"Acciones de gobierno para lograr la tranquilidad en Concordia"
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18/03/2018
La semana pasada se llevó a cabo una reunión convocada por la Secretaría de Turismo del Estado de Sinaloa y el Ayuntamiento de Concordia. Ahí se presentó un plan de acciones para lograr el desarrollo turístico del municipio e incorporar, en su momento, a Pánuco y Copala al programa federal de Pueblos Mágicos. De concretarse esas medidas (y si fuesen eficaces), sin duda, abonarán a la tranquilidad en la sierra concordense, habida cuenta que la falta buenos empleos puede ser -no necesariamente en el caso actual- una de las causales de la violencia que ha azotado a la población serrana durante muchos, muchísimos años.
Antes que se anunciaran esas medidas, los propios habitantes de la región ya habían presentado sus propuestas al gobierno de Quirino Ordaz, según dicen, para “revertir esta situación” desesperante en la región, principalmente de Cuatantal, Chirimoyo, La Petaca, Santa Lucía y Pánuco, por mencionar los más socorridos. En efecto, en un documento que entregaron al Gobierno de Sinaloa el 10 de noviembre de 2017 mencionan lo que, a su juicio, es necesario hacer con urgencia. Las medidas son sencillas, fáciles de implementar, tan fáciles que debieron haberse operado desde hace décadas. En el sector primario, por ejemplo, proponen rescatar la actividad forestal, fomentar el cultivo de hortalizas, la floricultura y el cultivo del maíz -con su comercialización-, y apoyar la comercialización de frutales como la guayaba, el aguacate, el chirimoyo así como la actividad chiclera y cafetalera. En ese mismo sector, piden que se reviva la apicultura y fomentar programas de apoyo a la pequeña ganadería y a la pesca protegida “tal y como se hace en localidades de Durango”.
Llama la atención el que no mencionen la minería, seguramente porque saben de los daños de todo tipo que genera, pues ellos mismos han sido víctimas del envenenamiento de sus aguas y el daño a los mantos freáticos, mismo que ha provocado el desabasto natural del líquido a las comunidades. Y algo saben ellos de esa actividad con sus efectos.
En el documento que he mencionado arriba, también hablan los habitantes de restituir los servicios educativos y de salud así como de rehabilitar los centros de esparcimiento y convivencia comunitaria. Son medidas urgentes, mencionan.
Es cierto que algunas de las propuestas que hacen aquellos ciudadanos ya están siendo implementadas, como la construcción y remozamiento de plazas, pero esto ha sido muy recientemente, siendo que el olvido y abandono de la región han sido la constante prácticamente desde siempre, y no sólo desde “las dos administraciones anteriores”, como dijo un funcionario de Concordia que entró al quite ante la renuncia -para participar en el proceso electoral de este año- del Presidente Municipal.
Pues bien, en la visita reciente que hicimos a aquellas localidades nos dijeron las personas -con mucho coraje- que aún no reciben atención oficial a sus peticiones. Ni para bien ni para mal. Por elemental atención, los funcionarios deberían dar las respuestas conducentes, pues la indolencia y la apatía solamente agravan la mala percepción que de ellos ya tienen aquellos ciudadanos. Quizá por ello, en el mismo documento dicen ellos que “necesitamos acabar con las conductas deshonestas” que evitan que los recursos oficiales cumplan con los fines para los que fueron destinados originalmente. Y de esto, también los habitantes de la sierra de Concordia algo saben. Nos lo han dicho con insistencia.