Un antibiótico es una sustancia química que destruye o impide el crecimiento de las BACTERIAS. Por otro lado, las vacunas son compuestos con microorganismos atenuados (o muertos) que se introducen en el cuerpo para prevenir y tratar enfermedades infecciosas al estimular la formación de anticuerpos.
Los bebés son inmunizados (vacunados) en los primeros seis meses de vida y reciben dosis de refuerzo en el segundo año de vida.
De acuerdo con un estudio publicado el 27 de abril en “Pediatrics” (doi: 10.1542/peds.2021-052061), el uso de antibióticos durante ese periodo de vida está asociado a respuestas inmunes deficientes para distintas vacunas.
Los investigadores tomaron muestras de sangre de 560 infantes durante sus visitas de rutina al pediátrico. Del total, 342 habían sido prescritos alrededor de 1,700 rondas de antibióticos, mientras que el resto (218) no habían sido administrados con antibióticos.
El equipo de científicos analizó los niveles de anticuerpos producidos por las vacunas para determinar el nivel de protección de dichos infantes.
El estudio reveló que entre más rondas de antibióticos reciba un infante, más disminuyen los niveles de anticuerpos generados por las vacunas. Los niveles de anticuerpos inducidos por las vacunas de polio, haemophilus influenzae tipo B, y neumococo disminuyeron entre 5 y 11 por ciento con cada ronda de antibióticos.
Asimismo, en el segundo año, los anticuerpos generados por las dosis de refuerzo para esas mismas vacunas disminuyeron entre 12 y 21 por ciento por ronda de antibióticos.
De igual forma, el tipo de antibiótico y la duración del tratamiento también influyen sobre la producción de anticuerpos derivados de vacunas. Los antibióticos de amplio espectro están asociados con menor producción de anticuerpos en comparación con antibióticos de espectro reducido. Por otro lado, una ronda de antibióticos de 10 días afecta más la producción de anticuerpos que una ronda de 5 días.
¿Cuál es la correlación entre la administración de antibióticos y la disminución en la producción de anticuerpos?
En nuestro sistema digestivo habitan distintas especies de microorganismos, el famoso microbioma. Cada persona tiene un microbioma único y está conformado principalmente por bacterias, pero también por virus, levaduras y hongos (alrededor de 100,000 millones de microorganismos de 400 especies). Estos microorganismos se introducen en nuestro sistema desde el nacimiento (parto y lactancia) y son buenos para nosotros mientras se mantengan dentro del tracto digestivo.
El microbioma posee una serie de funciones como protegernos de las infecciones, contribuir a la absorción y producción de vitaminas, síntesis de neurotransmisores (serotonina), maduración del sistema inmune, entre otras.
La administración de antibióticos altera el microbioma y perturba la homeostasis corporal. La disminución de la diversidad de las bacterias intestinales ocasiona una respuesta inmune subpar a las vacunas, lo cual se ve reflejado en una producción deficiente de anticuerpos.
Los antibióticos son una maravilla de la medicina moderna. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos compuestos se ha vuelto rutinario. Además de alterar el equilibrio de las bacterias beneficiosas que componen el microbioma, el abuso de antibióticos induce la aparición de bacterias resistentes.
Por estos y muchos otros motivos, es indispensable tomar conciencia y empezar a usar racionalmente los antibióticos. La mayoría de las infecciones cotidianas son virales, dejemos de abusar de los antibióticos.