Que difícil es transmitir en un texto como Malecón la situación por la que atravesó el periodista Luis Enrique Ramírez en la última década y lo impensable de su desenlace.
Si bien no era del agrado de todos la manera en que Luis Enrique dirigía sus espacios de opinión, reflexión y crítica, sin duda que lo hacía ejerciendo todo su derecho a la libertad de expresión.
Lo conocimos siendo una piedra en el zapato para las aspiraciones de políticos como Jesús Vizcarra Calderón y Héctor Melesio Cuén Ojeda en 2010.
En el caso de éste último por un poco más de tiempo.
Pero a Luis Enrique también lo vimos vivir el terror de la amenaza, después de la muerte de sus amigos Luis Pérez y Humberto Millán, lo escuchamos sentir la pena de tener que irse, el espinoso camino de sentirse perseguido y luego, con esperanza, verlo brillar en sus textos con nuevos bríos, de cambios, de seguridad de que lo más complicado ya quedó atrás.
No queremos aventurar a decir que su pasado lo alcanzó, pero sí es preciso señalar que nuestra realidad, la de hace muchos años en Sinaloa, le puso un sello de crueldad que ya conocemos.
A Luis Enrique le hicieron vivir una pesadilla que alguna vez lo abrumó y luego el destino lo engañó que sería solo eso.
Al periodista, a ese narrador sensible, conocedor de derechos humanos, al crítico de injusticias y de tiranos, terminaron asesinándolo como a sus amigos.
Y los criminales lo trataron como si fuera un contra, un sicario, lo golpearon hasta la muerte, lo emplayaron en hule y lo tiraron en un camino de terracería.
Murió alcanzado por el terror que una vez lo hizo huir. El destino se lo cumplió.
El crimen ocurre a 10 días de que se cumplan cinco años del asesinato de Javier Valdez Cárdenas.
Y el gremio, todavía chimuelo del golpe que significó eso para todos, agarrará camino a calle para protestar a hay otros 11 que esperan justicia, que en Sinaloa se mata a periodistas porque no pasa nada, que la autoridad no tiene avances en investigaciones, que la sociedad le apuesta al olvido.
Lo de Luis Enrique, por más que haya quien no le gustó su manera de hacer periodismo, no debió terminar así, como muchas muertes en Sinaloa.
Esperamos, de todo corazón y para descanso de sus familiares y amigos que el crimen se esclarezca, que la autoridad dé con los responsables de quienes hicieron a Luis Enrique sufrir algo que ya había olvidado.
Según el Alcalde Jesús Estrada Fereiro, Quirino Ordaz Coppel, ahora Embajador de España y antes Gobernador de Sinaloa, recibió una llamada el lunes.
Era alguien del Gobierno estatal actual para chantajearlo: si no metía las manos para que Simón Rafael Betancourt Gómez renunciara como defensor de Jesús Estrada Ferreiro en su Juicio Político, se investigaría a fondo la cuenta pública del ex Gobernador ‘ex’ priista.
El resultado fue que al día siguiente Betancourt Gómez presentó su renuncia.
El abogado fue jurídico del Gobierno del Estado durante la administración de Ordaz Coppel, de ahí la relación entre ambos.
De aquí se desprenden muchas interrogantes, ¿qué puede estar escondiendo Quirino Ordaz Coppel en la cuenta pública de su administración como para meterse en el asunto?
¿Quién en el Gobierno de Rubén Rocha Moya podría atreverse a chantajear y amenazar a un empresario con respaldo del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora Embajador?
Y si la administración de Rocha ya cachó algo sucio en la cuenta pública anterior, ¿por qué callarse?
Ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación le propinó un revés al Alcalde de Culiacán.
Las personas jubiladas, pensionadas, adultas mayores y discapacitadas tendrán el descuento del 50 por ciento aprobado por el Congreso del Estado, en la Ley de Agua Potable y Alcantarillado de Sinaloa, hasta que se decida si esto daña o no la posibilidad de que el municipio de Culiacán recaude mayor recurso para usarlo en las actividades para la ciudadanía.
Fue lo que la Corte notificó al Poder Legislativo ayer lunes.
Es decir, en tanto que la Suprema Corte no resuelva si hay inconstitucionalidad en la reforma de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Sinaloa, se deberán aplicar los descuentos aprobados en enero del 2022.
En el Congreso ya andaban celebrando que esta notificación era la palada de tierra para Jesús Estrada Ferreiro, pero el caso no termina ahí porque en caso de decidir si esta reforma del Congreso es incorrecta, pasarían a suspenderse, pero no antes de ello.
Aunque las primeras muertes por fentalino acaban de ser informadas por parte de la Secretaría de Seguridad Pública señalando que esta es una droga que reciente uso, en centros de rehabilitación han detectado el incremento de consumo de esta sustancia desde hace dos años.
Parece que hasta ahora se están dando cuenta las autoridades que esta droga ya está introducida en el estado para su consumo y mayormente en jóvenes menores de 30 años.
Hasta se manejan cifras de 3 de cada 10 podrían estar ya metidos de lleno en el consumo del fentanilo, droga que provoca fácilmente una sobredosis.
Seguramente las autoridades ya tenían detectada esta problemática, pero pues ahogado el niño, tapan el pozo, y es hasta ahorita que ya se presentaron dos muertes que dicen que van a poner atención a la prevención del consumo de esta droga.