Raúl Elenes anda enojado

El Centinela
06 diciembre 2019

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El Comisionado de Pesca, Raúl Elenes Angulo, anda enojado y lo demostró en la reunión con los pescadores realizada en la Presa Sanalona, donde entregó, junto con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, apoyos para pescadores sinaloenses.

La reunión llamó la atención desde que anunciaron que sería en la presa, cuando estaba programada para realizarse en el campo pesquero Las Aguamitas, cerca de Navolato.
El asunto es que Elenes Angulo llegó tarde a la reunión, tomó el micrófono y se quejó de la elección de la sede, a donde obligaron a decenas de pescadores a trasladarse desde la costa hasta la presa.
Además, en su discurso, el Comisionado se quejó de que él andaba en Yucatán en una gira y que debido a ese evento había tenido que cruzar todo México para estar presente.
De pasada, le echó en cara a los pescadores que allá en Chiapas los pescadores trabajan en cayucos, troncos de madera tallados, y con varas, y que aún así producen lo mismo que los sinaloenses.
Y ya de pasada y para rematar reconoció que la dependencia a su cargo estaba repleta de corrupción cuando llegó, aunque no aclaró si ya la limpió o si sigue el cochinero.
El discurso de Elenes desbordaba rabia por todos lados, sorprendiendo a las autoridades que lo acompañaban y hasta a los pescadores, acostumbrados a ser ellos los que se quejan.

 

Las razones de Elenes
La pregunta es ¿por qué anda tan enojado Raúl Elenes Angulo?
Lo primero que pensamos es que había sido obligado a ir hasta la Presa Sanalona a fuerzas, pero resulta que la reunión la programó la misma Conapesca.
Resulta que el evento estaba programado en Las Aguamitas, pero el personal de la Conapesca se enteró que los pescadores alistaban una protesta para inconformarse con el olvido en que los tiene la 4T, así que decidieron cambiar, de última hora, la sede y terminaron en la Presa Sanalona.
La otra razón que mantiene molesto a Elenes Angulo son los conflictos internos dentro de la institución, conformada por un equipo de “chile y de manteca”, donde cada quien jala para su lado.
Y por si fuera poco, el Presupuesto federal fue especialmente hostil con el sector de la pesca, quizá uno de los más afectados por los recortes, cuando Elenes Angulo había recibido promesas del mismísimo Presidente de que lo apoyaría una vez que llegaran al poder.
Así que el Comisionado se la pasa recorriendo las costas de México y atestiguando el atraso y el olvido que vive uno de los sectores más afectados por la corrupción en las últimas décadas, y lo único que puede ofrecerle son unos bolsillos vacíos.

 

Un grito desesperado
El presupuesto federal sigue generando inconformidades y en algunos sectores como el de la pesca lanzan gritos de auxilio, ante la baja en los precios del camarón y además el costo del diésel que mantienen en jaque al sector.
Carlos Sotelo Monge, quien es dirigente de la Unión de Armadores de Topolobampo, dijo que de plano el panorama es desolador para la pesca, ya que según sus cifras el 70 por ciento de la flota de los puertos de Mazatlán, Topolobampo y Guaymas está amarrada, a poco más de dos meses de que inició la presente temporada de capturas.
Y al ofrecer sus números subrayó que tan solo en Sinaloa son unas 650 embarcaciones, que multiplicadas por ocho tripulantes totalizan alrededor de 5 mil fuentes de empleo, por lo que es mucha gente que está quedándose sin trabajo, aparte de que esta actividad mueve a muchos otros giros de la cadena productiva.
Y llamó a que gobernantes, legisladores y el propio Presidente de la República que se tome en cuenta al sector para que se le asignen los apoyos o subsidios que necesitan para seguir adelante.

 

La pesca acorralada
El problema de la pesca es más grave de lo que se imaginan las autoridades y si lo saben prefieren guardar silencio o mirar hacia otro lado.
Aunado a la miseria que acecha a los pescadores ribereños y a los problemas estructurales de los armadores, la pesca enfrenta problemas sociales profundos.
La falta de educación y de oportunidades hacen de los pueblos pesqueros presa fácil para la delincuencia organizada.
Muchos pescadores viven en medio de una zona que es un campo de guerra, donde la violencia y las tentaciones por entrar en la dinámica de la delincuencia organizada son muy fuertes.
Hemos condenado a nuestros pescadores a vivir en la miseria y el desinterés de nuestros gobernantes los deja en la indefensión ante los embates de la delincuencia.

 

Todos coludos o todos rabones
Por considerar que el privilegio fiscal de no pagar cuotas en autopistas estatales para los altos funcionarios es indebido e injusto, los diputados del Congreso local aprobaron por unanimidad eliminar la exención de dicho pago.
Así que tendrán que sacar de su bolsa y pagar las casetas de peaje desde senadores, diputados federales y locales, presidentes municipales y hasta el mismísimo Presidente de la República.
La Diputada del PRI, Ana Cecilia Moreno Romero, y el Diputado Rosario Romero López, detallaron la propuesta, finalmente fue aprobada.
Moreno Romero dijo que con ese privilegio fiscal se daba un trato preferencial a funcionarios y representantes populares.
Rosario Romero añadió que el grupo parlamentario de Morena aprobaba este dictamen porque con ello se pone fin a un privilegio fiscal que ya tiene muchos años.
También se señaló que quienes tenían dicho privilegio gozan de la capacidad económica suficiente para realizar el pago de las cuotas de peaje carretero, tal y como obligadamente lo hace la población en general.
Así, los funcionarios de primer nivel ya no van a gozar de una exención en el pago de derechos de peaje carretero que los ciudadanos no disfrutan.
Pero se aclaró que quienes mantienen ese privilegio son los vehículos militares, policiales y de auxilio turístico, así como ambulancias y bomberos, siempre que por sus características o emblemas se identifiquen como tales.
Positivo por todos lados, el pago será parejo y además, suponemos, entrará más dinero a las arcas públicas.
No nos imaginamos al Presidente Andrés Manuel López Obrador pasando por la caseta de Mármol o Costa Rica y sacando los “pejepesos” para pagar su cuota.