El jueves 18 del presente en las ediciones de Culiacán y Mazatlán se publicó en la portada una nota sobre una entrevista que se le hizo al ex Diputado federal Manuel Clouthier Carrillo al término de una conferencia que impartió a alumnos de la Universidad San Sebastián, en Culiacán. La cabeza de la nota dice: "El cambio fue un fraude": Clouthier.
Sin embargo, en el primer párrafo de la nota no se alude a esta frase del empresario, sino que hace mención de que se han desatado los robos en la entidad, señalando que no se debe a que no se ha cumplido con los controles de confianza, sino a falta de eficiencia y eficacia por parte de los gobiernos.
En el segundo párrafo es donde se retoma el sentido de la cabeza y se prepara la entrada de la cita textual que viene en el tercer párrafo.
En el cuarto párrafo, la reportera manifiesta: "Sobre el caso "Chuy Toño" acotó que no se trata de personas sino de gobiernos". En los párrafos quinto y séptimo se transcriben citas textuales del empresario en donde se retoma lo expresado en la entrada de la nota, lo que quiere decir que desde el principio se aludía al caso "Chuy Toño", lo que evidencia el mal enfoque de la nota.
Tal vez tratando de justificar la entrada de la nota se publicó sobre la cabeza una temática de inseguridad.
El Manual de Estilo de Noroeste prescribe, tanto al reportero como al editor, que la cabeza debe elaborarse con información que aparezca en el primer párrafo de la nota.
"Si la cabeza que pretende poner a su nota no maneja la información que está en el primer párrafo de su nota, entonces su nota tiene el ángulo equivocado. Será su obligación editar la nota para que la idea de su cabeza quede en el primer párrafo", dice el documento en la página 104.
La misma inconsistencia
Al término de la nota de la entrevista a Clouthier se le dio pase a otra nota sobre el contenido de la conferencia, que se publicó en la sección Local; en la edición de Mazatlán en la página 7 y en la de Culiacán en la página 3.
No obstante, también en esta nota se aprecia la misma inconsistencia. La cabeza de la nota señala: Está Sinaloa al garete, dice Manuel Clouthier.
En el primer párrafo se afirma que Clouthier manifestó que el problema económico de Sinaloa es muy serio. En el segundo, precisa que se aproxima el tema de los granos y que no hay compradores. En el tercero, se publica una cita textual en la que Clouthier señala que prácticamente todos los negocios y actividades económicas tienen problemas. En el cuarto, se menciona que invitó a los alumnos a prepararse mediante las posibilidades del autoempleo. En el quinto párrafo, por fin, se reproduce otra cita textual en la que el empresario dice que Sinaloa está al garete porque no hay rumbo definido y se tiene una visión de corto plazo, ya que no existen planes ni escenarios a 25 años.
Tal vez tratando de subsanar la inconsistencia, también en esta nota se colocó una temática que decía: Se agudizan los problemas económicos, advierte.
Por otra parte, como se trataba de la nota principal de esa página, se acompañó de un sumario que señalaba: El estado, sin rumbo definido; y el Gobierno de fiesta, porque ahí es donde están los ricos, advierte el ex Diputado federal.
Resalta, también, el hecho de que se utilice el mismo verbo en temática y sumario, con lo que se convirtió en una conferencia de advertencias.
Catastrófico "neologismo"
Mención aparte merece el uso en la nota de una palabra que no existe, de acuerdo a la Real Academia Española.
Un neologismo, dice la RAE, es un "vocablo, acepción o giro nuevo en una lengua". Se trata, pues, de un nuevo vocablo que se acepta, ya sea que provenga de otra lengua o sea de nueva creación, debido a cambios socioculturales, avances tecnológicos o para nombrar actividades que no existían anteriormente. Pongamos un ejemplo tomado del diccionario de la RAE, la palabra chato. La primera acepción es lógico que se refiera a una persona de nariz poco prominente o aplastada; empero, la séptima acepción dice textualmente: "En las tabernas, vaso bajo y ancho de vino o de otra bebida".
Ahora bien, si buscamos la palabra chatear, el diccionario de la RAE nos dirá que es beber chatos (en la taberna). Sin embargo, además de brindar este significado hace un anuncio en letras rojas: "Artículo nuevo. Avance de la vigésima tercera edición". A continuación ofrece el neologismo, o nuevo uso aceptado en la informática de la palabra chatear: "Mantener una conversación mediante chats". Y al buscar la palabra chat, hace constar que proviene del inglés, que significa "charla" y lo define así: "Intercambio de mensajes electrónicos a través de internet que permite establecer una conversación entre dos o varias personas".
Una vez explicado qué es un neologismo, retornemos al "neologismo" espurio utilizado en el cuarto párrafo de la nota. La reportera escribió ( y el editor no lo corrigió) lo siguiente: "Sin embargo, el ex Diputado federal dijo a los jóvenes, que no se trata de plantear una realidad catastrofística..."
Lo correcto, y más sencillo, sería: no se trata de plantear una realidad catastrofista.
Conviene apuntar que tampoco la palabra autoempleo está aceptada por la RAE, aunque en el buscador de Google aparece con más de 2 millones de resultados.
defensordellector@noroeste.com