Operado de urgencia

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El que se encuentra en la Ciudad de México, donde fue operado de emergencia, es Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder del Partido Sinaloense.
Trascendió que en un chequeo de rutina le fue detectado un padecimiento que exigió una hospitalización inmediata, de ahí su traslado a la capital.
La emergencia médica de Cuén Ojeda provocó, entre otras cosas, que su esposa, Angélica Díaz de Cuén, Diputada local, no se presentara a la votación sobre las cuentas del Gobierno del Estado, que los morenistas terminaron votando en contra.
Desde esta tribuna le deseamos al maestro Cuén que se recupere lo más pronto posible, cualquier distracción del líder del PAS tendría enormes consecuencias en el partido, debido al liderazgo hegemónico que ejerce.
Otro lugar donde su enfermedad puede causar un fuerte impacto es en los destinos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde también se reconoce su liderazgo.

Sesiones ‘cardiacas’
Las últimas dos sesiones del segundo periodo ordinario de la 63 Legislatura de Sinaloa casi le “reventaron” el corazón a más de uno.
Y es que la votación del Informe de Fiscalización Superior de la Cuenta Pública del Gobernador Quirino Ordaz Coppel se convirtió en una batalla campal.
Por un lado, la mayoría de Morena, que junto al PT y extinto PES sumaba hace unos meses 27 curules y ahora no llega a 20.
Y por otro, la minoría del PRI, que sobre la marcha ha ido sumando adeptos, aunque los morenistas aseguran que no es de a gratis, pues en esto hay razones de peso, muchos pesos.
Pues bien, en esta disputa, la votación se empató a 19-19 el martes.
Dos diputados estuvieron ausentes: Angélica Díaz, quien cuida de su esposo Héctor Melesio Cuén Ojeda en un asunto de salud, y el morenista Ocadio García, quien se recupera de un infarto.
La ausencia de estos dos legisladores anticipaba un nuevo empate, de 19-19, en la sesión de ayer.
Pero, ¡oh, sorpresa! salió del reposo Ocadio García, “El Cayo”, para desempatar el voto de los morenistas.
No fueron pocos los que temían que el también líder agrícola tuviera una recaída, lo que por fortuna, no ocurrió.
La presencia de Ocadio puso de caras largas a los priistas.
No ha sido este el único episodio del que ha estado pendiente el equipo médico de la Legislatura, por “si se ofrece”.
Así que la votación final quedó 20-18.

Aplacan guerrilla al interior del PAN
En el ocaso del PAN en Sinaloa, tras la decadencia que lo ha desangrado desde la era de Mario López Valdez como Gobernador, el Comité Ejecutivo Nacional ya les mandó un mensaje claro: la unidad.
Es sabido por todos que el PAN está a un paso de ser nada en Sinaloa, apenas alcanzó dos diputados plurinominales en el Congreso del Estado y uno en la Cámara de Diputados; no hace oposición y además se une a las causas del Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Todo esto se vio reflejado en la arreciada guerra que se desató antes y durante los comicios para renovar las dirigencias estatales y municipales.
En una esquina estaba Adolfo Rojo Montoya y en la otra Juan Carlos Estrada.
Esta guerra concluyó con un 50/50 en las elecciones ya que las dirigencias municipales quedaron divididas a la mitad entre ambos grupos, mientras que el Comité Estatal quedó en manos de Estrada.
Un día después de las elecciones, Rojo Montoya y Estrada se reunieron en un conocido café con Luis Serrato, delegado del CEN en la zona Noroeste.
Ahí acordaron la “unificación” del partido en Sinaloa, tras un jalón de orejas por el show que se aventaron durante la campaña.
De no haber sido por esa reunión ahorita estuviéramos todavía en medio de una guerra de declaraciones, acusaciones e insultos, que afortunadamente no se produjeron.
Incluso, después de la elección que ganó cómodamente Estrada se esperaba que Rojo Montoya le llamara para felicitarlo, pero esa llamada nunca ocurrió, hasta que se realizó el encuentro apadrinado por los altos mandos.
Como colofón, se quejaba Rojo Montoya que, en solo una década, el partido ha pasado de más de 40 mil militantes a solo 8 mil, actualmente, y el mayor daño que sufrió el PAN fue durante el periodo en el que él fue impuesto como dirigente por el CEN.

¿La constante o los negros en el arroz?
Pese a los esfuerzos que ha realizado la Secretaría de Seguridad Pública del estado a propósito de la capacitación de sus policías en temas de derechos humanos, ayer la Comisión Estatal de Derechos Humanos volvió a emitir una recomendación en su contra.
Esta vez se trata de una agresión y la detención arbitraria de un grupo de jóvenes, cometida por elementos de la Policía Estatal Preventiva, a principios de 2017.
Y justamente la noticia llega unas horas después de que el Secretario, teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo, aseguraba que buscan recuperar la confianza de la ciudadanía.
Resulta que la recomendación se refiere a un episodio denunciado por un grupo de jóvenes que circulaba por una carretera de Navolato.
Los jóvenes, que viajaban en un vehículo, detuvieron su marcha y fueron detenidos con lujo de violencia por elementos de la Policía.
Después de abrir las puertas de la unidad con prepotencia, un elemento policiaco sacó de esta a un joven y le propinó un cachazo con la pistola y lo amagó, mientras que otro fue golpeado con un rifle en repetidas ocasiones y con puñetazos y puntapiés.
Los jóvenes fueron llevados por los policías a la barandilla de Navolato y fueron encerrados sólo por dos horas, debido a que los agentes no pudieron explicar qué delito habían cometido.
En lo que va del año, la Fiscalía encabeza las recomendaciones, sin embargo, ha habido también recomendaciones para las fuerzas del orden preventivas.
Si de por sí la violencia de los delincuentes es cosa de nunca acabar en Sinaloa, bonita fregadera es tener que andarse cuidando de los policías también.
Ahí le encargamos, Secretario, que exija un poco más de profesionalidad a su personal.