"Bitácora Urbana"

"Voces emergentes"

    Una voz emergente en la arquitectura es un arquitecto o equipo de arquitectos que están diciendo algo que vale la pena escuchar, es decir, que por medio de su práctica arquitectónica están desarrollando un cuerpo de obras que están poniendo en evidencia conceptos y métodos de trabajar que vale la pena analizar y tomar como referencia o ejemplo.
    En un oficio como la arquitectura es complejo destacar a temprana edad (hay incluso quienes afirman que no se puede hacer arquitectura de calidad antes de los 50 años), ya que para lograr un buen cuerpo de obra arquitectónica se necesita mucho estudio y conocimiento, que a mi manera de ver tiene que responder a una filosofía clara, a un lugar específico, a la historia y a una técnica constructiva que responda fielmente a la época que se está viviendo. Es pues necesario dominar muchos conocimientos relativos al urbanismo, al clima, a lo social y a lo sicológico, así como al lugar específico donde se construye, entendiendo la construcción como la técnica que implica hacer una obra de calidad.
    La Architectural League de Nueva York ha estado premiando a estas voces emergentes, arquitectos o estudios de arquitectura que tienen una distintiva "voz" que tenga el potencial de influir la disciplina de la arquitectura, arquitectura del paisaje y urbanismo. Desde 1982, el premio selecto por un jurado ha contado con arquitectos y diseñadores de Norteamérica que tienen un cuerpo significativo de trabajo realizado, y que no sólo representa lo mejor en su tipo, sino que también soluciona creativamente temas más amplios de arquitectura, paisaje y el ambiente construido.
    Este año son tres estudios mexicanos que ganaron de ocho repartidos en Norteamérica, entre ellos Atelier ARS, joven taller de arquitectura fundado en la ciudad de Guadalajara por Andrea Soto y Alejandro Guerrero. Atelier ARS ha sido publicado en diferentes libros y revistas alrededor del mundo y ha cosechado una serie de reconocimientos destacados. En su filosofía ellos entienden el proyecto de arquitectura en la cual, la memoria de las formas, la historia de la arquitectura, la dimensión constructiva de los edificios y el compromiso con la ciudad y la profesión son los pilares fundamentales de su trabajo.
    Un buen edificio para ellos es aquel que sin renunciar a su propia expresión e individualidad, es a la vez un claro registro de alguna tradición que le sea pertinente. Les interesan los edificios en los cuales se celebra la belleza de la vida, a través de su interacción con la naturaleza, con la luz, sus materiales y formas. Ellos evitan seguir lo momentáneo de las modas y las tendencias, para anclar su arquitectura en la atemporalidad que es posible sólo a través de la originalidad, entendida como lo indica a Real Academia Española: original es aquello "perteneciente o relativo al origen".
    Ellos acuñaron el concepto de "Intertectónico" que alude a las relaciones estructurales, formales, materiales o funcionales que pueden tener los edificios a través de la historia, es decir, un edificio puede heredar de otro conceptos relacionados a sus formas, función o construcción. Un ejemplo de ello es uno de sus últimos edificios construidos, el anexo TID en el ITESO, que es un edificio donde se fabrican maquetas de madera y otros materiales para los alumnos de arquitectura y diseño, y donde se pueden aplicar lacas, barnices y todo tipo de recubrimientos.
    El edificio se concibe como uno que hace uso de la ventilación natural resolviendo sus fachadas por medio de un sistema de persianas de madera, que permite al aire fluir. Este edificio hace referencia a los Hórreos del norte de España, graneros primitivos que mantenían un interior fresco y ventilado por medio de un sistema tectónico abierto en sus fachadas.
    La arquitectura es una de las profesiones que como seres humanos moldea nuestra vida diaria, desde que nacemos en una clínica, hasta cuando morimos y pasamos por una funeraria, estamos resguardados en edificios que fueron pensados y creados por el hombre, el arquitecto. La arquitectura es capaz de darnos calidad de vida, o lo contrario.
    Una buena obra arquitectónica debe de responder a las necesidades del habitante, proveer de espacios óptimos para el desarrollo de la vida humana y todo lo que envuelva el sano crecimiento de la familia, desde lo homeostático hasta lo sicológico. Por eso es necesario pensar, exponer y premiar a la buena arquitectura actual, para así motivar a que se desarrolle y piense más en la calidad de esos objetos que resguardan el desarrollo de nuestras vida que son los edificios y ciudades que habitamos.
    Este 2 de mayo, con motivo del aniversario del Colegio de Arquitectos del Sur de Sinaloa, Atelier ARS estará en nuestra ciudad, exponiendo su filosofía y trabajo realizado en el Teatro de la UAS a las 9:30 horas. Creemos que será un excelente evento que motivará y dejará un buen ejemplo de pensamiento y ejercicio de arquitectura mexicana de calidad para nuestra ciudad.

    Agradezco sus comentarios: erickperezarquitecto@gmail.com