En diversas columnas se escribe sobre el resultado del Gobierno del Estado, el desempeño de los secretarios y directores de la administración pública estatal. Muy pocas veces el análisis alcanza a desmenuzar los ayuntamientos. Entidades gubernamentales con plena autonomía política y administrativa, que tienen la responsabilidad de proveer la mayoría de los servicios públicos, con la gran desventaja de ser los últimos en el reparto fiscal centralizado. Mucho trabajo pocos recursos.
En Culiacán poco se le extraña al desaforado ex Alcalde Jesús Estrada Ferreiro, el cambio que suponía para muchos una parálisis administrativa y gubernamental, fue un bien llevado por el sustituto Juan de Dios Gámez Mendívil que en menos de dos semanas tomó las riendas del municipio dándole un giro completo a las desfachatadas formas de gobernar del otrora mandatario.
La administración de la capital camina sobre ruedas, la mayoría de los jóvenes funcionarios nombrados están haciendo una labor notable. Roberto A. Zazueta en Obras Públicas, Leobardo Gallardo que es Secretario del Ayuntamiento, Brianda Murillo en Turismo y José Alberto Beltrán encargado de centros deportivos han demostrado capacidad y talento, dan un trato amable con la ciudadanía y entienden su responsabilidad como servidores públicos.
Desafortunadamente, no se puede opinar lo mismo de la Tesorera municipal Laura Araceli Nieblas Leal, son varias las quejas de ciudadanos -muchos de ellos empresarios- contra la funcionaria, que no ha entendido el importantísimo papel que desempeña, olvidando que una de las principales características de un burócrata debe ser ante todo la disposición al servicio. Tales han sido los desaciertos que varios regidores molestos con el trato prepotente de la funcionaria están preparando una carta de “ultimátum” para hacerle ver que, en un gobierno incipiente, las formas también son fondo. ¿Si el Alcalde se esfuerza por hacerlo bien y dar un trato digno a la gente? ¿Por qué a los de abajo se les sube?
En Mazatlán hace tiempo que se dejó de hablar de obras y servicios para mantener un discurso de defensa contra la Auditoría Superior del Estado. Pareciera que el Alcalde se volvió monotemático y que no hay nada más importante en su agenda, que tratar de justificar el contrato irregular y millonario que firmó por las lámparas led compradas a sobreprecio. Así nomás; 187 mil pesos por lamparita, en un contrato de 400 millones de pesos.
A dicho de legisladores locales y regidores del puerto, el caso de las lámparas tiene más elementos para un juicio político que los que de por sí pusieron en el banquillo de los acusados al desaforado ex Alcalde de Culiacán. “El Químico” Benítez comenzó también un enfrentamiento contra viudas de policías y tránsitos, además de jubilados por la homologación de las pensiones aprobadas por el Congreso del Estado. Pareciera que el primer edil mazatleco quisiera seguir el mismo camino que Ferreiro pero por la vía rápida.
En Ahome recién nombraron al nuevo titular del Consejo Municipal de Seguridad Pública, al experimentado Martín Robles Armenta, quien tendrá la gran responsabilidad de coordinar los esfuerzos de prevención e implementación de estrategias para mejorar la seguridad pública con perspectiva de participación ciudadana. El municipio de Ahome ha mejorado poco a poco sus índices de seguridad, pero todavía quedan varios delitos marcados en rojo en el semáforo delictivo, sobre todo aquellos relacionados con violencia familiar, lesiones y robo a vehículo. Aquí se debe poner mucha atención.
El Alcalde Gerardo Vargas Landeros ha sido impulsor de la agenda de la primera infancia que tiene como propósito garantizar de manera integral los derechos de las niñas y los niños entre 0 y 6 años. Siendo Ahome el primer municipio en implementar la “Ruta Integral de Atención a la Primera Infancia”, coordinada por SIPPNNA y el DIF municipal. Todo esfuerzo emprendido para el bien de la niñez debe ser reconocido y replicado porque ellas y ellos deben ser siempre los primeros en atención y derechos. Luego le seguimos...
