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"Ecocidio"

"Impunidad en el Río Évora"

"Devastan en Mocorito Zona de Preservación Ecológica por la explotación de cribas."
06/11/2015 07:50

    Eduardo Valdez

    MOCORITO, Sinaloa._ A orillas de esta ciudad se comete un ecocidio a la vista de todos, pero ni la población lo denuncia, ni las autoridades lo castigan.
    Por décadas, los mocoritenses disfrutaron del verdor y la frescura de un paisaje sereno al que llegaban a caminando, sin necesidad de un automóvil o camión para llegar a ese remanso gratuito regalado por el Río Évora.
    Vecinos de Guamúchil y otras poblaciones adoptaron también como suyo este lugar bautizado como "La Alameda" o "Los Álamos Cuates", precisamente por la existencia de dos enormes álamos casi unidos que se tomaron como referencia para referirse a este punto de recreo.
    La belleza del lugar y el valor público que representa, llevó al Cabildo de este municipio a aprobar el 30 de septiembre de 2003, el decreto municipal número 13 que daba a esta alameda la categoría de Zona de Preservación Ecológica, con el fin de proteger, restaurar y conservar los recursos en una área de 27 hectáreas en el margen izquierda del río.
    Dicho decreto se publicó el 12 de noviembre de ese año en el Diario Oficial El Estado de Sinaloa, para su inmediata entrada en vigor.
    A partir de esa fecha se determina que la alameda deberá ser utilizada única y exclusivamente para la recreación y esparcimiento de la población.
    Se establecen también dos objetivos generales en dicho decreto: "Conservar el área como un ecosistema natural" y "Preservar y restaurar el área del proyecto y la comunidad de álamos, estableciendo para ello los programas y acciones que resulten necesarios".
    Hasta el día de hoy nada de eso se ha cumplido. Lo que hace unos años era un pequeño paraíso natural se encuentra convertido en una zona devastada por la erosión, extracción de grava, arena y tierra. Afectada por la sequía y la acelerada mortandad de viejos álamos, guamúchiles y ceibas.

    Autorizando lo ilegal
    El artículo 12 del citado decreto prohíbe la extracción de materiales pétreos en esa zona, así como la quema y tala de árboles, sin embrago, al menos 14 cribas, que cuentan con concesiones de la Comisión Nacional del Agua y permisos de Semarnat, extraen a diario cientos de metros cúbicos de material en las riberas y en el cauce del río.
    La zona de "Los Álamos Cuates" la constituyen 27 hectáreas, pero el daño va más allá de esa área, pues los mantos freáticos se han secado y la vida se extingue con rapidez.
    La zona de paseo, que tanto presumían los mocoritenses, hoy es un árido basurero donde sólo los zopilotes encuentran alimento.
    Durante una inspección realizada por investigadores y alumnos de la Escuela de Biología de la UAS, detectaron que las dragas y las góndolas de los criberos extraen material muy cerca del puente que comunica a Mocorito con las comunidades de Cerro Agudo, Higuera de Los Vega, Palmarito Mineral, entre otras.
    Los efectos de la erosión han provocado que este puente, cuyo costó rebasó los 20 millones de pesos, tenga sus cimientos socavados y esté prácticamente en el aire. Hace una semana empleados de la Cocosin tuvieron que rellenarle las bases con concreto hidráulico.
    La falta de inspección por parte de instancias federales como Profepa y las mismas dependencias que otorgan estos permisos, ocasiona que los propietarios de estas empresas, en su mayoría provenientes de Guamúchil, operen en la impunidad.
    El maestro de la UAS, Roberto Moreno, quien encabeza un equipo de investigadores para dictaminar los daños ecológicos causados a esa zona, señaló que constataron que un tramo de 8 kilómetros existen 12 dragas que extraen grava y arena diariamente.
    "La Profepa está impedida para actuar contra los criberos, ya que cuentan con permisos de Semarnat y concesiones de Conagua, y eso lo único que exhibe es que hay un vicio de origen", comenta.
    Por falta de conocimiento o complicidad, agrega, se dan permisos sin estudios previos de hidráulica y sin considerar los impactos negativos que esto tiene en todo este ecosistema.
    Señala que el municipio y el estado se encuentran impedidos para frenar el ecocidio que se comete, ya que los ríos y arroyos son de jurisdicción federal, y que sólo el Congreso, aplicando la autonomía estatal, puede presionar para que se haga algo por defender estas áreas.
    La director de la Escuela de Biología, Teresa Berrelleza, informó que se realizará un dictamen sobre la situación del río en busca de soluciones y con la intención de denunciar a los responsables de estos daños.
    "De entrada lo que se debe hacer es evitar que las graveras sigan extrayendo material y afectando el entorno".

    Efectos adversos
    La desatención de la zona ha provocado la extracción descontrolada de material pétreo en la zona conocido como "La Alameda" o "Los Álamos Cuates" y que sea utilizada como basurero.
    1. Disminución del agua para riego.
    2. La Junta Municipal de Agua Potable de Mocorito enfrenta problemas para extraer líquido porque los mantos freáticos se empiezan a secar y los que aún existen, se han contaminado.
    3. Al desconectarse del manto freático, a causa de la extracción, se han secado cientos de árboles, algunos de ellos hasta con 100 años de antigüedad y la fauna ha emigrado río arriba.
    4. Parcelas familiares están degradadas por la erosión.
    5. El lugar se ha convertido en tiradero de escombro y basura de todo tipo. 

    Decreto Municipal número 13
    Art. 1 Se crea la zona de preservación ecológica de centro de población denominada "La Alameda" o "Álamos Cuates, ubicada en terrenos aledaños al margen izquierdo del Río Mocorito.
    Art. 2 La zona de preservación ecológica de centro de población tiene una superficie de 27 hectáreas
    Art. 4 Las causas de utilidad pública que justifican esta declaratoria son la protección, restauración y conservación de los recursos naturales de la zona, la cual se destinará exclusivamente para la recreación y esparcimiento de la población.
    Art. 5 Se impedirá a particulares que construyan cercos, bardas, edificaciones u otra obra y esparcimiento de construcción en la zona señalada.
    Disposiciones generales
    Art. 8 Prohibir el desarrollo de asentamientos humanos en esta zona y destinarla únicamente al uso público y de recreación.
    Art. 9 Habilitar el área con juegos infantiles rústicos, jardines, canchas deportivas, vestidores y servicio sanitarios.
    Art. 10 Implementar un programa permanente de limpieza y restauración del área , así como la instalación de letreros que promuevan la limpieza del lugar.
    Art. 11 Prohibir descargas de aguas residuales y/o cualquier otro tipo de desechos dentro del área natural protegida.
    Art. 12 Impedir la extracción de materiales pétreos de esta zona, así como quemas y talar árboles
    Art. 13. Mantener en óptimas condiciones el terreno concesionado para el usufructo que ampara el título de la concesión otorgado por la Comisión Nacional del Agua. 


    Impulsarán diputados rescate de Alameda

    Eduardo Valdez 

    El daño ecológico que se ha causado no sólo a La Alameda, sino a todo el río Mocorito por parte de las empresas que extraen grava y arena, ha provocado que diputados del PAN y el PRI se unan por esta causa común.
    El legislador del PRI y ex alcalde de Mocorito, Noé Contreras Avendaño, consideró que no se puede seguir permitiendo el desorden y la afectación de un espacio que es para el disfrute de los ciudadanos.
    "Esta reserva nació cuando yo era Presidente Municipal, debió seguirse trabajando de manera coordinada y elaborar un plan de manejo, pero no se ha hecho, y eso es lo que estamos buscando hacer ahora con el apoyo de la Escuela de Biología de la UAS", explicó.
    Lo primero que se tiene que hacer es un alto a la extracción de material, dijo, parar esos trabajos mientras se delimita a qué autoridad le corresponde vigilar y sancionar.
    "Desde hoy va mi convocatoria a Conagua y a quienes sean responsables, para que se paren esos trabajos, y que si se hace, sea con orden para conservar ese lugar", agregó.
    El presidente de la Comisión de Ecología del Congreso estatal, Gonzalo Camacho, coincidió en que es urgente hacer un plan integral de manejo de esa zona para evitar que en poco tiempo desaparezca.
    "Creo que es lo más importante, buscar la forma de rescatar esa área, porque es considerada área protegida, una reserva natural que debe ser cuidada tanto por las autoridades como por los ciudadanos", subrayó.