El pasado 21 de marzo, como en cada año se conmemoró a nivel nacional el natalicio del ex Presidente de México Benito Pablo Juárez García. Como cada año también, este día las logias masónicas de cada municipio del País rindieron homenaje en alguna plaza pública, a quien fuera su más distinguido miembro.
Por distintas investigaciones históricas, se sabe que el Benemérito de las Américas se inició en la orden el 15 de enero de 1847, y que tuvo diferentes grados simbólicos, hasta ocupar el cargo de Gran Maestro del Rito Nacional Mexicano entre los años de 1868 a 1869.
En un trazado de su autoría, él mismo escribió: “Soy masón porque me fascina su lema: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Porque se practica la filantropía, que ha sido mi meta antes de entrar en tan augusta institución, de la cual me siento satisfecho. Soy masón, porque ser masón es ser amigo de los pobres y de los desgraciados, de los que sufren, de los que lloran y tienen sed de justicia. Soy masón porque se practica la tolerancia, se ejerce la caridad sin distinción de razas, creencias ni opiniones; porque se lucha contra la ignorancia y el fanatismo”.
Uno de los eventos más emotivos en los que la Orden rindió homenaje a don Benito, fue un mes después de su fallecimiento. En un artículo de la revista “Históricas” de la Universidad Nacional Autónoma de México, la profesora María del Carmen Vázquez Mantecón hace una crónica detallada de los honores fúnebres que se realizaron en el teatro Iturbide el 21 de agosto de 1782. La autora lo relata de la siguiente manera:
En un escenario enlutado aparecía un busto de Juárez y a su lado un esqueleto humano de cuyos dedos pendía un nivel que apuntaba a la cabeza del héroe. Un enorme catafalco fue colocado al centro rodeado con lámparas y flores. El adorno de los palcos era con cortinajes negros salpicados de estrellas, mazos, niveles, compases, escuadras y plomadas. En el foro colgaba un manto donde se podía leer: “A:.T:.D:.L:.V:.Y:.P:.D:.G:.H:.”.
En el centro había también una gran estrella con la letra “G” y el “Ojo que todo lo ve” dentro de un triángulo, más dos columnas y varias bandejas. Abajo del foro pusieron un sillón vacío, y sobre sus brazos las insignias y herramientas que pertenecieron a Juárez. Todos los presentes tenían puestos sus delantales, collares y joyas alusivas.
José María Mateos, quien presidió el acto, dijo en su discurso breve, que le habían formado a Juárez un juicio después de muerto, en el que resultó que sus virtudes superaron a sus vicios, por lo que con esa ceremonia se le honraba por sus grandes hechos.
Después de esto, Andrés Clemente Vázquez recordó a los oyentes que el 15 de enero de 1847, Juárez, como iniciado, adoptó el nombre simbólico de “Guillermo Tell”, cuya leyenda, por cierto, era muy querida por don Benito. Tocó luego el tema de Juárez en la masonería. Fue masón, dijo, porque vio en ella la caridad, la fraternidad y el mutuo auxilio, y porque encontró que no atacaba ninguna religión, sino que declaraba la libertad de cultos.
Terminó reseñando brevemente el currículum masónico de Juárez, dijo que en 1854 alcanzó el séptimo grado del Rito Nacional Mexicano, y máximo grado de ese mismo rito. También que fue declarado miembro del grado superior de la masonería francesa e individuo honorario de todos los grandes cuerpos y logias del mismo Rito Escocés reformado en México. Al final, dejó constancia de que Juárez se desempeñó dos veces como Venerable Maestro, y en la Gran Logia ocupó el cargo de Gran Maestre.
Al finalizar los discursos todos los presentes desfilaron uno a uno en torno del catafalco arrojándole rosas, también arrojaron un guante blanco, flores siemprevivas y perfumes. Todos marchaban al son de un tambor, y después al ritmo solemne de algunas marchas fúnebres.
Quien presidía el evento preguntó varias veces dónde estaba el hermano Juárez, mientras los maestros de ceremonias guardaban las insignias de éste que estaban sobre el sillón en el interior del catafalco. Finalmente, todos formaron una cadena de unión con sus manos entrelazadas, y tras unos aplausos de júbilo, se retiraron habiendo terminado las honras fúnebres.
Es cuanto...