ocuparán Fernando Pucheta y Celia Jáuregui en la configuración del dream team que prepara el Gobernador Rubén Rocha Moya para la segunda mitad del sexenio 2021-2027. Están seguros que el ex priista y la ex emecista hicieron buena labor para que Morena obtuviera en Mazatlán la apabullante victoria electoral.