El Espacio Psicosocial por los Derechos Humanos reúne a profesionales que trabajan en organizaciones de la sociedad civil y de manera independiente en el acompañamiento psicosocial a las víctimas de la crisis de violaciones a los derechos humanos que enfrentamos en nuestro país en el contexto de la “guerra contra el narcotráfico” y aún antes, en la época mal llamada “guerra sucia”.
Este espacio fue conformado hace cuatro años por organizaciones como Serapaz, Aluna Acompañamiento Psicosocial A.C., el Grupo de Investigaciones en Antropología Social y Forense (GIASF), la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Chihuahua), el Centro de Investigación y Capacitación Rural (CEDICAR,) entre otras, así como profesionales con amplia trayectoria en el acompañamiento psicosocial a víctimas de graves violaciones a los derechos humanos. Su creación responde a la necesidad de intercambiar experiencias, reflexionar y sistematizar nuestra práctica, dialogar y aprender de otras experiencias en América Latina, promover debates teóricos sobre los impactos de la violencia y las violaciones a los derechos humanos. Apostamos por la construcción colectiva de conocimiento útil para fortalecer las estrategias de acompañamiento psicosocial desde el trabajo de las organizaciones. También, buscamos generar recomendaciones de buenas prácticas a las autoridades que buscan incorporar la perspectiva psicosocial en su quehacer.
Si bien la perspectiva psicosocial se ha difundido a partir de la creación de la Ley General de Víctimas y se ha popularizado en distintas instituciones o espacios privados, observamos con preocupación que en muchos casos se ha vaciado de contenido y se ha “limado” su potencia como herramienta de acompañamiento en las luchas por la verdad y la justicia. De este modo, se reinscriben discursos medicalizantes o patologizantes en prácticas que buscan “contener” o “atender” a las víctimas, pero que omiten el análisis de las causas estructurales de la violencia y mandan un mensaje desmovilizador hacia las víctimas en la medida en que privatizan, una vez más, el daño.
Estamos convencides de que la práctica psicosocial tiene su raíz en un posicionamiento ético frente a la injusticia. Reivindicamos el “vínculo comprometido” hacia las víctimas y la no neutralidad frente al dolor, como nos han enseñado quienes iniciaron este camino durante las dictaduras militares en el Cono Sur y los conflictos armados en Centro América hacia finales del siglo pasado. En nuestro caminar hemos aprendido de la experiencia de las víctimas, sus procesos organizativos, su capacidad para construir lazos de solidaridad y así, convertir el dolor en un motor de lucha. Es desde ahí que buscamos aportar nuestro granito de arena para enfrentar las consecuencias del horror de la violencia y las violaciones a los derechos humanos derivadas de un fallido modelo de seguridad basado en la militarización de la seguridad pública.
Frente a la crisis forense que enfrentamos en la actualidad, desde el Espacio Psicosocial dedicamos nuestros esfuerzos a elaborar un Protocolo Interdisciplinario de notificación de la identificación de personas desaparecidas y restitución digna, como una propuesta desde la sociedad civil para incorporar la perspectiva psicosocial en los procesos forenses y garantizar el trato digno a las familias, colectivos y comunidades.
A través de un proceso participativo, el Protocolo recupera los aprendizajes de colectivos de familiares desaparecidos, equipos forenses independientes y organizaciones de la sociedad civil, así como los estándares internacionales y buenas prácticas para garantizar los derechos de las víctimas en cada una de las fases de los procesos forenses, considerando la situación de particular vulnerabilidad de familiares de personas migrantes desaparecidas.
Confiamos en que esta propuesta será una herramienta para que las familias de personas desaparecidas y sus colectivos exijan sus derechos en los procesos forenses; además de que pueda ser una guía en el trabajo de las autoridades responsables de la búsqueda e identificación forense, desde la Fiscalía General de la República y las Fiscalías estatales, la Comisión Nacional de Búsqueda y las Comisiones locales, así como los mecanismos creados ad hoc para enfrentar la crisis forense que enfrenta nuestro país, como es el caso del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF).
Les invitamos a acompañarnos en las Jornadas de presentación de este Protocolo, que se llevarán a cabo los días 8 y 9 de junio de 2021, de 17 a 19 hrs. (CDMX), a través de las redes sociales de Serapaz, GIASF y Fundar.
Artículo escrito por Ximena Antillón, investigadora en el programa de Derechos Humanos y Lucha contra la Impunidad de @FundarMexico.