"Alcaldes de la 4T: al arte de la mentira. Juntos en Mazatlán, los une el fracaso"
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Coincidieron el lunes en Mazatlán los tres Alcaldes del Movimiento Regeneración Nacional que más decepcionan a los ciudadanos que gobiernan. El cónclave de lo peorcito de la Cuarta Transformación en Sinaloa congregó, no casualmente, a Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez Torres y Manuel Guillermo Chapman Moreno, quienes hacen del engaño, intolerancia, ineficiencia y egocentrismo un modus operandi, nunca un estilo de buenas administraciones públicas.
Los tres tienen bastantes cosas en común. Han trascendido durante el primer año de gobierno más por los escándalos e irregularidades que por sus buenos oficios políticos. Son intolerantes, ineficientes al atender los problemas de la población, se creen imprescindibles cuando el partido al que pertenecen, Morena, tenga que elegir al candidato a Gobernador. López Obrador los hizo Alcaldes, por accidente, y ellos se juntan atados por el cordón umbilical del disparate.
El encuentro del trío de la enésima involución política ocasionó que Mazatlán fuera por unas horas la meca de la Cuarta Transformación fallida. Luego irán juntos a Culiacán y Los Mochis en el tour de las esperanzas perdidas. Se necesitan entre sí para avalar aquello que los ciudadanos les recriminan; se ocupan para darse las palmadas y los reconocimientos que la gente les niega.
Por lo pronto se funden en las mentiras colosales, que no son piadosas ni bienintencionadas, contenidas en los informes de los presidentes de los tres principales municipios de Sinaloa, con las cuales insisten en distorsionar la divisa del cambio al convertirla en una alucinación mitad pesadilla y mitad felicidad. Son, los tres, políticos que construyen escenarios idílicos cimentados en la engañifa y que luego ellos mismos hacen caer con sus tormentas de incongruencias.
Aunque lo normal sería que pasaran desapercibidos por los fracasos de los que informan, los balances del primer año de gobierno que presentan los Alcaldes de Culiacán, Mazatlán y Ahome merecen ser descifrados con base en resultados para extirpar el discurso embaucador que le apuesta a la fórmula de ciudadanos deslumbrados igual a sociedad acrítica. Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez Torres y Manuel Guillermo Chapman siguen mintiéndoles a los habitantes de sus municipios.
Estrada Ferreiro presume orden en las finanzas municipales, inclusive le alcanzará el dinero para cerrar el año y de tal “disciplina” financiera emana la pregunta de cuánto gastó, qué recursos públicos comprometió para corregirle los deficientes servicios elementales a la ciudad y sindicaturas. Hay ahorro monetario, pero en garantías de seguridad a la población y número de víctimas de la violencia los saldos son costosos.
En Mazatlán, el Alcalde Benítez Torres pinta al municipio como el nirvana de la paz, transparencia y gobernabilidad, sin rendir cuentas de la desbandada en el Gabinete, nepotismo cínico, combate permanente a la libertad de expresión, opacidad de los actos de gobierno y exagerado culto a la personalidad. Son tan grandes sus miedos a la delincuencia que ha tolerado que el acto del informe resultó más blindado que las giras que López Obrador realiza en Sinaloa.
También el informe de “Billy” Chapman significó la reiteración de que no se moverá ni un milímetro del desparpajado estilo de gobernar, rompiendo récord en solicitudes para que se le haga juicio político, delitos cometidos al amparo del cargo y ataques a las libertades y derechos humanos. Qué más evidencia de que la locura continúa que pedirles a los “riquillos” que se hagan a un lado porque él trabajará solo para los más necesitados y calificar de “politiquillos” a sus opositores.
Se parecen tanto entre sí que al parecer Morena los sacó a los tres del mismo costal para postularlos en 2018 a los puestos que hoy desempeñan. Idénticos en dislates, totalitarismos e ineficacias hoy el partido de López Obrador no halla en qué saco meterlos para ocultarlos de la lupa social que cada vez que los revisa les encuentra interminables motivos para la frustración y abatimiento.
Allá ellos. Allá también el Presidente López Obrador que arropa a los esperpentos de alcaldes que cada día ahuyentan la esperanza que quiso instalarse a México. Allá los Diputados federales y locales que les han tendido a estos políticos ineptos el tapete de complicidades para que pasen con más pena que gloria por los puestos. Allá Estrada, Chapman y Benítez cuando la historia los marque con la tinta negra de la ignominia.
Reverso
No pagarán alguna penitencia,
Por la transformación fracasada,
Pues hasta el cura de la iglesia,
Ya sabe que no hicieron nada.
La verdad, Presidente
Se espera que hoy dé a conocer el Presidente Andrés Manuel López Obrador el informe “minuto a minuto” de lo que ocurrió en Culiacán el 17 de octubre, lo cual aportaría a arrojar la verdad sobre el narcositio, o bien puede ser la versión oficial que pretenda enterrar de una vez por todas las preguntas, sospechas, conjeturas y miedos que rondan desde aquel día cuando los sinaloenses aprendimos a dejar de creer a ciegas en todo lo que AMLO nos diga. De lo que informe o calle dependerá que sintamos que se recupera el Estado de derecho o que la 4T nos ha abandonado en situación de rehenes de la delincuencia organizada. Necesitamos la verdad como punto de partida para rehacer la confianza y garantizarles a los jóvenes y niños que sí hay un mañana de civilidad, legalidad y paz.
