2023, un año de lecciones y retos para los océanos

Atarraya
28/12/2023
    2023 fue complicado para el océano. Pensamos que el calentamiento del agua en uno o dos grados no significa nada, pero sí importa y no estamos preparados para afrontar las consecuencias. La realidad es que estamos destruyendo la vida en el mar más rápido de lo que podemos restaurarla.

    Este año fue complicado para el océano. El calentamiento del agua, relacionada tanto por el fenómeno de El Niño como por la crisis climática, fue devastador para los corales. Las altas temperaturas afectaron ciclos biológicos y algunos de estos efectos los veremos en los siguientes años.

    En México, vivimos de manera cercana los efectos desastrosos de fenómenos asociados a la crisis climática. El 22 de octubre pegó Otis en la ciudad de Acapulco, Guerrero, un huracán categoría 5 que dejó gran destrucción a su paso. Decenas de personas perdieron la vida, miles lo perdieron todo. Observamos que en menos de 24 horas una tormenta tropical se convirtió en el huracán más peligroso que pegara en las costas del estado.

    Pensamos que el calentamiento del agua en 1 o 2 grados no significa nada. Pero sí importa y no estamos preparados para afrontar las consecuencias. Los arrecifes de coral están pagando un precio altísimo por el incremento de la temperatura en el océano y aún no sabemos si podrán recuperarse. La realidad es que estamos destruyendo la vida en el mar más rápido de lo que podemos restaurarla.

    Alrededor de 34 por ciento de pesquerías en México están en deterioro y las autoridades mexicanas no sólo se quedan de brazos cruzados, han decidido darle la espalda a las y los pescadores que necesitan recuperar sus pesquerías porque cuando salen a la mar para traer pescado e ingresos a sus familias, encuentran menos o nada. Son las comunidades pesqueras las que han asumido este reto, pero a veces ni con todas las ganas pueden con este deterioro de los recursos y de la avaricia humana.

    Si bien esto puede ser desolador, en Oceana estamos convencidas y convencidos de que podemos hacer mucho, pero necesitamos estar más unidas y unidos que nunca. Este año hicimos alianzas con comunidades pesqueras que han sido sistemáticamente abandonadas por el Gobierno mexicano y que necesitan soluciones inmediatas para atender lo que se puede convertir en una crisis de seguridad económica y social en sus regiones.

    A través de la identificación de zonas prioritarias en la costa mexicana y comunidades pesqueras que están siendo la diferencia, hemos encontrado a grandes aliadas y aliados en Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca y Yucatán. Juntas y juntos levantamos la voz en el Senado por la necesidad de legislar para el bien de pesca sustentable artesanal en México.

    En Yucatán encontramos a las y los mejores aliados para proteger hábitat marino prioritario, y apoyamos para que la comunidad de El Cuyo acordara la creación de una zona de no-pesca, llamada refugio pesquero, y solicitara su aprobación a la autoridad pesquera.

    Este año, 16 mil personas se sumaron a la exigencia de regular el uso de plásticos de un solo uso en el comercio electrónico. No hace falta abundar en la importancia de eliminar plásticos innecesarios que terminan en nuestros mares, en la comida y en nuestros pulmones. Por eso agradecemos a estas 16 mil personas que nos acompañaron a exigirle al Congreso de la Ciudad de México que legisle en esta materia.

    Este año fue sin duda difícil para el océano, pero gracias al trabajo de pescadores y pescadoras aliadas, de organizaciones civiles con las que luchamos juntas, de comunidades costeras, funcionarios y funcionarias que tienen la camiseta bien puesta por el país y gente que, en la calle, en las universidades o en redes sociales nos ha apoyado, tenemos una ruta para pelear y ganar por los mares mexicanos.

    México es un país de una riqueza marina enorme y es nuestra responsabilidad cuidarla y asegurar que las generaciones futuras gocen de un océano saludable y abundante. Cerramos un año retador, pero con la convicción de que juntas y juntos podremos ser la diferencia y lograr un mejor futuro para nuestro país, para nuestro planeta.

    Desde Oceana agradecemos a cada una de las personas que nos lee, que nos sigue, que ha firmado nuestras peticiones, que nos acompañó en la calle a las actividades que hemos organizado y que nos apoya con comentarios de aliento. Gracias infinitas por alzar la voz con nosotras; esperamos continuar juntos el siguiente año.

    La autora es Renata Terrazas (@Renaterra_zas), directora ejecutiva de Oceana en México en México (@OceanaMexico).

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