Martha Olivas Torres
Estimados lectores de este diario, hay niños que no tienen los mismos intereses como las demás personas, por lo común se dice que viven en su propio mundo; ellos esperan que los respeten como las demás personas, ellos padecen Síndrome de Asperger.
El Síndrome de Asperger (SA) está incluido dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) y está considerado un Trastorno de Espectro Autista (TEA); identifica un patrón de comportamiento y habilidades muy específicas, o se refiere a una variedad de trastornos del desarrollo que incluyen tanto el autismo como otros trastornos de características similares.
Los niños son de tres a cuatro veces más propensos que las niñas a tener Síndrome de Asperger. En la actualidad se están detectando casos leves con mayor frecuencia, por diversos motivos, quizá porque hay una mayor información sobre este tema, por su pronta detección.
Estos niños se pueden confundir con niños hiperactivos o sobresalientes, causando en ellos serios problemas de ansiedad y frustración, debido a la confusión de sus dificultades. No suele detectarse el problema en la primera infancia, lo que hace que no se establezca un diagnóstico hacia los 5, 6 años. Pero es importante detectar a corta edad con el propósito de iniciar el tratamiento antes posible para tener mejor resultados.
Según DSM-IV, la principal característica de este síndrome es la deficiencia en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, como la deficiencia socioemocional; la disminución en intereses, emociones o afectos compartidos; hasta el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales; las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social, como importante alteración de comportamientos no verbales, como ocular, expresión fácil, postura corporal y gestos reguladores de la interacción social; ausencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes, intereses y objetivos.
También existen patrones de comportamiento, intereses y actividad restrictivos, repetitivos y estereotipados, como preocupación absorbente por uno o más patrones de interés estereotipado y restrictivo que son anormales, sea por su intensidad, sea por su objetivo. Manierismos motores estereotipados y repetitivos.
La forma de intervención para los niños y jóvenes con Asperger: el primer paso es buscar información por parte de los padres, si observa algunos comportamientos no tan comunes en los niños; ya que existe la inquietud sobre su hijo, es importante acudir a un lugar para la intervención educacional especializada, estos tipos de educación consisten en la adquisición habilidades adaptativas como comunicación, autocuidado, sociales, académicas funcionales, entre otras, además con terapia del lenguaje, sicología y médicos.
Por lo general los niños y jóvenes con Asperger pueden desarrollar una habilidad en especial como la pintura, la música, en el manejo de aparatos tecnológicos, con las matemáticas, etcétera. Eso les da la oportunidad de desarrollar un futuro laboral, pueden tener una vida independiente en ciertos aspectos, pero siempre requiere apoyo.
Colaboradora del Área de Difusión y Sensibilización de Educación Especial Zona 05
