Altos precios del petróleo

CONTEXTO FINANCIERO
    Los inversionistas toman posiciones de cara a la temporada de reportes trimestrales que está por iniciar y toman oportunidades de compra luego de alejarse más de cuatro por ciento de sus máximos históricos

    Iniciamos ayer la semana con una jornada mixta para las principales bolsas de valores del globo. Este lunes el mercado estadounidense nuevamente dejó atrás las ganancias matutinas para cerrar con pérdidas, con la permanencia de las preocupaciones sobre qué impacto tendrá la inflación en la economía y las empresas cotizadas. Los tres indicadores accionarios estadounidenses pasaron de positivos a negativos conforme avanzó la sesión e hilaron dos descensos.

    Los inversionistas parecían animados por un potencial nuevo medicamento contra el Covid-19 y por el inicio de la temporada de reportes trimestrales, pero eso solo alimentó las primeras horas. La inflación, impulsada por los precios de los energéticos y las ajustadas cadenas de suministro, sigue como una de las principales trabas a las positivas expectativas. El rendimiento de los bonos gubernamentales a 10 años cotizó por encima de 1.6 por ciento para tocar máximos desde mediados de junio.

    En México, las bolsas de México concluyeron la sesión con un comportamiento positivo, dado que la inflación estadounidense no es su principal temor, aunque no se deja de lado que el fenómeno actual de alza de precios es global. Los indicadores accionarios aztecas subieron por segunda ocasión seguida, alcanzando el de la Bolsa Mexicana de Valores su segundo mejor desempeño desde el 31 de agosto.

    Los inversionistas toman posiciones de cara a la temporada de reportes trimestrales que está por iniciar y toman oportunidades de compra luego de alejarse más de cuatro por ciento de sus máximos históricos. El mercado también toma en cuenta los elevados precios de los energéticos, en un escenario en el que la inflación es acelerada de manera local e internacional.

    En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron por tercer día al hilo, ya que la crisis energética afecta los suministros de los principales productores en medio del repunte de la actividad económica. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 1.17 dólares para cerrar en 80.52 dólares, su mayor nivel desde finales de octubre de 2014, mientras que el precio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió 1.26 dólares para cerrar en 83.65 dólares el barril, nivel no visto en tres años.

    Los petroprecios se han instalado en niveles no vistos en varios años debido al mayor ritmo de la recuperación económica tras la pandemia, combinado con inicio del clima frío en varias naciones, la cuales sufren por la escasez de carbón y gas natural. Asimismo, el aumento de los precios del carbón y del gas también ha hecho que el petróleo sea más atractivo como combustible para la generación de energía, algo que también ha empujado a los mercados del crudo al alza.

    Según algunos analistas, hacia adelante, el mercado se mantendrá atento a noticias relacionadas con sus fundamentales de oferta y demanda. Bajo este contexto, durante la siguiente semana el precio del crudo estadounidense podría cotizar en un rango entre 76 y 80 dólares por barril.

    En temas cambiarios, observamos que el peso mexicano sumó su sexto día de perdidas ante dólar, racha no vista en 16 semanas, debido al recelo generado por las presiones inflacionarias en todo el mundo, de cara al alza de los energéticos, en un momento en que se anticipan medidas monetarias menos laxas en el corto plazo. De acuerdo a registros de Banco de México, el peso cerró ayer en su modalidad interbancaria en 20.82 unidades por dólar, lo que materializó una depreciación poco más de once centavos frente al cierre previo del viernes. El peso cerró este lunes en su nivel más débil desde el 24 de marzo.

    Si bien, los mercados de divisas y de renta fija de Estados Unidos permanecieron cerrados este lunes por el feriado del Columbus Day, los inversionistas continuaron digiriendo las expectativas por el anuncio del “tapering” de la Reserva federal del próximo mes, en medio de presiones inflacionarias. Ha sido claro cómo el más reciente rally en los energéticos ha reforzado la percepción de que las presiones inflacionarias podrían ser más problemáticas para los bancos centrales.

    Los analistas han expresado su preocupación sobre que los problemas de la cadena de suministro que se han extendido por toda la economía mundial, comprimiendo los márgenes de beneficio, a la vez que la inflación limitará la demanda de los consumidores. Observadores del mercado han señalado que las preocupaciones en torno a la recuperación económica entre los inversionistas continúan ante el alza en los precios de los energéticos y su impacto en la inflación. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.