"Avenida Rafael Buelna: Opciones legales"

david@bufetealvarez.com

Para empezar, hay que dejar claro que me parece muy bien que estén remodelando la Avenida Rafael Buelna, y creo que ningún mazatleco en su sano juicio se opone a esa obra.
Otra cosa es que el proyecto no les guste a todos o que resulten afectados ciudadanos que viven en el rumbo y negocios ahí establecidos.
Con la finalidad de que usted sepa que puede y, sobre todo, que no puede hacer, si esta o estará siendo afectado por esa obra, hay le van algunos comentarios legales:
Una advertencia inicial: el abogado que le diga que puede lograr que “suspendan” la obra, le está echando mentiras y quiere robarle su dinero.
Salvo un caso al que me refiero después, ningún juez o tribunal va a otorgar la “suspensión” para que detengan la obra. Sobre este tema ya existe jurisprudencia de la SCJN que señala que no procede la suspensión para detener una obra pública.
Las dos opciones legales más obvias que se tienen son un juicio de amparo o un juicio de nulidad. El primero se tramita y decide por alguno de los Jueces de Distrito con sede en esta ciudad, mientras que el segundo se lleva ante la Sala Regional Zona Sur del Tribunal de justicia Administrativa del Estado.
El juicio de amparo es un procedimiento contemplado en una ley federal y tramitado y resuelto por un juez federal, mientras el juicio de nulidad está contemplado en una ley estatal y se tramita y resuelve por un tribunal estatal.
En cualquiera de los dos juicios solo se puede buscar que la obra se ejecute conforme al proyecto y dentro de un plazo razonable. Para cuando se dicte sentencia en cualquiera de los dos juicios, seguramente la obra ya se terminó, con todo y los retrasos que pueda tener.
Por lo tanto, piénsele bien si quiere gastar su tiempo y dinero en procedimientos legales que puede que no le solucionen sus preocupaciones.
Como le decía, salvo en el caso de que la obra vaya a invadir propiedad privada, en el que, si le pueden conceder la suspensión para que no lo hagan, es muy poco probable que algún juez o tribunal ordene que se suspenda la obra porque le van a “quitar” sus estacionamientos.
Si los estacionamientos o si parte de su negocio están en la vía pública y, por ende, son bienes del dominio público del municipio y con la remodelación van a “quitárselos”, dese cuenta de que no tiene opciones legales viables para evitar que lo hagan. De nuevo, abogado que le diga lo contrario le esta mintiendo y solo quiere “vacunarlo” con una lana.
Sencillamente estaba usted invadiendo la vía pública y el gobierno tiene todo el derecho de regularizar esa situación al remodelar la Avenida Rafael Buelna.
Además, agárrese, porque si le aplican el Plan Director de Desarrollo Urbano, que contempla el uso de suelo de esa zona, dependiendo de su giro y de los metros cuadrados de terreno de su propiedad, le van a exigir un número mínimo de cajones de estacionamiento y, si no cumple, pueden negarle o revocarle el permiso de uso de suelo y hasta clausurar su negocio.
No se asuste, seguramente por el costo político que eso implica, no van a clausurar su negocio, pero si, como le dije, parte de su negocio o sus estacionamientos están en la vía pública, mejor no haga olas.
En resumen, las opciones legales que usted tiene a su alcance y que pueden tener éxito, solo pueden ir encaminadas a lograr que la obra se lleve a cabo conforme a lo planeado, y dentro de los plazos fijados, pero sin que alguna de ellas pueda lograr la “suspensión” de la obra.
Otra cosa es que la remodelación de la avenida se retrase por causas no justificadas y usted se vea afectado en su patrimonio. Ahí sí se activa el derecho a reclamar el pago de daños y perjuicios por responsabilidad patrimonial del gobierno, pero solo procede si, como le digo, la obra se retrasa sin causa justificada y usted puede probar que ese retraso le hizo perder dinero o afectó el valor de su propiedad.
En este caso, en mi humilde opinión, la mejor vía para solucionar sus problemas no es acudir a tribunales, a menos que, como le digo, con la remodelación vayan a invadir propiedad privada.
Fuera de ese caso, es mejor tener paciencia, vigilar que la obra se lleve a cabo rápidamente y conforme al proyecto y estar encima del municipio para que todo salga bien.
A pesar de que el alcalde está saludando con sombrero ajeno, porque el 70 por ciento o el 80 por ciento de la obra se pagará con dinero del Gobierno del estado, lo que quiere decir que si hay alguien a quien agradecerle la remodelada es al Gobernador, el municipio es quien otorga los permisos necesarios para la obra y quien debe vigilar su debida ejecución por lo cual, hay que estar encima del alcalde.
Ya ve que está loco de contento haciendo maletas para irse a pasear a Madrid con el dinero de ustedes y mío. No lo dejen ir sin que les garantice que todo va a salir bien.