Arcelia Prado aclara: no soy lo que dicen. De maestra rural a lideresa del SNTSS 44
Al frente desde 2009 de la Sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Arcelia Prado Estrada reconoce que analiza la posibilidad de lanzar su candidatura para un cuarto período porque “quiero continuar sirviendo a mis compañeros”, pero también valora la circunstancia personal del descanso, del tiempo dedicado a la familia y emprender otros proyectos de beneficio para la sociedad. En cuanto al posible aprovechamiento personal del cargo, lo niega y les pide pruebas a los detractores.
Es una mujer controversial, para unos “echada para delante tope con lo que tope” y para otros el ejemplo a seguir en la cultura del esfuerzo. Ha dirigido al sindicato en los gobiernos priistas de Jesús Aguilar Padilla y Quirino Ordaz, pero también en la administración de signo panista que encabezó Mario López Valdez. Lo pudo lograr en las épocas donde la equidad de género era apenas una tendencia y el acoso y la discriminación femenina estaban en pleno auge.
Ahora, con el Movimiento Regeneración Nacional al frente del Ejecutivo Estatal calcula el terreno y afirma que a ella le preocupan más los retos de dar buenos resultados que el hecho de siglas políticas que llegan a los cargos. “Yo trabajo para mis representados y éstos están entregados a mejorar la salud pública, por creo que allí convergemos todos, sin diferencias”. Confiesa que le hubiera gustado que el neurocirujano Víctor Manuel Díaz Simental, su paisano, dirigiera al SNTSS por la gran trayectoria y sentido humano que tiene.
A su paso por la escuela secundaria “Dr. Eligio Díaz” en la tierra de los tamales barbones era tímida, poco sociable, se quedaba en el aula durante el recreo por lo cual nadie imaginó la Arcelia Prado que emergería años después. ¿Sabe que podría recibir una andanada de ataques si busca continuar en el sindicato?, le cuestiono. ¿Usted qué me aconsejaría?, contrapregunta. Yo no le aconsejaría nada, es una decisión personal y se trata de que haga la lista de fortalezas y debilidades y se analice en la actual circunstancia, sugiero.
Empezamos a hablar de que los puestos en el gobierno o en cualquier tipo de representación deben ser moderados, breves si es posible. Es como en el boxeo, le digo, hay que saber cuándo bajarse del ring y casi siempre sucede que los pugilistas tienen lapsos de gloria y no los aprovechan para prolongar esa aureola de fama; siguen peleando hasta que ya no pueden ni siquiera sostener los guantes y acaban causando lástima. Arcelia Prado escucha y recuerda otros pasajes duros de su vida. “Ahorita mismo tengo en la balanza los motivos para dejar la Secretaría General del SNTSS y las peticiones que me hacen los trabajadores para que le siga de frente”, comenta.
Después de la opinión publicada en este espacio el 16 de mayo donde se expone la inconveniencia de períodos que al extender más de lo tolerable un único liderazgo adquieren sesgos sospechosos, Prado recuerda sus orígenes como profesora en varias comunidades alejadas y peligrosas, su acceso a labores en oficinas de gobierno y cómo se quedó a cargo del sindicato cuando Ernestina Camacho lo dirigía sin tiempo para sacar adelante los pendientes porque era al mismo tiempo regidora en Culiacán, luego ocupó la suplencia y de allí ascendió a lideresa del SNTSS.
Salida desde Escuinapa como maestra rural a enfrentar el monstruo del esfuerzo poco reconocido, sustenta la aspiración a una tercera reelección en el hecho de que otros han dirigido el sindicato dándole la espalda a los afiliados y con un toque inhumano. “A mí me pueden acusar de lo que quieran, pero no de abandonar a los trabajadores; nunca dejo de estar al pendiente de cuándo necesitan el apoyo y los que me conocen saben que mi mano siempre está extendida”.
No admite que los 13 años que lleva en la conducción del SNTSS deban ser catalogados como un cacicazgo. “Yo sigo aquí porque los trabajadores me piden que continúe; estoy lista para irme cuando ellos quieran, o cuando yo sienta que mi ciclo ha terminado, que me agote como a veces sucede, que ya no tenga fuerzas para estar al nivel de las gestiones que todos los días y noches se ofrecen a solicitud de este sector”.
Tampoco acepta que la acusen de un manejo discrecional de las plazas u oportunidades que hay en el sindicato porque la normatividad interna le evita beneficiar a unos dañando a otros. Cuando se generan fuentes de empleo, señala, al Gobierno le corresponde definir quiénes ocupan la mitad de éstas y al sindicato el 50 por ciento restante. “Ellos que respondan por su parte y yo les demuestro que las he otorgado a quienes legítimamente les corresponden ya sea por jubilarse y hacer uso del derecho de heredarle el lugar a un hijo, o por méritos laborales y de escalafón”.
Esta es Arcelia Prado, que de profesora saltó a servidora pública y de allí a llevar las riendas del sindicato de Salud. La que se encuentra en el dilema de decidir si va por los 15 años al frente del SNTSS 44, o se toma un sesteo para replantear su participación en espacios de dirección o representación.
Como líder no debe olvidarse,
Lo que dicta su Eclesiastés:
Para ayudar un tiempo es,
Y otro para autoayudarse.
El Senador sinaloense Mario Zamora presentó ayer en la Cámara alta un punto de acuerdo para que el Gabinete de Seguridad, el Instituto Nacional Electoral y las autoridades de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, donde serán electos el 5 de junio seis gubernaturas, diputados locales y ayuntamientos, implementen medidas que garantice el pleno ejercicio del derecho al voto y seguridad de la ciudadanía, atacando cualquier injerencia del crimen organizado en los comicios.