Powell confirma que la FOMC tardará más en bajar los tipos

Los últimos datos publicados sobre inflación muestran indicios claros sobre una ralentización en la rebaja de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. De acuerdo con Jerome Powell, su presidente, es más que probable que se necesite de un mayor tiempo para poder recuperar la confianza necesaria.

Así lo reveló el pasado jueves, poniendo de relieve que el combate contra la inflación se extenderá más de lo previsto haciendo que las posibilidades de implementar recortes próximamente se vean reducidas.

Powell enfatizó la escasa evolución que se ha producido en el contexto de la inflación después de abrupto descenso que se registro a finales del pasado año. En este sentido aseguró que en el supuesto de que las presiones sobre los precios se mantengan estables, el Comité Federal de Mercado Abierto podrá mantener las tasas durante “el tiempo que se requiera”.

Las tasas del banco central de Estados Unidos conserva unas tasas de interés de referencia en 5.25%-5.50% lo cual supone un máximo a lo largo de más de dos décadas con la finalidad de preservar el alza de los precios.

Las tasas elevadas implican un encarecimiento del crédito y, en última instancia, un efecto negativo a nivel de consumo e inversión así como la reducción de las presiones sobre los precios.

"Es apropiado darle más tiempo a la política monetaria restrictiva"

La meta de la Reserva se establece en una tasa anual de inflación del 2%. En cambio, a lo largo del último trimestre, el crecimiento de los precios ha experimentado una reducción y, como consecuencia, la implementación de un recorte sobre los tipos se ha visto limitada a pesar de que se trate de un acontecimiento bastante esperado en los mercados.

Una gran parte de las compañías que cotizan en bolsa presentan una alta dependencia del crédito. Esto significa que unas tasas elevadas encierran repercusiones negativas en tanto que obstaculizan su evolución y suponen un jarro de agua fría para los inversionistas.

“Los últimos datos claramente no nos han dado mayor confianza, y en cambio mostraron que es probable que lleve más tiempo de lo esperado alcanzar esa confianza”, señaló Powell en una reunión llevada a cabo la pasada semana en Washington.

“Dada la fortaleza del mercado laboral y el progreso en materia de inflación hasta ahora, es apropiado darle más tiempo a la política monetaria restrictiva para que funcione y dejar que los datos y la evolución de las perspectivas nos guíen”, puntualizó, subrayando la idea idea de una posible ralentización a la hora de intervenir a través de nuevos recortes.

“Dicho esto, pensamos que la política monetaria está bien posicionada para manejar los riesgos que enfrentamos”, agregó.

La tasa de inflación del último mes en Estados Unidos se situó en un 3.5%

A lo largo del pasado mes de marzo, la dirección de la Fed barajaba una más que probable serie de recortes de tasas, en concreto tres a lo largo de 2024 con una primera implementación en junio. En cambio, con los últimos datos publicados relativos a la inflación, se hizo necesaria una revisión de los planes y, en cierto sentido, dar marcha atrás. La visión general ha cambiado hasta el punto de que, en la actualidad, más de un 70% de los operadores creen que la Reserva podría inicializar sus primeros recortes a mitad del mes de septiembre, de acuerdo con la información recogida por CME Group.

“Si la inflación alta persiste, podemos mantener el actual nivel de restricción tanto tiempo como sea necesario. [...] Al mismo tiempo, tenemos un significativo espacio para flexibilizar” las tasas “si el mercado laboral inesperadamente se debilitara. [...]”, explicó Powell. ”Ahora mismo, dada la fortaleza del mercado laboral y los avances en la inflación hasta ahora, es apropiado dejar que la política restrictiva siga haciendo su tarea y dejar que los datos y la perspectiva nos guíen”, atajó.

De acuerdo con las cifras oficiales, la tasa de inflación a doce meses en Estados Unidos se ha situado durante el pasado mes de marzo en un 3.5%, contrastando con el 3.2% anotado en febrero.

No cabe duda de que las nuevas declaraciones significan un cambio sustantivo en el discurso de la Fed, sobre todo si tenemos en cuenta que a lo largo del último trimestre la intervención mediante la reducción de las tasas sobrepasó las proyecciones de los analistas. Por otra parte, también revela que los funcionarios perciben, por el momento, escasa urgencia en los recortes así como un retraso más que probable en 2024.

En este sentido, la resiliencia de la economía continúa siendo una fuente de sorpresas para la Fed con un crecimiento en empleabilidad de 300.000 puestos de trabajo sólo durante el pasado mes. Se trata de la mayor cuota que se ha registrado en un año pero, además, también debemos sumar que el volumen de ventas registradas al por menor sobrepasaron las proyecciones. Por supuesto, estas circunstancias han motivado un crecimiento en las presiones sobre los precios en 2024 lo cual implica cierta incertidumbre ante una posibilidad de estancamiento en los objetivos de inflación fijados por la Reserva.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!