Abundancia de corazón

ÉTHOS
07/12/2024 04:00
    El desfile navideño, al igual que los nacimientos que se colocan en templos, casas, negocios, avenidas y cualquier otro escaparate, tienen la finalidad de invitarnos a celebrar el misterio de Navidad en su vertiente original, recordándonos que significa abrir el corazón para dar y compartir con abundancia, en medio de nuestra pobreza, estrechez y pequeñez.

    Este domingo 8 de diciembre, a las 5 de la tarde, iniciará el Desfile Navideño organizado por Luis Armando Kuroda, así como por diversas empresas patrocinadoras, instituciones culturales y educativas, Gobierno del Estado, Ayuntamiento y la Diócesis de Culiacán, con el lema: “Sonríe a la Blanca Navidad”.

    Por décimo año se realiza este desfile que se desarrolla a lo largo de la Avenida Obregón, desde la calle Rafael Buelna hasta el Bulevar Emiliano Zapata.

    El desfile, al igual que los nacimientos que se colocan en templos, casas, negocios, avenidas y cualquier otro escaparate, tienen la finalidad de invitarnos a celebrar el misterio de Navidad en su vertiente original, recordándonos que significa abrir el corazón para dar y compartir con abundancia, en medio de nuestra pobreza, estrechez y pequeñez.

    De hecho, el nacimiento de Jesús se celebra en medio de personajes sencillos y humildes: en un pesebre y rodeado de pastores y animales. Es cierto que lo visitan los reyes portando sus dones y regalos, pero es un recurso utilizado para resaltar que el verdadero rey es el que acaba de nacer, ante el cual no son nada los tesoros y riquezas de la tierra.

    “Desde el belén emerge claramente el mensaje de que no podemos dejarnos engañar por la riqueza y por tantas propuestas efímeras de felicidad. El palacio de Herodes está al fondo, cerrado, sordo al anuncio de alegría. Al nacer en el pesebre, Dios mismo inicia la única revolución verdadera que da esperanza y dignidad a los desheredados, a los marginados: la revolución del amor, la revolución de la ternura”, señaló el Papa Francisco en su Carta Apostólica “Admirabile signum”, del 1 de diciembre de 2019.

    Añadió: “Como siempre, Dios desconcierta, es impredecible, continuamente va más allá de nuestros esquemas”.

    ¿Tengo corazón abundante?