Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil encontrada en los mercados del planeta. En la Unión Americana, los mercados accionarios terminaron de manera mixta, ya que los inversionistas se preparaban para una serie de datos económicos esta semana, con el foco puesto en los precios al consumidor en Estados Unidos para evaluar las perspectivas sobre la trayectoria de la política monetaria de la Reserva Federal.
La semana pasada arrancó con mucha volatilidad debido al desmantelamiento del carry trade del yen japonés, lo que afectó no sólo a las bolsas en Japón y a otras monedas en todo el mundo, sino que también provocó uno de los ajustes más significativos en los mercados de renta variable de nuestro vecino país del norte en meses. Aun así, el SP500 y el Nasdaq lograron recuperarse para cerrar apenas ligeramente negativos la semana. Durante la semana, Goldman Sachs y JP Morgan aumentaron sus probabilidades de recesión en Estados Unidos al 25 y 35 por ciento, respectivamente, tras los débiles números de empleo de julio.
La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, dijo que todavía ve riesgos al alza para la inflación y una continua fortaleza en el mercado laboral, lo que indica que podría no estar lista para apoyar una disminución de la tasa de interés cuando los banqueros centrales de Estados Unidos se reúnan en septiembre. Señaló que el progreso en la reducción de la inflación durante mayo y junio es un desarrollo bienvenido, pero la inflación sigue incómodamente por encima del objetivo del 2 por ciento del comité. Lo anterior lo refirió el sábado en un discurso ante la Asociación de Banqueros de Kansas en Colorado Springs, refiriéndose al panel de fijación de tasas de la Reserva Federal. La política fiscal, la presión sobre el mercado de la vivienda debido a la inmigración y los riesgos geopolíticos podrían ejercer una presión al alza sobre los precios, señaló.
Esta semana la atención se centra en los datos de inflación del índice de precios al consumidor, para obtener más pistas sobre la economía y el enfriamiento de la inflación. Los mercados monetarios están divididos equitativamente entre un recorte de 50 y 25 puntos básicos en las tasas de interés de Estados Unidos en septiembre, esperando una flexibilización total de 100 puntos básicos para fines de 2024, según analistas especializados.
Esta semana también se publicarán algunos resultados, aunque la temporada de resultados trimestrales ya casi ha terminado; Home Depot y Cisco Systems tienen previsto presentar sus informes en los próximos días. La temporada de ganancias ha sido mayoritariamente positiva: del 91 por ciento de las empresas del SP500 que informaron ganancias para el segundo trimestre hasta el momento, aproximadamente el 78 por ciento informó una sorpresa positiva en cuanto a ganancias por acción.
En México, los mercados accionarios terminaron ayer con un comportamiento ligeramente positivo, aunque reduciendo las ganancias iniciales, en una sesión en la que mostraron movimientos limitados ante poca información económica. Es probable que los inversores estén nerviosos hasta la lectura del Índice de Precios al Consumidor de Estados Unidos del miércoles, que se espera que muestre que la inflación general se aceleró un 0.2 por ciento mensual en julio, pero se mantendrá sin cambios en el 3.0 por ciento en términos anuales.
El jueves se publicarán las cifras de ventas minoristas que muestren un crecimiento marginal, y los inversionistas esperan que cualquier debilidad en los datos pueda reavivar los temores de una desaceleración del consumo y una posible recesión.
En temas energéticos, observamos que los precios del petróleo sumaron su quinta sesión de ganancias, debido a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y sus implicaciones en la oferta de materias primas. Así, el precio del contrato de septiembre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 3.22 dólares para colocarse en 80.06 dólares, mientras que el precio contrato de octubre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió 2.63 dólares para marcar 82.30 dólares por barril. Con un rally de cinco días, el precio del crudo americano acumula un rendimiento de 9.8 por ciento y de 7.9 por ciento para el precio del Brent.
El riesgo de una escalada en el conflicto israelí-palestino continuó apoyando los petroprecios después de que Irán y Hezbolá prometieron tomar represalias por los asesinatos del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y del comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr. Por otra parte, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo dijo que espera que la demanda de crudo crezca en 2.11 millones de barriles por día en 2024 hasta alcanzar los 104.3 millones de barriles diarios, lo que representa una reducción de 135 mil barriles por día respecto de su estimación de julio. La organización dijo que el recorte de las perspectivas de este año refleja los datos de consumo del primer y segundo trimestre, así como la disminución de las expectativas de crecimiento de la demanda de petróleo de China en 2024. Las preocupaciones sobre la demanda china se han citado como un factor que mantiene a raya los precios del crudo este año.
En asuntos cambiarios, tenemos que el tipo de cambio terminó la sesión de ayer en niveles de 19.08 pesos en su modalidad interbancaria, una depreciación de 25 centavos respecto al cierre previo del viernes, regresando parte de la apreciación que se observó al cierre de la semana pasada, tras el anuncio de política monetaria de Banxico. La agenda local de la semana no cuenta con información que afecte directamente al peso, por lo que la atención estará en los datos de inflación en Estados Unidos del miércoles 14, además del reporte de ventas minoristas que se liberará el jueves 15 de agosto. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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