Alza de precios en el alimento pega a los Bancos de Alimentos
Cuando los Bancos de Alimentos surgieron por primera vez en el país, la principal motivación de su fundación fue la de evitar el desperdicio de alimento y apoyar con ello a familias de escasos recursos. Pasando el tiempo, el valor nutricional de los paquetes alimentarios que se entregaban a los beneficiarios requirieron de mayor y mejor alimento, ya que se atendía a personas con carencia alimentaria y nutricional.
Para esto, se necesitó que las organizaciones se volvieron autosuficientes y generaran más recursos para su mantenimiento y operación, adicional a que las organizaciones tenían la obligación moral, por decirlo de alguna manera, de entregar un paquete alimentario con más alto valor nutricional.
Contrario a lo que se podría suponer, los bancos de alimentos no sólo entregamos a nuestros beneficiarios alimento que previamente fue donado, es decir, gran porcentaje del alimento que se entrega todos los días debe de ser comprado por nuestras organizaciones. Y eso obedece a que las cantidades de estos alimentos en cuestión que necesitamos cada mes, difícilmente las podríamos recibir en donación, por ello, recurrimos a la compra del mismo. Frijol, aceite, arroz, atún entre otros.
Los últimos meses se han presentado alzas significativas en algunos de los productos de la canasta básica. Por ejemplo, en septiembre pasado más de 100 tipos de alimentos se encarecieron 8.6 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, según el Inegi.
La inflación alimentaria alcanzó su punto más alto en los últimos cuatro años, y esto obedece a varios factores entre los que destacan, por ejemplo, las afectaciones en cosechas de varias regiones del mundo, altos costos de transporte, mayor demanda internacional entre otras.
Los alimentos que más aumentaron son las hortalizas, aceites y grasas vegetales comestibles, y estos últimos, reportaron un incremento de 29.2 por ciento, el más pronunciado en 13 años. Esto definitivamente tiene un impacto considerable en los Bancos De Alimentos de México, ya que vuelve más complejo poder ayudar a las personas atendidas por el alto costo que esto representa para nuestras organizaciones.
Siguiendo con los ejemplos tenemos el caso de la tortilla de maíz, alimento que consumimos el 98.6 por ciento de todos los mexicanos, y que continúa subiendo y estableció un récord de casi 10 años, ésta se encareció 15.6 por ciento en septiembre y fue su mayor alza desde febrero de 2012, cuando subió 18.2 por ciento, de acuerdo a Inegi.
A los Bancos de Alimentos no son a los únicos que nos impacta el alza de los precios en los alimentos, lógicamente a las familias y principalmente a aquellas que presentan más escasez de recursos económicos, sobre todo aquellas que tienen un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, que, para el caso de Sinaloa, en 2020 había 199 mil personas en esta situación, contra 157 mil que había en 2018 según estimaciones de Coneval.
Para que Banco de Alimentos de Culiacán pueda por un lado, atender la gran demanda que se tiene de alimento, y la dificultad en materia económica para acceder a algunos de los alimentos de la canasta básica, hemos recurrido a diferente campañas y colectas donde, nos allegamos de recursos o alimento en especie para hacerle frente a estas dificultades.