Las tortillas se pondrán duras. Ahora no fue diferida, sino que entró en un receso de 14 horas la audiencia inicial contra funcionarios de la UAS por la compra de 45 millones de pesos en tan mexicano producto.
Después de una maratónica audiencia y varios recesos pues no, que aún no hay resolución de este proceso que ya parece un mal chiste.
Digo, uno pensaría que ya están las pruebas en contra, a favor, y que ya no hay pretexto, pero pues no, el Rector Jesús Madueña Molina, el ex Rector Juan Eulogio Guerra Liera y el comité de adquisiciones de la UAS, tendrán que regresar hoy ante el juez acusados de realizar operaciones irregulares y sin licitar por 45 millones de pesos en tortillas y otros derivados entre 2020 y 2022, supuestamente para casas del estudiante, pero justo cuando Sinaloa atravesaba la pandemia del coronavirus.
La cita es para hoy a las 10:00 y por lo que se ha visto se está llamando a los universitarios a salir ya a apoyar a estos funcionarios.
Esperemos que la cosa no se salga de control.
Los cambios que ha hecho el Rector de la UAS en su equipo de trabajo han levantado ámpula, por el nombramiento de Robespierre Lizárraga Otero como Secretario General de la Casa Rosalina, evento que le valió que un Diputado hasta una conferencia especial dio para desacreditarlo.
Sí, el Diputado Serapio Vargas, quien nunca figura más que por su propuesta de una playa nudista en Navolato, señaló que Robespierre Lizárraga Otero no cumple con los requisitos para tal cargo porque según el estatuto general y la Ley Orgánica de la UAS establecen que tanto el Rector como el Secretario General deben cumplir con los mismos requisitos para ocupar el cargo, uno de ellos es que en los cuatro meses anteriores a su nombramiento no debieron ser funcionarios en la Universidad.
Y que si el abogado era un día antes de su nombramiento director de Asuntos Jurídicos, era parte de la administración universitaria, por lo tanto, no está habilitado para que el Rector lo nombre Secretario General.
Y uno dice, a qué viene el punto, pues nada que desde el Congreso temen que si el Rector Jesús Madueña Molina, por los procesos que se le siguen es separado del cargo sería Robespierre quien asumiera la dirigencia de la Casa Rosalina.
El Gobernador también habló del tema pero porque los medios lo cuestionaron, y se vio más sobrio que el Diputado Serapio Vargas, al decir que Robespierre no está impedido para el cargo que le dieron.
Rocha Moya aseguró que la Ley Orgánica de la UAS establece que el Rector tiene, sin necesidad incluso de que el Consejo Universitario lo apruebe, la facultad de mover desde el Secretario General hasta el resto de sus funcionarios.
Y luego viene lo bueno, ahora habló de la autonomía, al declarar que uno de los principios de la autonomía se llama autogobierno: es decir, que ellos tienen la facultad de mover, de integrar, hacer los movimientos que consideren pertinentes y que a él le toca respetarlo.
Entonces qué pasa: ¿puede o no puede Robespierre ser Secretario General de la UAS?
¿A quién le hacemos caso, al Gobernador o al Diputado?
Más bien a quién le importa, los dos, tanto el Rector Jesús Madueña Molina, como Robespierre están señalados por el delito de abuso de poder, imaginamos que tendrán la misma suerte ante un Juez.
Como que a los del Movimiento Democrático Universitario de la UAS les gusta lo estridente.
Y es que el movimiento realizó ayer una taquiza, tal y como se hiciera en Culiacán hace unos meses en forma de protesta ante lo que está pasando con funcionarios de la UAS.
La protesta hace alusión al gasto millonario en tortillas, una de las irregularidades detectadas en la Casa Rosalina.
Eso sí, ellos hicieron su propia versión, le llamaron “Tortillería Cuéncho”, y de eslogan: “Con el sazón de Madueña”.
Bueno, cada quien, pero a estas alturas de los procesos, y ya lo dijimos, las protestas deberían realizarse con más seriedad.
Y luego, si la taquiza fue para mil personas, a ¿cuánto les salió la carnita asada?
No es Día de los Inocentes, y parece broma pero no lo es; la política no deja de sorprendernos, pero ayer Claudia Sheinbaum nombró a Gerardo Fernández Noroña como vocero de su candidatura presidencial rumbo a las elecciones del próximo año.
Ya lo dijimos, mientras Marcelo Ebrard anda amenazando con salirse del partido si no le cumplen lo de revisar sus impugnaciones del proceso interno de Morena, y sigue moviéndose no sale en la foto, y ya los amarres se están dando.
En sus redes sociales Sheinbaum tuiteó que Fernández Noroña les ayudará a coordinar vocerías y al vínculo con organizaciones sociales y civiles.
Recordemos que el más polémico de los contendientes compitió contra Sheinbaum obteniendo el 10.6 por ciento de las preferencias.
Ya le dieron su cargo para el proceso, ahora esperemos que no se hayan equivocado porque ese político es impredecible.
Una cosa sí, con lo sobria que es Sheinbaum, quizás él le venga a poner sabor al caldo.
Por cierto que el Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que haya una ruptura en Morena y que Marcelo Ebrard no se irá.
El flamante líder de Movimiento Ciudadano en Sinaloa, Sergio Torres, anda con la moral a todo lo alto. Ayer informó que aún no define alianzas para el proceso electoral de 2024 en Sinaloa.
Dice que esperará a la reunión que sostendrá la dirigencia nacional el 29 de septiembre, aunque no descartan ir solos en la contienda
Movimiento Ciudadano cuando menos en la Presidencial ha dicho varias veces que se iría solo, a menos que de verdad escuchen el canto de Xóchitl Gálvez y se unan, lo que cada vez se ve menos probable.
Quién lo viera, Sergio Torres está dirigiendo en el estado al partido que podría meter a un tercer candidato de peso (cuando menos mediático) para la presidencial.
Esto se va a poner bueno, porque todos hablan de que es la oportunidad de que llegue por primera vez una mujer a la Presidencia, pero ¿y si no?