Primero se dio a conocer una foto del líder del PAS, Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien se dice coincidió con el Gobernador Rubén Rocha Moya, y el Secretario de Gobernación Adán Augusto López.

Hasta ahí todo bien, el Mandatario estatal no dijo ni pío de ese encuentro y todo mundo especulaba que Rocha y Cuén estaban en una especie de guerra fría cada quien haciendo su luchita política con los allegados al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero ¡Oh sorpresa!, bueno de sorpresa nada, pero una semana después, el ex Secretario de Salud de Sinaloa volvió a presumir otra foto, pero ahora reunido con el mismo Adán Augusto, acompañado del flamante líder nacional de Morena, Mario Delgado.

Y el Gobernador morenista que truena en su conferencia semanera contra Cuén Ojeda, el PAS, y hasta gente de su propio gabinete por la presunta infiltración en las pasadas elecciones para consejeros de Morena.

Rocha Moya calificó de “atraco político” la labor que habrían realizado el ex Secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y el comisionado de la Coepriss, Luis Alonso García Corrales, de acarreos y meter gente en los listados.

Y ahí la referencia a la foto, “además es un verdadero atraco político, quererse meter por la puerta de atrás, yo ya lo había dicho aquí una buena relación ya no la hay, ya no, por qué, porque irse a México a ver con Mario y con Adán Augusto”, remarcó el Gobernador.

Inmediatamente después de sus declaraciones, Luis Alonso García, comisionado de la Coepriss fue destituido de su cargo.

Ayer se dio a conocer que 6 de los 70 consejeros que resultaron ganadores en las elecciones morenistas sí tienen o tuvieron registro en el PAS, entre los que destacan Carla Úrsula Corrales Corrales, quien fue Presidente Municipal de Cosalá por el Partido Sinaloense y Flor Ivette Solís Alapizco, quien trabajó en el PAS desde las bases juveniles.

En el caso de Carla Úrsula Corrales Corrales, había anunciado públicamente su deslinde con el Partido Sinaloense, en marzo, pero sigue apareciendo como afiliada al partido.

Y ante las acusaciones del Gobernador de “atraco político”, el Partido Sinaloense se defendió mediante un comunicado asegurando que el instituto político no comparte los señalamientos del Gobernador de intromisión y dice que respeta la vida interna de los demás partidos.

Y le enmienda la página al Mandatario estatal al aclarar, según los pasistas, que el llamado que hizo Morena a la elección de consejeros fue abierta a la ciudadanía, por lo que cada persona se sintió con la libertad de participar en ese proceso.

La que sintió la guillotina cerca fue la Secretaria de Turismo de Sinaloa, María del Rosario Torres Noriega, quien después de que el Gobernador Rubén Rocha Moya, acusara de deslealtad y traición por parte de algunos de sus funcionarios vinculados con el PAS, al día siguiente anunció su salida de este partido.

Horas antes de anunciar su renuncia al partido, había expresado su lealtad al Gobernador, y es que el “miedo no anda en burro”, después de ver cómo le dijeron adiós al titular de la Coepriss y a dos funcionarios más de la Sectur, pues la Secretaria seguramente creyó que era la siguiente en caer.

Así que dijo “más vale que digan aquí corrió que aquí murió”, y saltó de ese barco llamado PAS, que cada día se hunde más y más, por lo que anunció públicamente su solicitud oficial de renuncia a este partido.

Con la destitución del Director de Coepriss, Luis García Corrales, queda claro que Rocha Moya ya no quiere para nada a elementos pasistas en su gobierno.

Poco a poco, o quizás a pasos acelerados, el Gobernador irá purgado todo lo que huela a PAS, pues ya quedó claro que sólo utilizó a la militancia para garantizar la Gubernatura.

No ha pasado ni siquiera un año y son pocos los militantes o simpatizantes del PAS dentro del gobierno, a ver cuanto duran los que aún siguen en dependencias.

Ahora, no es que el PAS no le sirva al Gobierno de la 4T y a Morena rumbo al 2024, eso va quedando ya muy claro, si no que a Rocha Moya ya le está saliento urticaria cada vez que le recuerdan la alianza con Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Como dicen por ahí: “esto... se va a descontrolar”.

Al estilo de los grupos mafiosos de los 50 y 60, este martes, después de una reunión de locatarios del Centro de la ciudad con el Secretario de Seguridad Pública Municipal, el local donde se llevó a cabo el encuentro fue robado y vandalizado.

Según esto, es la quinta agresión que sufren los líderes del sector comercial del centro ya que el local es de uno de los vocales de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán.

Algo anda mal por ahí, los comerciantes del primer cuadro de la ciudad andan inquietos, porque mire que seguimos con el tema de que hay gente que se cree dueña de los espacios en esta ciudad y ni quien le replique porque luego luego a la agresión.

Así que autoridades, truchas, no dejen que esto suba a mayores.

Los que están ya poniendo sus botones de pánico son los restauranteros es que como todos los comercios informales, tienen miedo a la escalda de violencia, a los robos, a las extorsiones, entre otros, que también los tienen en la incertidumbre. Y es que después d e la parálisis en ventas que vivieron durante la pandemia, están trabajando para dar un buen servicio, como para que otros venga y quieran aprovecharse de ellos.