|
"Malecón Mazatlán"

"El hilo negro"

""
MALECÓN
25/05/2017

    El hilo negro

    Si no lo es, una de las líneas de investigación sobre el asesinato del Director del ISSSTE en Mazatlán, Miguel Ángel Camacho Zamudio, debería de ser el gran negocio que implica el movimiento ilegal de medicamentos dentro de la institución.

    El médico asesinado era, por lo menos, muy valiente. Uno de los pocos directivos del Sector Salud que se ha animado a denunciar el robo interno de medicamentos.

    Y como en este País los valientes viven muy poco, el simple hecho de que se haya atrevido a realizar una denuncia podría haberlo convertido en blanco de las mafias de que controlan el flujo de los medicamentos.

    Estrella en declive 

    El ISSSTE fue durante mucho tiempo la institución estrella del Sector Salud mexicano. Mientras el IMSS se hundía, primero en la mediocridad y después en un desastre absoluto (con sus excepciones, por supuesto), el ISSSTE era el lado amable del Sector Salud.

    Hace unos años, contar con ISSSTE era motivo de orgullo, las instalaciones eran mucho mejores que las del IMSS, los medicamentos se entregaban puntualmente y las filas nunca provocaban los sufrimientos que el Seguro Social imponía a los trabajadores.

    Sin embargo, en los últimos años todo ha cambiado para los trabajadores del ISSSTE, el desabasto se ha convertido en la marca de la casa, las instalaciones quedan a deber, el servicio ya no tiene diferencia con el IMSS, síntomas todos de que la corrupción ha sentado sus reales en la institución.

    El gran negocio

    El negocio de los medicamentos en instituciones públicas es complejo, tiene varias aristas y generalmente es tolerado, tanto por las autoridades como por los pacientes desesperados por conseguirlos.

    El primer negocio comienza con las compras a los grandes proveedores, hay una gran distancia entre lo que necesitan los pacientes y lo que le conviene al negocio de unos cuantos, de ahí que las farmacias del IMSS, ISSSTE y otras instituciones de salud estén atiborradas de medicamentos que nadie necesita, y al mismo tiempo no se puede surtir una receta.

    El segundo problema es el robo hormiga, realizado por trabajadores de la institución: en una ventanilla niegan la existencia de la medicina, mientras por otra se la venden a los usuarios desesperados.

    Que el usuario tiene parte de la culpa no hay duda, pero nadie debería verse obligado a buscar un medicamento por fuera.

    El alejado Gobierno

    ¿Sabe usted cómo se llama el nuevo Secretario General de Gobierno?

    Es una buena pregunta.

    Esta administración que inició el 1 de enero, o al menos legalmente así fue, pareciera que gobierna desde su oficina.

    O eso es lo que dice porque la palabra gobernar les está quedando grande.

    A Gonzalo Gómez Flores no se le conoce ni el rostro ni la voz. 

    Más de un ciudadano si lo ve en la calle no lo reconoce. Vive alejado de la gente, de la población.

    Si el propósito es que la gente no le pida algo, creo que la estrategia está funcionando, pero si un gobierno no sirve a sus ciudadanos, entonces ¿cuál es su propósito?

    Son pocos los eventos públicos a los que asiste y siempre tras la sombra del Gobernador.

    Por cierto, dicen que Gonzalo Gómez fue uno de los regañados por el Gobierno federal, luego de que Noroeste difundió que Quirino sabía de la requisa de Ríodoce y La Pared, y no hizo nada.

    La porra a Cabildo

    En un hecho inusual, ayer el Cabildo estuvo lleno de líderes de colonias, todos priístas.

    Al preguntarles por su presencia, la mayoría no respondió, solo dos aseguraron que son priístas “100 por ciento” y que fueron invitados, pero no dijeron por parte de quién.

    Lo curioso es que se dedicaron a aplaudir y echarle porras a las intervenciones de los regidores de su partido, y al Alcalde, Fernando Pucheta Sánchez.

    También apoyaron la intervención del tesorero, Ismael Barros Cebreros, cuando propuso una reestructuración bancaria.

    Por el contrario, abuchearon la intervención de los ediles de oposición, los criticaron en voz alta y hasta les reprocharon sus posturas en sus participaciones.

    La “porra” de los regidores y del Alcalde estuvo integrada por unos 50 líderes de colonias. 

    El incidente es por lo menos, peligroso, habla de unas autoridades que necesitan de aplausos, aunque sean pagados.

    No dan una

    Por cierto, después de varios días de malas decisiones, pésimos comunicados y caos en las obras de reparación de las calles del Centro Histórico, por fin ayer circuló un mensaje en las redes donde se anunciaba de forma clara y precisa, aunque muy resumida, las obras que se realizan.

    Dirigido a la opinión pública, bien escrito y bien presentado se disculpa por las molestias y hasta ofrece fotos de algunas plantas que embellecerán las calles restauradas.

    Lo increíble es que el mensaje viene sin firma y a la hora de preguntar al Ayuntamiento y a las constructoras por la autoría nadie quiso aceptarla.

    Por fin hacen algo bien y les da miedo decir que ellos lo hicieron.

     

    Malecón es columna 

    institucional  

    de esta casa editorial.

    malecon@noroeste.com