Cómo elegir el colchón adecuado según tu peso y postura al dormir

Dormir bien es uno de los pilares fundamentales de la salud y, como consecuencia, el colchón sobre el que se descansa debe ser el adecuado cumpliendo con ciertos requisitos. Un detalle a considerar es que, la mayoría de estos artículos, poseen una vida útil de hasta 8 años por lo que, pasado ese tiempo, lo recomendable es que se realice un cambio para que la rutina del sueño no se vea afectada y tampoco la salud.

Quizá, a simple vista, descansar sobre un colchón que ya cumplido su ciclo no parece algo tan importante, pero, el problema de un soporte viejo y cuya calidad ha disminuido notablemente, es que puede significar problemas en la salud como dolores de espalda, cuello y cabeza, además de producir otras afecciones como insomnio, estrés, fatiga muscular, cansancio físico y, como consecuencia, un rendimiento bajo en las actividades que deben ejecutarse en el día a día.

Por qué es primordial un colchón para el buen descanso

Elegir un colchón correcto de acuerdo a la calidad del mismo y a las necesidades de cada persona es sumamente importante para lograr un buen descanso pues, como es sabido, hace a las veces de soporte y confort para la espalda.

Aunque existan otros elementos esenciales a la hora de dormir, la almohada y el colchón son los principales. Un sueño reparador es todo lo que se necesita para tener un buen rendimiento físico y mental ante los desafíos que se presentan cada día y, por este motivo, a la hora de escoger el colchón perfecto, la comodidad, la adaptabilidad y la transpirabilidad, son de los puntos más valorados.

El colchón adecuado según el peso corporal

Son varios los factores a considerar al momento de comprar un colchón y, uno de ellos, es el que refiere al peso corporal de las personas. Los colchones no son todos iguales en tamaño, densidad o materiales utilizados para su fabricación y, por este motivo, es importante considerar el peso de quien o quienes lo utilizarán, para asegurarse de que se elige el correcto.

La regla general es que, a más peso, más firmeza se necesita en el colchón para que el soporte sea el adecuado.

Para aquellas personas cuyo peso sea entre 50 y 70kg, un colchón de viscoelástica con tacto suave es una buena idea como, así también, uno de látex natural. Este tipo de colchones brindan una base semi firme y funcionan como el soporte perfecto a la hora de descasar, sobre todo, en áreas que lo necesitan más que otras como la cervical y la columna.

Por el contrario, para aquellas personas cuyo peso supera los 110kg, lo ideal es elegir un colchón muy firme para que la zona de la pelvis, cadera y glúteos cuenten con el apoyo adecuado. Los colchones de látex natural también son una buena opción en este caso y, un punto a considerar, es el relleno. Lo recomendable es que sea un colchón firme pero que, al acostarse, la persona sienta suavidad al mismo tiempo.

Si el colchón se comparte con otra persona, se debe considerar la morfología de ambas. Puede ocurrir que se trate de una pareja cuya contextura física sea similar y, en dicha situación, no existirían mayores inconvenientes y un colchón y box King size de viscoelástica o muelles podría funcionar perfectamente, ya que la base proporciona también un extra de comodidad y firmeza. Los colchones de muelles brindan independencia para dormir, pero los de látex también evitan que los movimientos de una persona molesten o interrumpan el descanso de la otra.

Por el contrario, puede suceder que el peso corporal sea completamente diferente. En este caso existen dos opciones: optar por el colchón “adecuado” para la persona con mayor peso, es decir, uno firme o escoger una cama independiente. Si se opta por esta última, actualmente existe una interesante variedad de camas gemelas, es decir, se trata de camas de características iguales que se colocan de forma paralela para crear la sensación de una cama king size. Podría elegirse un colchón y box king size moderno y que combine perfectamente con la habitación en cuanto a la estética, pero cada colchón con sus particularidades dependiendo de las necesidades y preferencias de cada individuo.

La postura al dormir: otro punto a considerar

No importa si se duerme en compañía o solitario, cada persona adopta sus propias posturas al momento de dormir. Debido al diseño anatómico, el cuerpo puede colocarse en diferentes posiciones mientras descansa y, aunque parezca que no se relaciona en absoluto con la elección de un colchón, justamente ocurre todo lo contrario.

Otro de los puntos esenciales a considerar si se pretende comprar un colchón es la postura, es decir, la firmeza de este producto debe estudiarse de acuerdo a las posiciones en las que duerme una persona. Depende de la posición que se adopte, la distribución del peso corporal es diferente.

●Dormir de lado: esta posición es de más habituales alrededor del mundo. Esta posición, a su vez, presenta algunas variantes. Por ejemplo, se puede dormir sobre el lado izquierdo o derecho, llevando las rodillas al pecho como en posición fetal o separar las extremidades, entre otras.Aunque cada postura tiene sus propias características, a modo general puede decirse que se ejerce más presión sobre los hombros, caderas y la zona baja de la espalda y, como consecuencia, el colchón ideal es aquel de firmeza suave o media porque puede absorber de forma óptima la presión sobre los puntos mencionados.El colchón, además, debe contar con un soporte adecuado para que la columna esté bien alineada;

Dormir de espaldas o boca arriba: aquellas personas que prefieren dormir boca arriba se encuentran en un punto intermedio entre las que lo hacen boca abajo y de lado, por lo que requieren de un colchón de firmeza intermedia.El ideal es el hibrido, es decir, el que surge de la combinación de capas de espuma y muelles, brindando la comodidad necesaria para un buen descanso.Cuando una persona duerme boca arriba, los puntos de presión son ejercidos en las caderas y el área lumbar;

Dormir boca abajo: cuando se duerme boca abajo, la columna se mantiene en una postura neutra. De todas maneras, esta posición es la que menos se recomienda y de las menos utilizadas.Los puntos de presión, en este caso, recaen sobre las costillas, caderas y pelvis y, como las primeras deben luchar contra la gravedad, lo más probable es que se genera una cierta dificultad para respirar. Este esfuerzo puede generar un cansancio extra y, como resultado, al despertar puede sentirse sensación de fatiga o de no haber descansado lo suficiente.Se recomienda un colchón firme que brinde buen soporte para la cadera y la pelvis;

Combinación de varias posiciones: algunas personas adoptan, en una noche, diferentes posturas para dormir. En este caso, lo ideal es decidirse por un colchón con un soporte adecuado que puede ser de firmeza intermedia, ya que esta variedad brinda soporte y confort cualquiera sea la postura en la que se duerme.

Al momento de escoger un colchón, son varios los puntos que deben tenerse en cuenta para asegurarse de encontrar el perfecto dependiendo de cada persona. Dormir solo o con otra persona, la posición, el peso y la estatura, la edad, la temperatura corporal y los movimientos constantes o nulos, son algunos de los interrogantes a los que debe darse lugar antes de decidir la compra porque, como es sabido, el colchón es uno de los pilares fundamentales para un descanso reparador.

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