¿Te has puesto a pensar todo lo que tiene que pasar para que llegue cada cartón de huevo a los estantes del supermercado? Todos ellos esconden mucho sufrimiento y explotación.
México es el país con el mayor consumo de huevo per cápita en donde cerca de 209 millones de gallinas son condenadas a pasar toda su vida en jaulas abarrotadas. Más del 90 por ciento de las gallinas explotadas en la industria del huevo viven en jaulas de batería. Por eso, hoy quiero compartirte algunas de las muchas razones para considerar dejar de apoyar a esta cruel industria.
1. Jaulas de batería
Este es un sistema intensivo y cruel en donde se busca tener una gran cantidad de gallinas hacinadas en pequeñas jaulas de alambre durante un promedio de 2 años, cuando la producción de huevo comienza a disminuir y finalmente son enviadas al matadero. Aproximadamente 6 gallinas viven en cada jaula, en donde les resulta imposible estirar sus alas y las rejillas constantemente están lastimando sus sensibles patas. Tienen un espacio equivalente a una hoja de papel tamaño carta para vivir. El amontonamiento les provoca estrés y conductas violentas como la automutilación o el canibalismo.
Aproximadamente 6 gallinas viven en cada jaula, en donde les resulta imposible estirar sus alas y las rejillas constantemente están lastimando sus sensibles patas. Foto: Igualdad Animal México
2. El descarte de pollitos machos
Debido a que son incapaces de producir huevos, los pollitos que nacen en las incubadoras son descartados en su primer día de vida. Sus cuerpos no crecen lo suficiente como para ser vendidos por su carne, por lo cual mantenerlos con vida implicaría más gastos para la industria. Algunas formas en las que son descartados son las siguientes: son arrojados con vida a trituradoras, son aplastados, incinerados, enterrados vivos, asfixiados en bolsas o descartados en contenedores de basura.
3. Muda forzada
Una práctica muy cruel en México es la muda forzada, en donde a las aves se les priva de agua y comida hasta que su peso corporal haya bajado en un 20 o 30 por ciento para acelerar su ciclo de postura, esto toma entre 3 y 5 días. Muchas enferman y agonizan hasta morir aplastadas por sus compañeras. Las que sobreviven son sometidas a esta práctica una segunda vez.
4. Corte de pico sin anestesia
Para prevenir pérdidas económicas debido a las conductas violentas que provoca el hacinamiento, sus picos son cortados con cuchillas calientes sin anestesia. Especialistas han mencionado que esto les provoca un dolor similar al que sentiríamos si nos extrajeran una muela sin anestesia. Cuando sus picos son cortados de más, son incapaces de comer y de tomar agua, asegurándoles una muerte lenta y segura.
5. Salmonella
En muchas granjas se han presentado infestaciones de ácaros que enferman a las gallinas y llegan a contaminar el interior de los huevos, aumentando las probabilidades de un brote de salmonelosis. La cáscara de los huevos es porosa y la exposición a los ácaros, heces de las aves y otras bacterias puede llegar a contaminar los huevos que son enviados a los supermercados, enfermando así a quien los consume.
La domesticación y cría selectiva de gallinas con el fin de incrementar la producción de huevos ha hecho que su vida sea un infierno. Naturalmente las gallinas pondrían alrededor de 20 huevos al año, debido a la intervención humana ahora ponen más de 300 huevos al año, 1 diario. Esto les provoca mucho dolor, desnutrición, anemia, prolapsos de cloaca, infecciones y una muerte prematura. Como se mencionó anteriormente, las gallinas son enviadas al matadero a los 2 años o 2 años y medio de edad cuando la producción baja, mientras que su esperanza de vida es de hasta 15 años. Todos los días tenemos la oportunidad de cambiar esta realidad al dejar de apoyar esta cruel industria, considera eliminar el consumo de huevos.
¡Dale una oportunidad! Te comparto estos recetarios para que compruebes que es posible cocinar sin huevos, no te arrepentirás.
1. Cocina creativa sin huevos - The Humane League Latino
2. Recetario de alternativas al huevo - Loveveg.mx
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