¿No que no se podía?
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El anuncio de la construcción del nuevo Hospital General de Culiacán tiene muchas aristas y la primera es la demostración del pésimo trabajo del ex Gobernador Mario López Valdez.
Malova no solo no pudo construir jamás un hospital general en Culiacán o Mazatlán, en el puerto tiró a la basura 500 millones de pesos, dejó pura obra negra y terminó regalando el edificio a los militares, cuando se dio cuenta que aquello era un barril sin fondo.
Harto de despilfarrar y rodeado de expertos en desaparecer recursos, Malova intentó construir un hospital asociado con empresarios, pero se le cayó el acuerdo cuando descubrimos que el trato era una forma más sofisticada de corrupción.
Finalmente ahora se construye el Hospital General de Mazatlán y se anunció el inicio del de Culiacán y los dos con recursos públicos.
Sin necesidad de empresarios con contratos lesivos para las cuentas públicas.
Imelda, doble
ganadora
El “efecto AMLO” fue tan fuerte que los candidatos de Juntos Haremos Historia no sólo arrasaron en las elecciones de mayoría relativa en las urnas, sino que la cantidad de votos recabados fue tan grande que dio un fuerte estirón para los candidatos de representación proporcional.
Un caso es el de Imelda Castro Castro, quien además de participar en fórmula al Senado junto con Rubén Rocha Moya, estaba registrada en el último puesto, el 11, de la lista de circunscripción de Morena, pero aún así alcanzó a colarse, la ganadora aquí será su suplente, quien tomará la curul.
Por otro lado, Guasave, municipio natal de Imelda, tendrá además otra representante, vía “pluri”, pero en la Cámara baja.
Se trata de Lucinda Sandoval Soberanes, quien obtuvo suficientes votos para entrar también, ella estaba en la circunscripción uno, en el sitio número 11, aunque este correspondía a la parte media de la lista.
Las golondrinas, canción de moda
Donde tocan y tocan las notas de Las golondrinas, por estos días, es en el Congreso local. Y es que la mayoría de suplentes se está despidiendo, o bien, se está dando el adiós al PRI, PAN y PAS, que dejan de ser las fuerzas de mayor peso en la Cámara.
Desde el “Tsunami Morena”, ocurrido el domingo 1 de julio, no han dejado de llegar las peticiones de reingreso de los diputados que fracasaron en las urnas.
Y que, gastados por campañas que no prendieron entre la población, buscan reponerse en estos casi tres meses que le restan. Nada mal le caerían a nadie los 180 mil pesos que recibirá cada legislador.
Los primeros en volver fueron los cuatro panistas, a quienes les fue peor que a los priistas en la jornada comicial. De nada les sirvió sumar fuerzas y construir, en su cabeza, eso de la “alianza potencialmente ganadora” con el PAS, que también salió muy raspado de la elección.
Ayer, nueve priistas, entre ellos el que fue líder de la Junta de Coordinación Política, asomó la cabeza por la Legislatura. Según dijo, iba a sacar las “30 iniciativas pendientes” que tiene en las alforjas.
Y a quien nada bien le fue en su primer día fue a Tomás Amador Carrasco, hijo del Senador Daniel Amador, a quien maestros y activistas abuchearon durante la sesión.
Pero aún hay más, porque para el martes se esperan más retornos, como el de la priista Maribel Chollet y la pasista Soila Maribel Gaxiola.
“La Chollet”, como la conocen en Mazatlán, hizo el berrinche de su vida cuando se dio cuenta que había sido derrotada por poco más de 900 votos, quería levantarse en armas, pero cuando volteó para atrás se dio cuenta que todos se estaban riendo de ella, así que seguramente regresará a su curul.
Algunos priistas pensaron por un momento en gritar “fraude”, pero luego se dieron cuenta que los únicos con dinero, acarreados, carruseles y mapaches fueron ellos, así que mejor terminaron calladitos para no hacer más grande el ridículo.
Más de un diputado suplente, de los que aún quedan, empezaron a hacer sus maletas.
Por lo pronto Felícitas Parra, del PAS, se despidió ayer de sus compañeros, para cederle la curul a su propietaria.
Sobrevive ‘Chenel’
Morena arrasó con casi todo lo que pudo en Sinaloa, ganó la Presidencia de la República con un amplio margen, las alcaldías, diputaciones federales y locales, así como también el Senado.
Fueron pocos los sobrevivientes de este tsunami, entre ellos está el “hijo pródigo” de Angostura, aquel que ha sido boxeador, cantante, actor y que al resultar ganador por el Distrito 9 se vistió de San Martín de Porres para dar las gracias.
Sí, José Manuel Valenzuela, “Chenel”, aguantó el embate morenista y los angosturenses le dieron de nuevo el voto al que ha sido en múltiples ocasiones Presidente del Municipio.
Ahora Chenel llevará sus “cheneladas” al Congreso del Estado, veremos si el señor guarda el porte y su actuar legislativo que, esperemos, sea en beneficio de los sinaloenses y no nos dé puro circo, como tanto le gusta.