"'Depredan' ladrones los panteones municipales"
Ya ni los muertos descansan de los ladrones en Mazatlán.
Y es que ante la nula vigilancia, los cementerios municipales se han convertido en "tierra de nadie".
Los saqueos de tumbas se presentan a diferentes horas del día y no hay quien frene el desmantelamiento de criptas.
De acuerdo con información proporcionada por el Departamento de Panteones Municipales, de los tres camposantos públicos de la ciudad, el primer lugar en robos lo ocupa el panteón Tres, ubicado sobre la avenida Principal, en la colonia Esperanza.
En segundo lugar se encuentra el panteón Dos "Ángela Peralta", de la colonia Montuosa, mientras que en tercer lugar se ubica el panteón 4 "Jardín", de libramiento Luis Donaldo Colosio.
En estos cementerios los delincuentes se roban casi cualquier elemento de ornato metálico o pétreo de las tumbas.
De las más de 45 mil tumbas que integran los tres cementerios municipales, al menos 18 mil han sido saqueadas.
A diferencia de los legendarios saqueadores de tumbas, que profanaban los sepulcros para robar objetos de valor con los que eran sepultados los difuntos, los ladrones de hoy "arrasan" con las cruces, la herrería, así como con las piezas de granito y de mármol, para venderlos en las diferentes yardas que operan en la ciudad.
Destrozan lozas para extraer varilla
El robo de lozas o tapas para extraer los trozos de varilla con las que fueron elaboradas se disparó en los últimos meses.
Olegario Rentería Salazar, jefe del Departamento de Panteones Municipales, expresó que durante el día, los encargados de los camposantos luchan contra los saqueadores de tumbas.
En los últimos días se ha recuperado toda clase de objetos por parte de personal que labora en los cementerios, justo antes de que los ladrones se los lleven, dio a conocer.
"Lo que más se roban es la herrería que los deudos instalan en las tumbas, desde pequeñas puertas de fierro de los nichos, hasta protecciones de gran tamaño, también se están llevando las cruces de fierro y, por si fuera poco, ahora están quebrando las lozas de cemento para sacarle las varillas".
El funcionario municipal dijo que en innumerables ocasiones se ha solicitado el apoyo de Seguridad Pública.
De hecho, se ha pedido una caseta de seguridad en el panteón Tres, pero no se puede confirmar o descartar nada aún, mencionó.
Sin denuncias formales, sólo quejas
A pesar que el saqueo de tumbas es el "pan de todos los días" en esos panteones, la Central de Emergencias del Gobierno del Estado, conocida como "C-4", califica como "raras" las quejas sobre el robo de tumbas.
De las más de 9 mil denuncias telefónicas que se reciben al día a través de la línea telefónica 066 en toda la entidad, al menos dos se relacionan con saqueos de criptas.
Debido a que los deudos no acuden todos los días a visitar las tumbas de sus familiares, y un alto porcentaje sólo acude en fechas claves, los afectados optan por no denunciar.
Cada cementerio municipal cuenta con una administración, área donde recaen todas las quejas por robo, aunque la respuesta es nula.
Dolor y coraje
Don José "N", de la colonia Montuosa, acudió a visitar la tumba de su madre y se topó con que parte del barandal de acero había sido arrancado.
"No saben el daño que hacen al destrozar la tumba, sé que quieren el fierro para venderlo, pero no les dan nada por la herrería, en cambio a nosotros nos destrozan, ya que en estos días está duro para comprar otra vez toda la estructura, y aquí en el panteón no saben cuándo pasó el robo", expresó molesto.
Con el coraje a flor de piel, José lavó y barrió la tumba de su madre, y no dejaban de lamentar el mal estado en el que los ladrones la habían dejado. Al terminar, se retiró del lugar cabizbajo. No quiso denunciar.
"A quién voy a denunciar, si los del panteón ni siquiera saben decirme cuándo se robaron la reja", agregó.
Ni las flores se salvan
Otro robo que se presenta en los días de mayor afluencia o fechas claves, como el Día de Muertos, del Padre, de la Madre y del Niño, es el robo de flores.
A decir del personal de los camposantos municipales, en estos días los maceteros coloridos quedan vacíos.
"La gente viene, pone sus flores y después de un rato se va, ¿qué sucede?, que hay quienes se encargan de observar las tumbas, así que en cuanto la persona deja sola la tumba, ellos (los ladrones) le caen y se llevan las flores para revenderlas", destacó Gustavo "N".
Por lo menos en el cementerio número 3, arreglos florales y ramos suelen "desaparecer".
A pesar de que los trabajadores de este panteón tienen ubicados a los ladrones, no han logrado frenar el saqueo.
Debido a su extensión y la zona donde se ubica, el panteón Tres es el cementerio con más problemas en materia de robos.
Mide alrededor de 10 hectáreas, divididas en 10 secciones, que a su vez se fraccionan entre 18 y 26 lotes.
En cada lote varía la cantidad de tumbas, sin embargo, un sólo lote puede llegar a tener más de 80 criptas.








