Todo lo que necesitas saber para elegir la cama ideal

Un sueño reparador es una parte fundamental de una vida sana. Por extensión, no sería extraño considerar a la cama como uno de los muebles más importantes de la casa.

Es por eso que en esta oportunidad vamos a concentrarnos en uno de los factores determinantes para un buen sueño: el colchón. La diferencia entre uno bueno y uno excelente se nota enseguida. Siguiendo la misma línea, la diferencia entre uno bueno y uno malo se sufre durante todo el día.

Al elegir una cama, el tipo de colchón es sin dudas la parte que más va a influir en nuestra experiencia general. Esto la hace una elección importante, por lo que haríamos bien en conocer las distintas opciones.

Además, al conocer las características de cada colchón y sus prestaciones, es posible comprender mejor si se adapta a las necesidades específicas de cada persona. Hay algunas opciones que son más frágiles o menos convenientes. Así como también es importante tomar en cuenta el impacto del colchón sobre la espalda, ya que esto puede llegar a dañar la salud, si no se encuentra la opción correcta.

No sería polémico decir que los colchones de resorte son el ícono de los colchones. Cuando uno piensa en un colchón, estos modelos probablemente sean lo primero que viene a la mente. Y con razón, ya que durante décadas se mantuvieron como la opción más extendida y avanzada.

Su funcionamiento es a la vez muy simple y efectivo. Estos están compuestos por varias capas de material aislante atravesado por varios resortes de distinto tipo. Nuestro cuerpo entra en contacto con estas capas, pero la mayor parte de nuestro peso se distribuye entre los resortes.

Cada uno de estos resortes “toma” una pequeña porción de nuestro peso, distribuyéndolo de forma pareja, lo que al mismo tiempo nos da una experiencia cómoda y reduce la tensión de la espalda.

Los colchones de agua aparecen como un excelente candidato para quienes estén buscando una opción no tan convencional. Estos fueron furor en la década de los 70, y lograron mantenerse con una popularidad fija hasta los 90. Aunque ya no son tan comunes, todavía tienen mucho para ofrecer.

Entre sus ventajas podemos mencionar la capacidad de regular y personalizar su firmeza. Esto se logra regulando la presión del mismo en base a la cantidad de agua que le pongamos. La opción de encontrar la firmeza adecuada para cada persona es algo difícil de igualar en otros tipos de colchones.

Por otra parte, a pesar de que uno podría pensar que estos son frágiles, el estar recubiertos de un plástico resistente de alta densidad los vuelve tanto o más resistentes que el colchón promedio.

Por último tenemos los colchones de espuma. Estos se presentan como la opción más avanzada y tecnológica de nuestra lista, habiendo llegado al mercado masivo hace tan solo unas pocas décadas. Sin embargo, hoy en día estos se presentan como uno de los pesos pesados de la industria.

No todos los colchones de espuma son iguales. Muy por el contrario, aquí nos encontramos con un tipo de colchón que varía muchísimo según su composición.

El tipo y la densidad de la espuma afecta su firmeza y comodidad, además de que algunos ofrecen ventajas propias. Los más comunes son espuma de poliuretano (opción versátil y económica) y de gel (tecnología avanzada que se adapta a la forma del cuerpo).

El tamaño no lo es todo. Si bien al buscar una cama los usuarios suelen buscar la más grande posible, la realidad es que una cama demasiado grande puede traer tantos problemas como una demasiado chica.

Además, no solo influye el espacio disponible para colocar el colchón, sino que también la ropa de cama que se va a usar cambia totalmente. Los colchones más grandes requieren de sábanas y cubrecamas más grandes, por lo que el precio sube significativamente.

Aunque muchas veces son consideradas camas para niños y adolescentes, estas aparecen como una gran opción para aquellas personas que viven solas y deben economizar espacio.

Sus dimensiones estándar suelen girar en torno al metro de ancho y 1.90 metros de largo. Esto hace que puedan entrar en prácticamente cualquier hogar, además de ser muy sencillas de almacenar.

Por otro lado, su precio considerablemente más bajo que las queen y las king también le permite a varios compradores conseguir un modelo premium a una fracción del precio.

Pasaremos a las camas queen size. Estas se presentan como una opción balanceada que puede serle útil tanto a parejas como a personas solteras que desean espacio adicional sin comprometer la comodidad.

En general su tamaño ronda los 1.52 metros de ancho y 2.03 metros de largo. Estas son unas dimensiones bastante más amplias que las individuales, pero mucho más manejables que los kings. Para muchas personas, esta es la medida ideal de un colchón, por lo que es uno de los tamaños de cama más vendidos. Asimismo, la ropa de cama también es más accesible y hay más variedad, ya que es una medida estándar bastante común.

Por último tenemos los colchones king size. Estos son los más grandes entre los modelos clásicos, por lo que pueden ofrecer una experiencia de comodidad y descanso difícilmente superable.

Aunque su tamaño varía bastante, el sommier king size promedio cuenta con alrededor de 1.83 metros de ancho y 2 metros de largo (o incluso más en el caso de algunas versiones extra large). Esto los hacen casi tan anchos como dos camas individuales juntas.

Sin embargo, su principal ventaja también aparece como su talón de Aquiles. El enorme tamaño del colchón king size puede ser un desafío para habitaciones más pequeñas. Además, al contar con más material también aumenta el precio, por lo que esto puede ser un factor a considerar.

Por su parte, en lo que respecta a la ropa de cama, esta es más costosa y no hay tanta variedad de productos. Esto puede ser una desventaja significativa para algunas personas y es un factor importante para tomar en cuenta.

¿Cuál es el mejor colchón para dormir y descansar?

La enorme variedad de tipos y modelos distintos hace que no exista un colchón que pueda ubicarse cómodamente como el mejor. Esto va a depender en gran medida de las necesidades y preferencias de cada usuario.

¿Cómo elegir un buen colchón para dormir?

Al buscar el colchón indicado es importante guiarse por nuestras necesidades particulares. El mercado de colchones es muy amplio, por lo que no es difícil encontrar un modelo que se adapte a nosotros.

¿Cuál es un buen colchón?

Un buen colchón es aquel que no solo le resulta cómodo a la persona que vaya a utilizarlo, sino también el que ofrezca un soporte parejo a los músculos y articulaciones de la espalda.

¿Cuál es el colchón que no se hunde?

Existen varios modelos de colchones que logran ser, al mismo tiempo, cómodos y lo suficientemente firmes para evitar el hundimiento. En general, los que más resaltan en esto son los de espuma inteligente y los de resortes.