Sueldos al estilo Morena

Todo parece indicar que el “ajuste” a los sueldos de los diputados, al “estilo Morena”, de que va, va.

Y es que ante la oposición interna de los partidos contrarios, PRI, PAN, PRD, PT y hasta la solitaria diputada del PES, Karla Montero, la posición de los morenistas es inamovible.

Bueno, en su segunda propuesta cedieron aumentar en 10 mil pesitos el fondo de gestión social para diputados, al pasar de 40 a 50 mil, para sus “ayudas sociales”.

La lógica de Morena es cumplir con una línea nacional de Andrés Manuel López Obrador, el Presidente electo. Que no haya servidores públicos que perciban arriba de los 109 mil pesos. 

Así, los ingresos de la mayoría de diputados quedarían en 107 mil, y no en 162 mil, como hasta ahora. A los foráneos se les respetaría gastos de alimentos y hospedaje.

Por lo pronto, ni tomas de tribuna, ni enfrentamientos, ni abandonos del recinto por parte de la ahora minoría tricolor, ha cambiado la postura de Morena. 

Por lo pronto, su “aliado” PT ya se dobló. La pasista Angélica Díaz transita con el proyecto morenista. PAN y PRD quedaron aniquilados, en su capacidad de negociación.

Y será cuestión de horas, de días, para que todos terminen acatando la disposición de la nueva mayoría.

Claro está que de no hacerlo, Graciela Domínguez Nava, la líder de Morena y presidenta de la Junta de Coordinación Política, mandaría una señal de fracaso, de incapacidad, si no lleva a buen puerto la “instrucción presidencial”. 

Así que a esperar los últimos encontronazos, que se pudieran dar entre hoy y el martes.

 

 

Las diferencias entre los diputados sinaloenses se alejan de cuestiones partidistas, ya no hay diferencias ideológicas, se trata de simple dinero, como siempre.

Nuestros políticos podrán decir lo que quieran, pero al final el bolsillo es el único que sigue mandando a la hora de tomar sus decisiones.

Uno de los argumentos que defienden los que se oponen a la reducción de las ayudas a los diputados es el menoscabo que reduciría su capacidad de hacer “gestión”.

Una manera de trasladarle la culpa al pueblo que se les acerca a pedir ayuda, cuando la pura verdad es que los legisladores no tienen por qué andar gestionando nada, ellos fueron elegidos para legislar, pero se quedaron mal acostumbrados al “clientelismo”, a repartir dinero ajeno a cambio del apoyo de la gente necesitada.

Señores diputados, si tanto desean ayudar a la población necesitada, háganlo de su bolsillo, que les cueste. La ayuda con “sombrero ajeno” no es ayuda, es politiquería ramplona.

Así que no vale el argumento, y que les quede bien claro: la ciudadanía está harta de que reciban esos sueldazos, por eso se votó por la propuesta que aseguraba que iban a bajarle los sueldos. 

 

 

Estamos a seis días para que don Jesús Estrada Ferreiro, el de “Yo nunca dije que le iba a quitar los descuentos del predial a pensionados y jubilados”, ocupe la máxima silla municipal en Culiacán, la Presidencia. 

Y a pesar de que esta administración está a nada de irse, Antonio Castañeda Verduzco, el todavía Alcalde de Culiacán, dice que gastarán una pequeña, “pequeñita”, parte del préstamo de 347 millones de pesos que ya está autorizado por parte del Congreso del Estado y que aún no cae a las arcas del municipio.

“Se pueden ejercer hasta 347 millones, creo que le va a tocar ejercer, la mayor parte, la gran parte a la próxima administración”, compartió.

Por eso se entiende que la actual administración gastará en lo que queda de días, una “pequeñita” parte del préstamo. 

La sociedad civil y la administración que viene tiene que vigilar con lupa en qué se llegan a gastar esos recortes de dicho préstamo, no nos vayan a chamaquear con esos recursos.

 

 

Tarararán Tarararán, Tararantan es la tonada de tambora que se usa, más bien se usaba cuando llegaba algún político importante a las comunidades o alguien ascendía al poder como los comisarios o presidentes municipales, los cuales eran recibidos por los habitantes de los pueblos la mayoría marginados. 

Bueno, así es el cliché que nos venden en las películas de los 70 y 80 , que no por ser cliché dejó de ser una práctica utilizada.

Pues, Jesús Estrada Ferreiro sí se acordará de eso porque su ascensión al poder, perdón su toma de protesta como nuevo Alcalde será cerrando la Avenida Obregón frente al Palacio Municipal... no crea que es un invento ¡el Cabildo ya lo aprobó!

Pues como en el Palacio Municipal no caben las personalidades que están invitadas, además de que la primera sobada del pueblo que lo eligió pues tampoco se podría en los patios del Ayuntamiento, así que ¿por qué no cerrar por un rato la Obregón y vemos parte de la Cuarta Transformación?

Lo retro está de moda, dirán algunos. Así que alisten la tambora, camisetas, pitos y matracas, que tendremos evento retro por la Obregón. 

Ojalá invite a Carmen Salinas en su personaje de la “Corcholata”... estaría genial.