El Centinela
17 junio 2024

Mucho relajo se ha hecho en Sinaloa cada que el Presidente López Obrador habla sobre el conflicto de la UAS, bueno, con la pandilla que cree tener el poder absoluto en ella, aunque si ponemos atención siempre dice lo mismo.

Y sí, aunque los Robespierre, Madueña y compañía quieran vender que tienen al Peje de su lado, la realidad es que él siempre ha dejado algo claro: arreglen las cosas pero sin permitir la corrupción. Y bueno, solo para recordar, las autoridades de la UAS están acusadas por actos de corrupción.

Porque Robespierre, Madueña o el muñeco que pongan a despachar en Rectoría pueden salir a tomarse fotos estrechados de la mano con cuanta gente de Gobierno, Fiscalía o el Congreso quieran, pero los temas penales deben atenderse en los juzgados.

Alguien que vino a refrescar la memoria sobre ello fue la Auditora Superior de Sinaloa, Emma Guadalupe Félix Rivera, que básicamente dijo eso, que las denuncias ya están interpuestas, los procesos están abiertos y encaminados a juicio oral, y de ahí no puede salirse con un “no volverá a pasar, gracias”.

Lo que dijo la Auditora tiene sentido en cuanto a que, para empezar, es la Fiscalía la que lleva ese proceso; y segundo, puede venir AMLO, Biden, Putin o el Papa para pedirle a la Fiscal que desista de ese proceso, pero no importa.

Una gran incongruencia que se carga la pandilla uaseña en todo el drama que traen montado, es que dicen que no hay división de poderes, pero al mismo tiempo piden que el Poder Ejecutivo detenga los procesos que se llevan en el Poder Judicial.

Hacemos énfasis en la declaración de la Auditora Superior, porque es un personaje clave en todo el embrollo que conlleva la película que han armado los uaseños con algo tan claro como un procedimiento penal.

Por si no recuerda, la ASE denunció a Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero porque les obstruyeron el trabajo de auditoría a los recursos de la UAS, vaya, les impidieron hacer su chamba.

Y por mucho que los Milton, Yamir, Bonilla y demás digan que la ASE no era competente para auditar a la UAS, no puedes batear a la autoridad simplemente porque te crees más que ella.

Otra vez, Juan de Dios Gámez Mendívil regresó a la Alcaldía de Culiacán después de ganar en las elecciones para ser el Alcalde en la siguiente administración.

Tal vez usted no lo recuerde, pero aquí estamos para recordárselo: su salida cuando dejó la Presidencia Municipal para irse de candidato fue un tanto dramática, pues cuando pidió licencia frente a los regidores en el Cabildo y a los que estaban reunidos, las lágrimas no tardaron en salir y mojar su camisa.

Ahora, ya bien ganado, este viernes llegó al Cabildo sonriente y bien campante, pues ya tenía todo seguro, nada qué perder y mucho que ganar, y así se los hizo saber a los medios de comunicación.

Y como primer acto, nos dejó a los medios de comunicación con un palmo de narices después de que una reportera le pidió una foto saliendo de su despacho a la Sala de Cabildo, y él respondió que sí, pero entró y ya no volvió a salir.

Este cambio de actitud en el Alcalde, será porque ahora ya es electo y no designado.

Ya veremos cómo se porta ahora que tiene el camino para él solito.

A ver si después de todas las calles pavimentadas que le empedraron el camino hacia su candidatura, y que legitimaron en estos dos años su imagen, ayudan al Ayuntamiento de Culiacán a recobrar vida, o al menos que muestre funcionar correctamente.

Sobre todo que ponga agendas para atender las preguntas de los medios y comience a rendir cuentas.

Hace días volvió a ocurrir en Mazatlán un terrible accidente relacionado con las torres en construcción.

Resulta que en menos de 10 días se han caído tres trabajadores que laboraban en esas obras y han fallecido.

Los hechos han sido en diferentes puntos, pero todos tienen en común que son obreros que ahí trabajaban y que caen de donde andan trabajando en la obra.

¿Quién está supervisando la seguridad de esos lugares de trabajo?

Porque son cada vez más las torres de condominios que se están construyendo en el puerto, pero todo indica que algo no está bien con la seguridad de los trabajadores.

Y para rematar ya anunció el Alcalde Édgar González Zataráin que viene la construcción de una torres de 30 pisos, algo inédito en Mazatlán.

Y con los servicios que nos cargamos, ya veremos cómo nos va.

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Malecón es columna institucional de esta casa editorial.

malecon@noroeste.com

Mucho relajo se ha hecho en Sinaloa cada que el Presidente López Obrador habla sobre el conflicto de la UAS, bueno, con la pandilla que cree tener el poder absoluto en ella, aunque si ponemos atención siempre dice lo mismo.

Y sí, aunque los Robespierre, Madueña y compañía quieran vender que tienen al Peje de su lado, la realidad es que él siempre ha dejado algo claro: arreglen las cosas pero sin permitir la corrupción. Y bueno, solo para recordar, las autoridades de la UAS están acusadas por actos de corrupción.

Porque Robespierre, Madueña o el muñeco que pongan a despachar en Rectoría pueden salir a tomarse fotos estrechados de la mano con cuanta gente de Gobierno, Fiscalía o el Congreso quieran, pero los temas penales deben atenderse en los juzgados.

Alguien que vino a refrescar la memoria sobre ello fue la Auditora Superior de Sinaloa, Emma Guadalupe Félix Rivera, que básicamente dijo eso, que las denuncias ya están interpuestas, los procesos están abiertos y encaminados a juicio oral, y de ahí no puede salirse con un “no volverá a pasar, gracias”.

Lo que dijo la Auditora tiene sentido en cuanto a que, para empezar, es la Fiscalía la que lleva ese proceso; y segundo, puede venir AMLO, Biden, Putin o el Papa para pedirle a la Fiscal que desista de ese proceso, pero no importa.

Una gran incongruencia que se carga la pandilla uaseña en todo el drama que traen montado, es que dicen que no hay división de poderes, pero al mismo tiempo piden que el Poder Ejecutivo detenga los procesos que se llevan en el Poder Judicial.

Hacemos énfasis en la declaración de la Auditora Superior, porque es un personaje clave en todo el embrollo que conlleva la película que han armado los uaseños con algo tan claro como un procedimiento penal.

Por si no recuerda, la ASE denunció a Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero porque les obstruyeron el trabajo de auditoría a los recursos de la UAS, vaya, les impidieron hacer su chamba.

Y por mucho que los Milton, Yamir, Bonilla y demás digan que la ASE no era competente para auditar a la UAS, no puedes batear a la autoridad simplemente porque te crees más que ella.

Otra vez, Juan de Dios Gámez Mendívil regresó a la Alcaldía de Culiacán después de ganar en las elecciones para ser el Alcalde en la siguiente administración.

Tal vez usted no lo recuerde, pero aquí estamos para recordárselo: su salida cuando dejó la Presidencia Municipal para irse de candidato fue un tanto dramática, pues cuando pidió licencia frente a los regidores en el Cabildo y a los que estaban reunidos, las lágrimas no tardaron en salir y mojar su camisa.

Ahora, ya bien ganado, este viernes llegó al Cabildo sonriente y bien campante, pues ya tenía todo seguro, nada qué perder y mucho que ganar, y así se los hizo saber a los medios de comunicación.

Y como primer acto, nos dejó a los medios de comunicación con un palmo de narices después de que una reportera le pidió una foto saliendo de su despacho a la Sala de Cabildo, y él respondió que sí, pero entró y ya no volvió a salir.

Este cambio de actitud en el Alcalde, será porque ahora ya es electo y no designado.

Ya veremos cómo se porta ahora que tiene el camino para él solito.

A ver si después de todas las calles pavimentadas que le empedraron el camino hacia su candidatura, y que legitimaron en estos dos años su imagen, ayudan al Ayuntamiento de Culiacán a recobrar vida, o al menos que muestre funcionar correctamente.

Sobre todo que ponga agendas para atender las preguntas de los medios y comience a rendir cuentas.

Hace días volvió a ocurrir en Mazatlán un terrible accidente relacionado con las torres en construcción.

Resulta que en menos de 10 días se han caído tres trabajadores que laboraban en esas obras y han fallecido.

Los hechos han sido en diferentes puntos, pero todos tienen en común que son obreros que ahí trabajaban y que caen de donde andan trabajando en la obra.

¿Quién está supervisando la seguridad de esos lugares de trabajo?

Porque son cada vez más las torres de condominios que se están construyendo en el puerto, pero todo indica que algo no está bien con la seguridad de los trabajadores.

Y para rematar ya anunció el Alcalde Édgar González Zataráin que viene la construcción de una torres de 30 pisos, algo inédito en Mazatlán.

Y con los servicios que nos cargamos, ya veremos cómo nos va.