‘Tosca’, una mujer empoderada en el Teatro Ángela Peralta de Mazatlán
La presencia de la soprano más destacada de México a nivel nacional e internacional María Katzarava hizo brillar a Mazatlán con su presencia la noche de este martes.
La puesta en escena fue dirigida y coordinada por Enrique Patrón de Rueda que frente a la falta de presupuesto, montó semiescenificada (solo con algunos elementos escénicos, todos los cantantes vestidos de negro), una de las óperas más famosas de la historia, aún con estas limitaciones Katzarava se presentó en Mazatlán, gracias a la gran amistad que la une con el director concertador porteño.
Se instaló en el Teatro Ángela Peralta para dar vida a Tosca, una de las más conmovedoras heroínas del compositor italiano Giacomo Puccini, en lo que es el espectáculo cultural más relevante del año en el puerto.
Una cruz mediana suspendida sobre el escenario y el foro iluminado en rojo fueron suficientes para recrear con la imaginación la magnífica capilla de los marqueses Attavanti que existe en la Iglesia Sant Andre della Valle en Roma, ahí el pintor Mario Cavaradossi interpretado por la espléndida voz del tenor mexicano Eduardo Niave que mantuvo una calidad vocal conmovedora frente a la portentosa María Katzarava.
Pinta a María Magdalena, es el momento en el que el tenor interpreta Redondita armonía, una oración profunda para exaltar las profundas emociones que provoca el arte en el ser humano.
Es el año de 1800 cuando Napoleón amenaza el conservador y explotador reino de Roma para instalar una República liberal, Angelotti (Miguel Valenzuela) es un disidente del régimen opresor conservador) escapa de la prisión que se encuentra en el Castillo de Sant’angelo (todos son escenarios que existen), se esconde en la capilla Attavanti y es auxiliado y escondido por Cavaradosi.
El diabólico barón Scarpia (barítono Oscar Valenzuela) es el jefe de la policía y pretende sexualmente a la diva de la ópera del momento en Roma, Floria Tosca.
Puccini llena de contrastes musicales, escénicos y emocionales está ópera, Scapia representa el lado oscuro del ser humano en él convergen una devoción religiosa y la lujuria más abyecta, por otro lado, Tosca representa la espiritualidad, la bondad, el fervor por el arte y al mismo tiempo es una mujer empoderada, apasionada y valiente.
En uno de los clímax de la ópera Scarpia frente a la imagen de la divinidad en el templo, envuelto por el canto angelical del te deum, cantado en latín por un coro de niños, se mezcla de una manera genial el canto diabólico del Barón que al mismo tiempo que se persigna y repite frases de la oración del te deum, expresa que matara al pintor y al disidente y forzara sexualmente a Tosca a través del chantaje.
La música consigue mezclar estás dos sonoridades en uno de los momentos exultantes de la ópera, el barítono Óscar Velázquez estuvo radiante en su desarrollo vocal y en su actuación, siempre con su sonrisa cínica y su mirada destellante, fulminante, irónica y una potencia en su voz que cimbró el emblemático foro mazatleco.
El segundo acto es en donde el público se conmovió con el canto de la Katsarava cuando interpretó Visi de arte, una oración de reclamo al ser supremo, ella que ha vivido para el arte y para las obras piadosas porque tiene que enfrentarse a las proposiciones de Scarpia que amenaza a la mujer con matar a su amado Cavaradossi si no se entrega a él.
La estrella operística mexicana tiene registro amplio que va de la coloratura a los sonidos de una soprano dramática, su deslumbrante musicalidad y poderosa voz consiguen conmover a una piedra, desarrolló con poder y enorme emoción el papel de Floria Tosca, una mujer empoderada.
Los 44 elementos de la Orquesta Teatro Ángela Peralta interpretaron está partitura que envuelve, conmueve y deslumbra con sus contrastes y la complejidad sonora que lleva al público a una montaña rusa de emociones que los mantienen exultantes durante toda la obra dividida en tres actos.
El tenor tiene un segundo clímax cuando interpreta el aria Leluce van la estelle, en donde Cavaradossi recuerda los momentos más felices del amor entre Tosca y el y termina con un quejido por que va a perder la vida esa misma noche.
El tenor Eduardo Niave estremeció al público con su voz aterciopelada, potente y su canto que acarició el oído de los ahí presentes.
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