¿Y Frida?

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¿Qué pensar del caso del mito del rescate de “Frida Sofía” de los escombros en que el sismo de 7.1 grados dejó  a su colegio y que tuvo en vilo a todo México?

¿El surrealismo mexicano de nueva cuenta mostrado en su manera más descarnada?

¿Maridaje entre medios e instituciones, las cuales les dan a rodar la bolita para que se forme todo un torbellino mediático?

¿La tragedia vuelta una telenovela para alimentar a las masas?

¿Tenemos los mexicanos los medios masivos de comunicación que merecemos?, porque a nadie se le obligó a que estuviera muchas horas pendiente de un rescate cuando alrededor había muchisimas labores para encontrar a personas con vida.

¿El rating ante todo, que pulveriza el manual más añejo y las claves más elementales del periodismo?

¿El folckor del mexicano que necesita siempre héroes, que necesita víctimas y villanos, urgido de mártires, que necesita el drama alimentada de horas de angustia, de desesperación, de llanto... del “no es el desenlace, sino el sufrir el inter”?

La palabra esperanza como “cliché” de todo lo divino.

¿Y ahora? La vergüenza nacional... y el decir “yo nunca lo creí”, “yo nunca le creo nada a esa televisora”, “yo no caigo en esos juegos sentimentaloides”.

Hasta ayer los memes habían respetado moderadamente la tragedia y ayer ya empezó el circo en las redes sociales y “los creativos” se desataron.

En el periodismo explotar el sentimentalismo es entrar en un pantano y jugar con un cocodrilo.

Está por verse a quién le tocará la mordida mayor.

 

Caravana con 
sombrero ajeno

Lo primero que mucha raza se queja, es lo primero que los mandatarios se empeñan en hacer.

Ahí andan pidiendo apoyo, luego lo empacan y le ponen su marca.

Apenas un día anterior, los ciudadanos que se les conoce como “Los indeseables”, renegaban a través de las redes sociales porque a algún descerebrado se le ocurrió llevar como ayuda para los damnificados del sismo de 7.1 grados de la Ciudad de México, gorras y camisetas de Quirino Ordaz Coppel y su Puro Sinaloa.

La desubicación es muy de la clase política y demás fauna que los rodea, no lo ven ofensivo e incluso hasta son capaces de reclamar el favor.

Resulta que el Gobierno del Estado extendió toda su estructura, a la que se le unieron también algunas empresas, para captar víveres y artículos de higiene personal, limpieza y medicamento, para recolectar y enviar a los damnificados.

En su primer ejercicio, que salió el miércoles y se envió a personas con necesidades por los sismos que sacudieron el 7 de septiembre, recolectaron 200 toneladas.

Hasta ayer en la tarde, el propio Gobernador Quirino Ordaz anunció que sumaban 80 toneladas.

El chiste es que las advertencias que se hicieron en redes, de que no envíen a partidos, porque éstos se las clavan y luego las usan para su beneficio, porque dan caravana con sombrero ajeno, resultó verdadero. Por lo menos en la imagen.

Y es que el señorón Ordaz Coppel y su equipo están mandando los productos donados por la ciudadanía con el logote de Puro Sinaloa.

 

‘Mujer incómoda’

Quien empieza a convertirse en un “coco” en las giras de Quirino Ordaz Coppel es una mujer de nombre Yesenia Rojo Carrizoza.

Ya van dos eventos públicos en los que se le “aparece” al Gobernador. La primera, en Navolato, el pasado 31 de julio. La segunda, el miércoles 20 de septiembre.

¿Quién es esta mujer?

Resulta que Yesenia era trabajadora sindicalizada del Gobierno del Estado. Tenía una base de 12 años de antigüedad. Pero en el pasado proceso de la lucha por el Stase, que agrupa a los burócratas estatales, jugó del lado contrario del actual dirigente, Gabriel Ballardo. 

Además, la trabajadora se refería a Ballardo como un “burro de oro”, por considerarlo presuntuoso y arrogante.

Eso bastó, según denunció la propia Yesenia ante Quirino, para que se le armara un “cuatro” y se le impidiera checar en las oficinas a las que estaba adscrita, para lo cual hasta notario público llevó. Y así se le despojó de su plaza.

En lugar de revisar el caso, los hechos y datos que pueden ser verificados, Quirino Ordaz prefirió “placearse” con los directivos del Stase.

Ello originó que Rojo Carrizoza, de nueva cuenta, se le “apareciera” en un evento en Culiacán la tarde del miércoles, coincidentemente en el Fovissste Humaya, y de la mano de Gabriel Ballardo.

Ahí de nueva cuenta Yesenia desplegó cartulinas, a la vista de todos, denunciando la “injusticia”.

Pero ni Quirino ni Ballardo replicaron los señalamientos de Yesenia, que de plano, le cerraron los micrófonos. 

Nos cuentan que el dirigente sindical hasta lloró, por la “exhibida” que delante del Gobernador le dio la trabajadora, quien mantiene un litigio por el despido.

Yesenia ya se prepara para “caerle” al Gobernador en otra de sus giras.