rfonseca@noroeste.com
@rodolfodiazf
El periodismo mundial, sobre todo latinoamericano, se encuentra de luto. El domingo 6 del presente falleció en Bogotá el experto en periodismo ético, Javier Darío Restrepo, con quien tuve el honor de compartir una mesa de análisis en la Ciudad de México durante el Tercer Congreso Latinoamericano de Defensoría de las Audiencias, celebrado el 7 y 8 de noviembre de 2016.
Hombre sencillo, carismático, austero, prudente, y amigable. Dirigió el Consultorio Ético de la Fundación Gabo (anteriormente conocida como Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano) y fue maestro tallerista por espacio de 24 años. Jaime Abello Banfi, director de ese organismo, expresó: “Nos deja huérfanos de su bonhomía y sabiduría. Descanse en paz”.
Se extinguió una antorcha ética, pero afortunadamente dejó escritos muchos libros y consejos que continuarán iluminando la labor de los periodistas. El viernes 4 presidió en Medellín la presentación de su último libro, titulado “La constelación ética”.
Restrepo enseñó que la ética es un ideal utópico que siempre impulsa a la excelencia, como sucede con los atletas que rompen el récord anterior. Si la utopía, abundó, se emparejara con la realidad sobrevendría el hastío y aburrimiento.
“Por la ética no se preocupa quien está reclinado en el diván de lo mediocre, él no necesita ningún principio ético. En cambio, la gente que se mete en el asunto de la ética se condena a sí misma a una insatisfacción permanente, porque siempre estará buscando lo mejor”, precisó.
“La ética, prosiguió, no es un llamado para gente que tiene el ánimo derrotado; sino para gente que entiende que la palabra utopía no está emparentada con la palabra ilusión, sino que las utopías son reales. Y son grandes porque están en la mente de la gente y porque actúan como dinamizadores”.
¿Ilumino la realidad con antorcha ética?
