|
"Misa de sanación"

"Trae 'Padre Jeringas' un mensaje de paz"

"Hace más de un año visitó el puerto desde la capital del Estado donde radica, ayer el Párroco Héctor Orozco Gutiérrez, mejor conocido como "El Padre Jeringas", regresó con un mensaje de paz y acercamiento espiritual para todos los mazatlecos"
09/11/2015 13:46

    MAZATLÁN._ Hace más de un año visitó el puerto desde la capital del Estado donde radica, ayer el Párroco Héctor Orozco Gutiérrez, mejor conocido como "El Padre Jeringas", regresó con un mensaje de paz y acercamiento espiritual para todos los mazatlecos.
    Al ser cuestionado sobre la etapa que vive la humanidad dijo que es una fase crítica en la que el hombre necesita regresar a su encuentro espiritual y retomar valores perdidos.

    "La humanidad está como está porque se ha alejado de Dios y de sí mismo, en la medida que el hombre se acerque más a Dios y tenga un encuentro espiritual se humanizará y será más responsable, tendrá valores. Valores fundamentales como el respeto a la vida", manifestó.

    Desde las 6:00 horas emprendió su viaje por carretera a Mazatlán con el firme propósito de traer una noticia de esperanza, así lo expresó durante la misa de sanación que ofreció a cientos de feligreses que se dieron cita en la Parroquia de la Sagrada Familia.

    "Dios les ama mucho y desea la salvación de todos, él no quiere que nadie se pierda porque cada persona significa un interés de Jesús, porque él murió por cada uno de los que viven aquí en Mazatlán y el Señor quiere vivir en el corazón de cada uno de ustedes".

    Miles de mitos existen alrededor de él, hay quienes aseguran haberle visto en dos lugares distintos a la vez y anuncian proezas de su persona especialmente hechas hacia los enfermos, lo cierto es que lleva 44 años de servicio sacerdotal.

    Originario de León, Guanajuato, a sus 69 años de edad continúa llevando palabras reconfortantes y la bendición de Dios hasta los últimos rincones de los hospitales en Sinaloa, portando en toda ocasión una sotana blanca.

    "Así comenzó desde el seminario y así continúa, él dice tener una misión con los enfermos por eso siempre va y los visita, puede pasar todo su día con ellos y se siente pleno", comentó Alicia Aldrete, quien desde hace 25 años trabaja junto a él, acompañandole en sus viajes.

    Su jornada puede tener inicio, pero no fin, siempre dándole gracias al creador por un día más, realiza cerca de 10 horas diarias de oración y confiesa que es su única fuente de energía.

    Aún con sus problemas de salud, una prótesis en su pierna derecha y en el cuello dos vértebras dañadas, el Sacerdote se mantiene de pie apoyado en un bastón y sin pensar en el retiro.

    "'Él dice que mientras tenga vida lo seguirá haciendo. A todos los enfermos los confiesa y les pone un escapulario, ese es el sello de que alguien recibió su bendición. Tiene un don, el intuye cuando alguien se sanará o va a fallecer, sabe cuando alguien necesita los santos óleos. "Urgencias y el área de terapia intensiva son sus favoritas porque sabe que es donde están los pacientes más graves y nunca tiene distinción con nadie, atiende a quien le pida sus servicios aunque se pase todo el día en eso", declaró Alicia.

    Siempre acompañado de agua bendita, es recordado por muchos como el Sacerdote de la sanación, al servicio de los enfermos y afligidos. Su sobrenombre responde a que en el área restringida de las clínicas debe bautizar o bendecir a los pacientes con jeringas y agua.



    "La humanidad está como está porque se ha alejado de Dios y de sí mismo, en la medida que el hombre se acerque más a Dios y tenga un encuentro espiritual se humanizará y será más responsable".

    Héctor Orozco Gutiérrez

    Párroco del templo San Judas Tadeo en Culiacán