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El precandidato panista y de otros partidos por la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, tiene claro que su rival electoral es Andrés Manuel López Obrador.

Ayer, durante su gira por Mazatlán, dijo que el tabasqueño quiere cambiar al país a punta de discursos obsoletos que no le ha dejado nada bueno a México. 

Del PRI dijo que como nunca en este país se desbordó la violencia, por lo que era necesario cambiar la estrategia en materia de seguridad.

Sin embargo, en este tema se olvidó de mencionar si entre sus propuestas está la legalización de narcóticos como uso recreativo. 

Y aunque el tema despierta pasiones y genera desencuentros, urge que los candidatos definan una postura clara en el tema de la despenalización de las drogas, pues el país y sus ciudadanos ya no pueden estar a merced de este clima de violencia que impacta a todos los estratos sociales. 

No se trata de convertir a los mexicanos en consumidores habituales de las drogas, sino de plantearse opciones, elegir las mejores y llegar a un consenso, por el bien de todos. 

 

Qué decir de Gerardo Vargas Landeros y sus posibilidades de encabezar la fórmula al Senado de la República por el PAN, si ese puesto está más amarrado para Héctor Melesio Cuén Ojeda, que otra cosa. 

Así quedó de manifiesto en la gira de Ricardo Anaya por Mazatlán, donde el precandidato panista arropó al ex Alcalde de Culiacán para llegar a la cámara alta. 

Las definiciones ahí ya están hechas, falta ver quién acompañará al ex Rector de la UAS.

La candidatura se le escapa de las manos a Vargas Landeros, ya no la conseguirá ni poniéndole veladores a Andrés Manuel López Obrador. 

Ayer, el tabasqueño y candidato presidencial, en su visita a Culiacán,  dijo que Vargas Landeros, ex Secretario General de Gobierno, tiene puerta abierta en Morena, sólo si renuncia al PRI y acepta iniciar sin cargo.

López Obrador señaló que Vargas acudió a la sede de Morena en la Ciudad de México para pedirle que lo defendiera de hostigamientos.

El líder nacional de Morena aseguró que esa visita ocurrió hace cinco meses y que en la reunión Vargas Landeros expuso que estaba siendo perseguido.

Hay que recordar que Vargas Landeros denunció la semana pasada en rueda de prensa que había sido amenazado por el priista Joel Hernández Niño, para que no registrara sus aspiraciones a contender por la Senaduría en el PRI.

AMLO señaló que en ningún momento se pensó en Vargas Landeros como un posible candidato, debido a que ya se tiene elegido quiénes serán las cartas de Morena a las elecciones federales.

Su fórmula para el Senado está compuesta por Rubén Rocha y la compañera Imelda Castro.

Así que Vargas Landeros pasó del bolero “Vende caro tu amor, Aventurera” al cántico de feria, “pásele, pásele, bara, bara”.

 

Tenemos la duda de cómo miden los políticos su rentabilidad.

De si se miden sólo en la capacidad que tienen de llenar con acarreados un evento.

La mofa es que porque semejante fantochada sólo se le ocurre a los políticos cuando ya están en el hoyo, el último caso es el de Gerardo Vargas Landeros.

Cuántas personas querrían votar por ese personaje, lo único que se nos ocurre es que sólo lo harían aquellos con beneficios directos, no por ser buenas personas ni por ser buenos jefes o chambeadores.

Otro ejemplo muy pintoresco es el de Sergio Torres Félix, que ahora resulta que tiene el perfil para dirigir la Secretaría de Pesca y Acuacultura.

La noticia, en medios como Noroeste, ha tenido una gran reacción de usuarios que aprovechan para burlarse.

Además que dudamos mucho que sea bueno para pescar, de lo contrario ya lo habría presumido en algún promo.

El perfil del “Cholo” Torres debe estar muy alejado de ésta área, casi casi como meterlo en Salud o dando un doctorado en literatura en la ahora Autónoma de Occidente.

La raza se ha mofado de que se le ocurrirán cosas como las del muñeco Morrín en campos pesqueros o cambiar rutas marítimas.

Torres Félix salió de la Presidencia Municipal con cinco solicitudes de juicio político en su contra.

¿A poco sigue siendo rentable para el PRI? Si nada más de ver a los aspirantes al Congreso local ya nos respondieron.

En fin. El tiempo tendrá la última palabra.

 

Aunque puede hacer uso de esta medida de seguridad, por el cargo que ostenta, ayer le fueron retirados los elementos de escolta a Fernando Pucheta Sánchez, quien se separó del cargo vía licencia indefinida para buscar la reelección como Alcalde de Mazatlán.

No hay impedimento legal para que las tenga, pero el cuestionamiento es moral. Ahora, el Alcalde con licencia es como cualquier otro ciudadano de a pie. 

El recurso público, en efectivo y en especie, hay que usarlo al servicio del pueblo.