Alianza ciudadana por la paz en Sinaloa
Luchar juntos para vencer en esta guerra

Fobias y filias aparte, sí fue útil la asistencia el miércoles del Gobernador Rubén Rocha Moya a la presentación del informe de la organización ciudadana Construyendo Espacios para la Paz, partiendo desde el punto de vista donde anular a cualquier componente de la lucha por un Sinaloa seguro es lo mismo que centrar la atención en el árbol del egoísmo y perder de vista el inmenso bosque de la participación ciudadana. La miopía producto de intolerancias políticas estorba hoy ante la colosal jornada que viene para recuperar la seguridad pública.

Vale la presencia del Mandatario estatal en éste u otros foros cuyo objetivo es la pacificación de la tierra en que vivimos, siempre y cuando represente la firme voluntad del Poder Ejecutivo para aglutinar la mayor fuerza social, económica y política que sea posible en el reto que convoca a la unidad como condicionante de buenos resultados. Sin caer en el habitual choro insustancial que viene con cada crisis por la violencia, después de la situación en que está Culiacán, con la resonancia bárbara hacia los municipios de Eldorado, Elota, San Ignacio, Concordia y Rosario, ya no habrá un mañana en el intento por salvarnos desde el espacio cívico.

Estamos ante la crucial oportunidad de la gran acción ciudadana y gubernamental para construir paz verdadera y duradera, ante la jornada violenta más prolongada y trágica que haya vivido Sinaloa. Tal circunstancia convoca a que sea hoy o no sucederá nunca la concatenación del mayor esfuerzo colectivo en favor de la seguridad pública entendida como las condiciones para vivir, así literalmente, en armonía, legalidad y civilidad.

Es hora de echar a la mar las diferencias y prejuicios, resentimientos y odios, al menos ahora que la emergencia consiste en que nunca más, nadie, en la coexistencia pacífica siente el arma criminal apuntándole en la sien. En ese contexto la ciudadanía le exige a Rocha que dé la cara y pese a tener el Gobernador el cálculo de abucheos y rechiflas de parte de aquellos que aprovechan el complejo momento para sacar raja política, se plantó frente a líderes de sectores, representantes de cámaras empresariales y ciudadanía en general presentes en el evento.

¿De qué se trata hoy? De dejar atrás la mentalidad fatalista que normaliza el peligro generalizado y acepta el salvajismo como destino. Activar la capacidad de asombro que nos expone a que una semana después de la barbarie estemos esperando el siguiente golpe de bestialidad. Agilizar el obligado ejercicio del mea culpa hasta detectar la contribución a la violencia que en lo particular o lo fusionado hemos hecho por acción u omisión. Colocar los cerrojos en los hogares para que no entre la seducción hamponil que indistintamente trae desgracias.

En estos días, a casi tres semanas de vivir en la incertidumbre ocasionada por la guerra entre dos segmentos del narcotráfico que pelean por tener el mando del Cártel de Sinaloa, han asomado atisbos de paz que aunque dispersos aportan indicios de la siempre inconclusa lucha por estar tranquilos y seguros. El primer paso lo dieron los ex presidentes de la Cámara de Comercio de Culiacán, José Lauro Melendrez, Fernando Inukai, Octavio Crespo, Ignacio Muñoz, Eduardo Ortiz, Diego Castro, Agustín Olivera, Willy Acosta, Rosendo Flores, José Luis Aispuro, Juan Carlos Esquer, Carlos Vega, Alejandro Sánchez y Pepe Espinoza, al convocar el 12 de septiembre a los tres niveles de Gobierno a que asuman su responsabilidad y garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.

Esa tenacidad por la paz desplegada mientras el fuego cruzado nos arredra a todos continuó el 13 de septiembre con el posicionamiento respaldado por más de 70 organizaciones de la sociedad exponiendo que “la prioridad es ahora recuperar, cuanto antes y de manera contundente, nuestros derechos al libre tránsito, al trabajo y la educación sin que el miedo y la violencia nos impidan ejercerlos en libertad”. Enseguida, el día 18, se publicó en medios nacionales el mismo pronunciamiento con la firma ampliada de asociaciones civiles, instituciones de asistencia privada, colegios de profesionistas, colectivas y colectivos, escuelas y universidades.

El sábado 21 de septiembre otro grupo de la sociedad civil hizo lo propio al solicitar a las autoridades la aplicación de protocolos de seguridad para salvaguardar a la población en riesgo por la violencia. Firmaron representantes de la Unión Nacional de Padres de Familia, Construyendo Espacios para la Paz, Culiacán Participa, Sinaloa Incluyente, Suma, Coalición Mexicana LGBTTIQ+, Sucede, Jardín Botánico de Culiacán, Huellita de la calle, Culiacán Valiente, Club Rotary de Culiacán, Asociación de Cerveceros de Sinaloa, Consejo Ciudadano de Ecología, Club de Leones Culiacán Tres Ríos, Súmate, Investigadores SIN violencia y narcotráfico, Colegio de Médicos de Sinaloa, Colegio de Economistas del Estado, Clan Taniyama, Coordinadora Ciudadana y El arte es la cura.

Es decir, uniendo en una sola estas expresiones coincidentes en el movimiento a favor de la paz, el Gobernador Rocha tiene a la mano la oportunidad de darle forma al pacto social que necesita en torno suyo para llevar a buenos resultados las estrategias militares y policiales, y las políticas públicas en general de restauración del marco legal, el orden público y la confianza de los sinaloenses en que prevalecerá el Estado de Derecho por encima de todo.

Sin la sociedad junto a él, aglutinada al margen de simpatías o tirrias, a Rocha se le dificultará transitar en este bache de violencia generada por el narcotráfico. Ni los sinaloenses lograrán algo si no van de la mano del Gobierno legítimo y sus instituciones.

Quitándoles los abrazos o roces,

A las exigencias de la sociedad,

Allí tiene Rocha Moya las voces,

Que lo guían en esta adversidad.

Sería la mejor manera de festejar a Culiacán en su 493 cumpleaños acudiendo a la marcha que convoca el movimiento ciudadano Culiacán Valiente para el domingo 29 de septiembre con punto de reunión frente a la plaza Cuatro Ríos, a las 10 de la mañana.

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