Rebasados por el crimen
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No es algo que no hayan dicho, ni tampoco algo que la percepción ciudadana no haya captado, pero escuchar del propio Secretario de Seguridad que los delincuentes están mejor armados que los agentes de seguridad, en su comparecencia en el Congreso, pues sí cala.
Genaro Robles Casillas, titular de la SSP, reconoció ante los legisladores que el Gobierno del Estado que no tiene la infraestructura necesaria para combatir a los grupos criminales, y que éstos, incluso, tienen mejores armas, vehículos y servicios de radiocomunicación más efectivos que las corporaciones policiales.
“Tenemos armamento que no se compara en nada con el armamento que trae la delincuencia organizada, es con lo que se tiene que enfrentar la policía”, dijo.
¡Ay, nanita! y detalló todavía más carencias.
“Tenemos armas que son de repetición, es decir, armas obsoletas mientras que ellos traen armas de gran calibre, armas automáticas… necesitamos reforzar a las policías. Incluso hay policías que sus armas son un revólver, armas que ya están obsoletas y tenemos que cambiárselas”.
Como colofón dijo que después de dos meses no hay una estrategia de prevención de delitos, ni para el estado ni para los municipios.
En otros tiempos podríamos exclamar: “Oh ¿y ahora quién podrá ayudarnos?”.
El problema es que hasta Chapulín Colorado estaría indefenso ante los delincuentes.
Todo listo para
el nuevo Fiscal
Hoy mostrarán sus armas los tres aspirantes que eligió el Gobernador, bueno pasando por el CESP, pero da igual, para ocupar el cargo del primer flamante Fiscal General.
Hoy Óscar Fidel González Mendívil, Juan José Ríos Estavillo y Julio César Romanillo Montoya medirán sus fuerzas.
Los tres aspirantes a la Fiscalía General del Estado disertarán ante las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación y de Seguridad Pública sus propuestas para encabezar esta institución pública.
Las comparecencias serán públicas e iniciarán a las 10:00 horas, ahí por si quiere echarse una vuelta.
Sería interesante ver a la ciudadanía siguiendo el proceso, pero difícilmente un ciudadano invertiría algo de su tiempo en un evento oficial.
Y luego nos quejamos de los malos gobiernos.
Una ASE que
rinda cuentas
Por cierto, ayer se presentó el último bloque de la larga lista de aspirantes a ocupar la titularidad de la Auditoría Superior del Estado.
Aunque no estuvieron tan fuertes como sus competidores pasados, sí señalaron que se necesita una Auditoría Superior del Estado fuerte, transparente y que también rinda cuentas.
En esta segunda ronda participaron María Yolanda Franco González, Emma Guadalupe Félix Rivera, Héctor Samuel Torres Ulloa, Luis Manuel Reséndiz Tisnado, Maricela Gisela Olan Ruiz y Víctor Manuel López González.
También pidieron que no haya “línea” o simulación en este proceso.
Bueno todo mundo peca de ingenuo o se hace el inocente cuando quiere agarrar chamba, ¿a poco no?
Se prevé, para el martes, una sesión extraordinaria para elegir a quien ocupará esa “silla caliente” y se convierta en el nuevo Auditor.
Abandonan
Villa Juárez
La segunda ciudad de Navolato vive una de sus peores épocas.
Después del crecimiento demográfico explosivo que la convirtió en la comunidad más habitada del municipio, sólo después de la cabecera municipal, Navolato, viene una reacción en contra.
La violencia no es gratuita, ni tiene como origen algún accidente desafortunado, para entender su origen hay que hacer un diagnóstico social de las comunidades que la padecen.
Villa Juárez es el ejemplo de la ciudad que creció de manera vertiginosa, sin control, sin servicios de calidad, sin seguridad, y las consecuencias las tenemos ahí, circulando por las páginas rojas de los periódicos del mundo.
Luego del estruendo que dejaron las balaceras llega el silencio de los desplazados por la violencia, poco a poco y sin aspavientos nos llega el reporte de decenas de familias que están saliendo de la comunidad agrícola para radicar en las ciudades cercanas.
Algunas de las familias se conforman con instalarse en la cabecera municipal, pero otros optaron por irse hasta Culiacán y mucho más.
La violencia es traumática, pero quizá sea igual o peor convertirse en un exiliado por miedo.
Los que han salido de la sierra sinaloense o de ciudades como Villa Juárez viven su propia condena, añorando para siempre la tierra donde nacieron y crecieron.
Y mientras la ciudadanía se esconde o sale huyendo de sus hogares, nuevas hordas de delincuentes van ocupando los espacios que ocupaban los buenos.
Y para complicar más el cuadro, los desplazados provocan un caos en los asentamientos a donde llegan, ocupan espacio, comida, salud, un trabajo digno, etc...