Otro 19S de terror
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El terror de nuevo en la Ciudad de México llegó, como hace 32 años, un 19 de septiembre.
Apenas había pasado el gran simulacro que conmemora no sólo el Día Nacional de Protección Civil, sino que recuerda aquel 1985, cuando un fuerte temblor sacudió la capital mexicana, y aunque fue de 7.1 grados se sintió con mayor intensidad y provocó más daños que el que golpeó a Chiapas y Oaxaca, apenas el 7 de septiembre.
El tan temido terremoto se volvió real, era un recuerdo en carne viva pero un recuerdo y este sismo devolvió a los habitantes de la CdMx, Morelos, Puebla, Guerrero y Estado de México a ese 1985.
Miles recorrieron las calles buscando un familiar, buscando un amigo, rezando porque su hogar no hubiera sido derribado por el movimiento.
Y de nuevo la incertidumbre, el caos, ver los edificios caer uno a uno; la solidaridad y la desesperación de luchar contra los escombros para rescatar personas con vida.
La noticias oficiales, a cuenta gotas... pero no así las redes sociales que se inundaron de videos tomados con los celulares que ya daban cuenta al mundo de la enorme tragedia.
Al cierre de este Malecón se reportaban más de 140 muertos, pero los edificios caídos y la devastación llevan a temer una cifra mayor.
La CdMx, Morelos, Puebla, Guerrero y Estado de México viven la tragedia de la que aún no se pueden lavantar Chiapas y Oaxaca.
Nuestra solidaridad con ellos.
Desplazados
Resulta que para la Secretaría de Desarrollo Social los desplazados por las minas que cerraron por la violencia en la zona serrana de Concordia es sólo un caso de daño colateral.
Ayer, el mismísimo Presidente Municipal de Rosario, Manuel Pineda, tuvo que acudir a Culiacán para sostener una reunión con Rosa Elena Millán Bueno y ver qué hacer con 25 personas que pidieron ayuda para ser rescatados de una zona pegada a Sinaloa y de la que huyeron porque temían por su integridad física.
El Secretario General de Gobierno ya había reconocido que se trataba de una gavilla, la causante del problema.
Lo que no le queda claro a nadie, porque lo han ocultado, es qué tan grande es este problema, porque no hay que olvidar que los desplazados también se cuentan en San Ignacio y en Badiraguato, y no dudamos que haya en Cosalá, en Elota, y en Choix, en El Fuerte y en otros municipios por donde la malandrinada les gusta para la siembra y trasiego.
Como decía el antropólogo, Ramón Martínez Coria, lo primero que debe hacer el gobierno es admitir que hay un problema, no esconderlo.
Esperemos que el equipo de Juan José Ríos Estavillo ahora sí empiece a ver por los sinaloenses de la sierra, que también tienen derecho a la seguridad pública.
Qué culpa tienen
los chamacos
Por medio de WhatsApp, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de la Sección 53 informó que hoy los trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado no asistirían a laborar, que porque les deben los conceptos de diferencias retroactivas del primero de febrero de febrero del 2017 a la fecha.
Y uno dice, bueno, si no les han pagado, pues que les paguen, pero la verdadera pregunta aquí es ¿Qué culpa tienen los chamacos?, ¿Por qué hacerle el daño a los jóvenes que asisten diario a la escuela? ¿Por qué usarlos como carne de cañón para que cumplan sus demandas?
Todos pagamos impuestos y las autoridades educativas son las que no han cumplido con los pagos, ¿no es mejor ir a cobrarles a sus oficinas que dejar a la suerte a un joven en la calle?
Desairan panistas
“grito” de Quirino
Ahora sí, quienes desairaron la invitación para acudir al Palacio de Gobierno y “placearse” con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, en la noche del Grito, fueron los diputados panistas.
Durante el sexenio de Mario López Valdez, creyéndose el cuento de que “eran Gobierno”, más por conveniencia que por convicción, los miembros de este partido no perdían la oportunidad de hacerse ver y notar ante el entonces Mandatario.
Nos cuentan que ahora varios de los actuales legisladores decidieron abstenerse de ir a tomarse fotos en el tercer piso, para no mandar señales equívocas respecto a su posición política.
Y es que en política la forma no deja de ser fondo.
Unos alegaron que estos actos son más sociales que institucionales y ni caso tiene de andar de “quedaderas de bien”, sin ton ni son.
Otros, que no tiene sentido ir a “engordarle el caldo” a un Gobernador que impone su agenda, sin respetar las divergencias.
Y recuerdan el reciente episodio de la aprobación de la reforma constitucional a los artículos 37 y 43, impulsada en realidad por Quirino, y con la cual, las cuentas públicas ya no se votarán en el pleno, sino en lo “oscurito”.
Así que los panistas parecen haber aprendido la lección que hundió a su partido durante el sexenio malovista: no sólo hay que ser, sino también parecer.