El Centinela
06 noviembre 2024

Ni siquiera le ha dado tiempo a Paloma Sánchez Ramos de dejar su momento polémico característico, ahora como Senadora de la República, cuando ya la apuntan como una aspirante a contender por la Gubernatura de Sinaloa para el 2027.

Viendo lo que ha manejado la Oposición recientemente, tampoco hay mucho de dónde escoger rumbo a esa contienda, que bien puede representar la última oportunidad para PRI y PAN de mantenerse con registro en el estado.

Hablando específicamente del PRI, basta con ver la actualidad del partido, para darse cuenta que no hay muchos más perfiles con el alcance suficiente para una elección de ese tamaño.

Y aún con eso, Paloma Sánchez quedó bastante lejos de la fórmula de Morena por el Senado.

No es por ser aguafiestas, pero si la mayor esperanza del PRI rumbo al 2027 es Paloma Sánchez hacia la Gubernatura, dependerán más de una hecatombe de Morena, que en la propia confianza que la gente deposite en ellos.

Porque incluso habiendo pasado un sexenio tan polémico a nivel nacional con el ex Presidente López Obrador, y en Sinaloa con Rubén Rocha Moya, la fuerza con la que llegó Morena al poder da para pensar que costará mucho bajarles esos puestos.

A propósito de políticas controversiales, toca hablar de la bonita discusión que ha generado la Diputada federal, y todavía dirigente de Morena Sinaloa, Merary Villegas Sánchez.

De no ser por los registros periodísticos, estaríamos convencidos de que Merary nunca ha dejado de ostentar la dirigencia del partido, básicamente porque juega con las licencias de sus cargos a total discreción.

La bronca es que para este año, el Comité Ejecutivo Nacional del partido convocó a elecciones para renovar sus presidencias estatales, y en Sinaloa saltaron de volada un par que se les veía ansiosos por escalar en la pizarra política.

La Diputada local Almendra Ernestina Negrete Sánchez y su homólogo Pedro Alonso Villegas Lobo pidieron licencia hace poco para alejarse un rato del Congreso de Sinaloa, y enfocarse en esa contienda interna.

En el caso de Almendra, va confiada de tener el respaldo de la dirigente nacional, Luisa María Alcalde; y por Pedro Lobo es otro que, para bien y sobre todo para mal, pero está muy posicionado en la clase política, e incluso ha intentado acomodar a sus hermanas en algún cargo.

Ninguno de los dos contaba con que el personaje más ilustre de Aguaruto decidiría regresar de San Lázaro para ocupar por vigésima octava ocasión, la dirigencia de Morena.

Estará interesante este tema, para ver de qué lado masca la iguana, cuál de los tres termina recibiendo más abrazos de los morenistas poderosos, y principalmente estar al pendiente de cualquier indicio de fractura o pugna interna entre los militantes.

Resulta que justamente lo que pensábamos sería un respiro, después de ocho semanas de brotes de violencia en el estado, eso fue: sólo un respiro.

Y lo decimos porque hoy la violencia tuvo casi de todo, nuevamente, como asesinatos, bloqueos, ponchallantas y reportes de enfrentamientos sobre todo en el centro del estado.

Las horas que pudimos disfrutar el fin de semana que pasó fue solo una isla en el mar de la inseguridad en Sinaloa, reiteramos, pues llegamos a tener uno o dos reportes de ataques mortales y sin denuncias de personas privadas de la libertad.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal contabilizó hasta ayer por la noche los bloqueos carreteros y ponchallantas en los entronques de Cosalá, La Cruz de Elota y San Ignacio con la carretera federal libre México 15.

Pero además tres homicidios, la privación de la libertad de una mujer en Culiacán y para la tarde-noche reportan movilización de civiles armados y detonaciones de arma de fuego y dos heridos de bala.

Los homicidios fueron, el primero en la comunidad Otatitán, El Rosario, que refirió a una persona sin vida y calcinada encontrada dentro de una camioneta incendiada, y el segundo ocurrió en Culiacán, en el fraccionamiento Zona Dorada, donde asesinaron a un varón con disparos de arma de fuego, y cuyo cuerpo quedó al interior de su camioneta.

Por la tarde-noche, una mujer fue agredida a balazos frente al Panteón Civil, en Culiacán, y la víctima perdió la vida en el hospital.

También hubo reportes del ingreso de civiles armados a las viviendas en la comunidad Loberas, Concordia, y detonaciones de arma de fuego, en el ejido La Flor, municipio de Eldorado.

Las cosas parecen así regresar a una realidad que nos castiga por ya casi tres meses, sin que hasta el momento se tenga una certeza de si esto terminará pronto.

Lo sentimos mucho. Nos apena, nos cansa mucho escribir de tanta violencia, porque también somos sinaloenses y nuestras familias están aquí, así como usted.

Pero todo indica que esto no ha acabado.

Sí, qué bueno que hay detenciones y decomisos, y que las autoridades de todos los niveles andan movidos en el combate a la inseguridad, pero de eso a salir ya de esta racha violenta, parece que aún nos queda un gran trecho.

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Ni siquiera le ha dado tiempo a Paloma Sánchez Ramos de dejar su momento polémico característico, ahora como Senadora de la República, cuando ya la apuntan como una aspirante a contender por la Gubernatura de Sinaloa para el 2027.

Viendo lo que ha manejado la Oposición recientemente, tampoco hay mucho de dónde escoger rumbo a esa contienda, que bien puede representar la última oportunidad para PRI y PAN de mantenerse con registro en el estado.

Hablando específicamente del PRI, basta con ver la actualidad del partido, para darse cuenta que no hay muchos más perfiles con el alcance suficiente para una elección de ese tamaño.

Y aún con eso, Paloma Sánchez quedó bastante lejos de la fórmula de Morena por el Senado.

No es por ser aguafiestas, pero si la mayor esperanza del PRI rumbo al 2027 es Paloma Sánchez hacia la Gubernatura, dependerán más de una hecatombe de Morena, que en la propia confianza que la gente deposite en ellos.

Porque incluso habiendo pasado un sexenio tan polémico a nivel nacional con el ex Presidente López Obrador, y en Sinaloa con Rubén Rocha Moya, la fuerza con la que llegó Morena al poder da para pensar que costará mucho bajarles esos puestos.

A propósito de políticas controversiales, toca hablar de la bonita discusión que ha generado la Diputada federal, y todavía dirigente de Morena Sinaloa, Merary Villegas Sánchez.

De no ser por los registros periodísticos, estaríamos convencidos de que Merary nunca ha dejado de ostentar la dirigencia del partido, básicamente porque juega con las licencias de sus cargos a total discreción.

La bronca es que para este año, el Comité Ejecutivo Nacional del partido convocó a elecciones para renovar sus presidencias estatales, y en Sinaloa saltaron de volada un par que se les veía ansiosos por escalar en la pizarra política.

La Diputada local Almendra Ernestina Negrete Sánchez y su homólogo Pedro Alonso Villegas Lobo pidieron licencia hace poco para alejarse un rato del Congreso de Sinaloa, y enfocarse en esa contienda interna.

En el caso de Almendra, va confiada de tener el respaldo de la dirigente nacional, Luisa María Alcalde; y por Pedro Lobo es otro que, para bien y sobre todo para mal, pero está muy posicionado en la clase política, e incluso ha intentado acomodar a sus hermanas en algún cargo.

Ninguno de los dos contaba con que el personaje más ilustre de Aguaruto decidiría regresar de San Lázaro para ocupar por vigésima octava ocasión, la dirigencia de Morena.

Estará interesante este tema, para ver de qué lado masca la iguana, cuál de los tres termina recibiendo más abrazos de los morenistas poderosos, y principalmente estar al pendiente de cualquier indicio de fractura o pugna interna entre los militantes.

Resulta que justamente lo que pensábamos sería un respiro, después de ocho semanas de brotes de violencia en el estado, eso fue: sólo un respiro.

Y lo decimos porque hoy la violencia tuvo casi de todo, nuevamente, como asesinatos, bloqueos, ponchallantas y reportes de enfrentamientos sobre todo en el centro del estado.

Las horas que pudimos disfrutar el fin de semana que pasó fue solo una isla en el mar de la inseguridad en Sinaloa, reiteramos, pues llegamos a tener uno o dos reportes de ataques mortales y sin denuncias de personas privadas de la libertad.

La Secretaría de Seguridad Pública estatal contabilizó hasta ayer por la noche los bloqueos carreteros y ponchallantas en los entronques de Cosalá, La Cruz de Elota y San Ignacio con la carretera federal libre México 15.

Pero además tres homicidios, la privación de la libertad de una mujer en Culiacán y para la tarde-noche reportan movilización de civiles armados y detonaciones de arma de fuego y dos heridos de bala.

Los homicidios fueron, el primero en la comunidad Otatitán, El Rosario, que refirió a una persona sin vida y calcinada encontrada dentro de una camioneta incendiada, y el segundo ocurrió en Culiacán, en el fraccionamiento Zona Dorada, donde asesinaron a un varón con disparos de arma de fuego, y cuyo cuerpo quedó al interior de su camioneta.

Por la tarde-noche, una mujer fue agredida a balazos frente al Panteón Civil, en Culiacán, y la víctima perdió la vida en el hospital.

También hubo reportes del ingreso de civiles armados a las viviendas en la comunidad Loberas, Concordia, y detonaciones de arma de fuego, en el ejido La Flor, municipio de Eldorado.

Las cosas parecen así regresar a una realidad que nos castiga por ya casi tres meses, sin que hasta el momento se tenga una certeza de si esto terminará pronto.

Lo sentimos mucho. Nos apena, nos cansa mucho escribir de tanta violencia, porque también somos sinaloenses y nuestras familias están aquí, así como usted.

Pero todo indica que esto no ha acabado.

Sí, qué bueno que hay detenciones y decomisos, y que las autoridades de todos los niveles andan movidos en el combate a la inseguridad, pero de eso a salir ya de esta racha violenta, parece que aún nos queda un gran trecho.