Anaya doblega a AMLO

    Desmontadas y desarticuladas las acusaciones de la FGR en contra de Ricardo Anaya de haber recibido sobornos por 6.8 millones de pesos para aprobar la Reforma Energética (con base siempre en la Carpeta de Investigación del Caso Odebrecht que también fue investigada por el Departamento de Justicia de EU, y tras los contenidos de los videos 2 y 3 divulgados y explicados por Anaya, la FGR cometió otro error: revivió un caso contra el panista del 2017 y que fue cerrado oficialmente en noviembre de 2018, cuando el Gobierno de EPN estaba a días de concluir.

    En términos boxísticos, Ricardo Anaya aplicó el uno-dos a López Obrador y lo remató con el paralizante gancho al hígado. En tres videos, el panista - indudablemente un perseguido político del régimen obradorista-, desarmó la endeble acusación penal en su contra, desactivó las vías legales para enjuiciarlo y demostró que la Fiscalía General de la República (FGR) carece de pruebas sólidas para sustentar este caso más político que judicial.

    ¿Cuáles fueron esos tres golpes directos que Ricardo Anaya asestó, en los últimos días, a AMLO, y que prácticamente doblegan al tabasqueño en su intento de encarcelar al panista? ¿Cómo dobló Anaya a López Obrador mediante videos difundidos ampliamente en redes sociales y con base en documentos oficiales, tras la revisión de la Carpeta de Investigación del Caso Odebrecht que la FGR entregó a los abogados del excandidato presidencial?

    Y más:

    Con sus videos, Anaya descarriló y prácticamente dejó sin efecto el juicio que la FGR pretende enderezar en su contra. Los exhibió, desarmó y neutralizó.

    Revisemos, pues, los hechos consumados:

    De acuerdo con las 76 cajas en las que se incluyen todos los documentos del Caso Odebrecht (mediante el cual se pretende inculpar a Ricardo Anaya de haber recibido 6.8 millones de pesos en sobornos), y durante su segundo video difundido en redes sociales, el panista revela algo clave y decisorio asentado en este espinoso caso: en el Apartado sobre México y con base en la investigación hecha a fondo por el Departamento de Justicia de EU, se comprueba que los 10 millones de dólares en sobornos entregados por Odebrecht al ex director de Pemex, Emilio Lozoya, fueron utilizados para que se otorgaran contratos de obra pública a la empresa brasileña, que finalmente sí se les entregaron y que les redituó ganancias por 39 millones de dólares a los brasileños, según Estados Unidos. Pero del otro lado, la FGR acusa - sin pruebas contundentes ni ningún sustento testimonial o declaración ministerial de ex funcionarios de Odebrecht, y sólo basada en lo que dice Lozoya-, que parte de esos 10 millones de dólares fueron para que políticos panistas (incluido Anaya), aprobaran la Reforma Energética en el sexenio de Peña Nieto. Son dos cosas muy distintas que chocan entre sí. La diferencia de fondo, es que la versión de los fiscales estadounidenses sí está sustentada legalmente en la investigación oficial, mientras que los argumentos de la FGR mexicana carecen de sustento legal. “En todos los casos, ese dinero se usó para obtener contratos de obra pública, y no para sobornos”, comprueba Anaya. Así, la acusación principal de la Fiscalía de Gertz Manero se diluye como agua entre las manos.

    “Si Lozoya no repartió seis millones de dólares como alega, entonces, ¿dónde está ese dinero? La respuesta: Lozoya tiene esos seis millones de dólares y López Obrador ya le permitió quedárselos”, advierte Ricardo Anaya en su tercer video. ¿Y en qué se basa Anaya para comprobarlo? En la Carpeta de Investigación del Caso Odebrecht en la cual Lozoya asegura que para septiembre de 2014, ya se le había acabado ese dinero. Empero, en la página 562 de dicha carpeta, Anexo 4, Anaya muestra el estado de cuenta de la empresa Zecapan (en la cual el ex director de Odebrecht en México reveló que era donde se depositaban los sobornos para Lozoya), y ahí aparece que en noviembre de 2014, dos meses después, el dinero seguía intacto: 5 millones 806 mil dólares. Es decir: Emilio Lozoya no lo repartió en sobornos a diputados del PAN, como acusa la FGR. Se lo quedó. “La Fiscalía les está dejando quedarse, a Lozoya y a su socio y dueño de la empresa, los seis millones de dólares”, acusa, con documentos, Ricardo Anaya. Así, la Fiscalía de Gertz Manero carece de pruebas fehacientes para demostrar que esos 6 millones de dólares fueron destinados a sobornos para legisladores.

    Desmontadas y desarticuladas las acusaciones de la FGR en contra de Ricardo Anaya de haber recibido sobornos por 6.8 millones de pesos para aprobar la Reforma Energética (con base siempre en la Carpeta de Investigación del Caso Odebrecht que también fue investigada por el Departamento de Justicia de EU, y tras los contenidos de los videos 2 y 3 divulgados y explicados por Anaya, la FGR cometió otro error: revivió un caso contra el panista del 2017 y que fue cerrado oficialmente en noviembre de 2018, cuando el Gobierno de EPN estaba a días de concluir. ¿Esto qué significa? Casi nada: que ante lo demostrado por Anaya en sus videos, la FGR ha quedado exhibida, neutralizada e imposibilitada para fincar responsabilidades en contra del ex candidato presidencial panista porque carece de pruebas suficientes para comprobarle que, efectivamente, recibió algún soborno. ¿Qué hizo entonces la Fiscalía? “La FGR pretende reabrir una acusación en mi contra del 2017 que ya está cerrada. Cualquier abogado sabe que esto no lleva a ninguna parte”, respondió Anaya en un cuarto video. Así, la Fiscalía de Gertz Manero aceptó, de manera tácita, su fracaso al no tener bien sustentado el caso contra Ricardo Anaya y por ello, de manera burda, ahora tiene que recurrir a reabrir un caso viejo y oficialmente cerrado.

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    “Hay un pacto perverso entre López Obrador y Emilio Lozoya, quien recibió los 10 millones de dólares y se los podrá quedar, a cambio de que acuse a opositores de AMLO de haber recibido sobornos”, señala Ricardo Anaya. Ese es el punto central de todo este asunto.

    “Conmigo te vas a topar con pared. No te tengo miedo”, reta Anaya a López Obrador.

    Por lo pronto, en tres videos, el panista ha demostrado - con documentos oficiales-, que las acusaciones en su contra son falsas. No tienen nada en la FGR, más que la palabra del corrupto certificado Emilio Lozoya. Y por eso pretenden reabrir el caso del 2017 contra Anaya.

    Vaya exhibida que le ha dado Anaya a la FGR... y a López Obrador.