La gira de la precandidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, dejó varios detalles que bien valen retomar en este espacio.
Primero, la evidente descoordinación de las acciones con el discurso de la igualdad de género; la acusación de una posible intervención de Gerardo Vargas Landeros, como Presidente Municipal de Ahome que al parecer va en caballo de hacienda para su reelección; y el destape de Domingo “Mingo” Vázquez como candidato del Frente por la alcaldía de Ahome, y de Guillermo Romero, por Mazatlán.
El destape, sin duda lo más relevante, se lo aventó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, a través de redes sociales con todo y foto de los involucrados, con un breve mensaje de apoyo y todas las ganas de alborotar el bitachero.
Sobre todo porque en Mazatlán hay otros suspirantes, como el ex Secretario de Educación Pública y Cultura estatal, Juan Alfonso Mejía, quien últimamente ha estado muy pegado al maestro Cuén, imaginamos que para el impulso.
Sabemos obviamente que debe haber una reconfirmación, pero ya saben cómo está eso de los albazos y madruguetes.
Ya veremos cómo avanzan las cosas en la semana y a ver qué dice el Gobernador.
En Ahome, “Mingo” Vázquez ya quedó muy cerca de ganarle a Vargas Landeros, mientras que en Mazatlán, Romero tiene ya más de una década picando piedra para algún cargo público de más poder que una dirigencia de organismos empresariales.
En lo que respecta a la acusación de Zamora, señaló en su discurso en el primer evento de El Carrizo, que funcionarios del municipio y comisarios ejidales andaban amenazando raza para que no acudieran al mitin de Gálvez Ruiz.
No dio más detalles, pero sí dijo que los amenazados tienen miedo a represalias que pueden ir desde el cese de apoyos o hasta situaciones de inseguridad.
También hubo otro incidente que ocurrió en la reunión de la precandidata con los medios de comunicación, pues ahí le recordaron la situación de la Universidad Autónoma de Sinaloa, sus procesos legales, sus problemas económicos y las acusaciones de intervención de Melesio Cuén en nuestra alma máter para hinchar al PAS.
Gálvez Ruiz, inteligente como es obvio para alguien de su nivel, le sacó la vuelta al bache, dio una respuesta ambigua, no raspó a nadie ni elogió a quien no debía.
“Yo creo que las universidades no están para estar en conflicto. Ojalá pronto resuelvan su situación con el Gobernador”, dijo.
A ver qué show.
Por cierto, mañana hay audiencia para Robespierre Lizárraga, el encargado del despacho de Rectoría, y el Rector separado del cargo, Jesús Madueña Molina.
Algo que llamó mucho la atención desde el primer evento programado para la precandidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, en Ahome fue un reclamo sobre la presencia de las mujeres a la hora de tomar la palabra.
“¿Y las mujeres qué?”, reclamaron las asistentes y también abuchearon a las autoridades del PRI, PAN y PRD que escoltaron a Gálvez Ruiz; no es para menos, pues a pesar de su discurso de paridad los que participaron fueron los líderes, todos varones de partido, Marko Cortés, del PAN; Alejandro Moreno, del PRI; Jesús Zambrano, del PRD, el dirigente del partido local, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y los líderes del sector agrícola y pesquero.
Noroeste pudo acreditar y compartimos videos en redes sociales que las mujeres asistentes al evento reclamaron que el micrófono sólo se le prestaba a los hombres, por lo que el Senador priista Mario Zamora tuvo que improvisar y ceder su espacio a Griselda Sánchez Luque, una mujer de la comunidad originaria Mayo Yoreme.
El incidente les valió tanto que después de Griselda subió el dirigente del PRD, Jesús Zambrano.
Es la bronca de dejar todo el discurso a la precandidata y no pensar en ninguna acción que sirva para convencer al electorado que son diferentes.
Es obvio que Zamora hizo lo más lógico, pero se nota que no hay coordinación de los partidos y mucho menos una propuesta que haga pensar que les importa la inclusión, más allá de decir “también tenemos una mujer candidata”.
El General Gerardo Mérida Sánchez, Secretario de Seguridad Pública estatal, no deja ir ninguna oportunidad cuando está ante los medios de comunicación, a ver cómo le resulta eso con el Gobernador Rubén Rocha Moya.
En su debut ante la prensa el año pasado, dio una declaración sobre el fentanilo que publicamos en Noroeste, y generó que ya las autoridades estatales no hablen del tema y te reboten con la Secretaría de Defensa Nacional cuando preguntas en las áreas de prensa datos como los decomisos; en esta ocasión, Mérida Sánchez, exhibió que la Policía Municipal de Culiacán tiene una caseta de vigilancia cerca del lugar donde fueron atacados una madre y su hijo de 6 años de edad, hecho por el que el menor murió, pero no había nadie. Después agregó que los policías pueden salir por el cambio de guardia, o por otras necesidades, pero el punto es la balconeada que les echó.
Se sabe que las policías municipales son el eslabón más débil de la cadena de seguridad, brillan por su ausencia en hechos de alto impacto, como los Jueves Negros, dejándole a la Estatal y a las Fuerzas Federales toda la carga; eso sí, son los primeros en llegar a los mitotes y echarle montón a las personas que ni la deben ni la temen.
Hablando de Culiacán, la Policía Municipal es una corporación que deja mucho qué desear, esto se puede deber a muchos factores como la falta de recursos, de preparación y de empatía por parte de autoridades y elementos; lo cierto es que deberían los policías ser más cercanos a la ciudadanía, y ahora sin retenes ya casi ni se les ve en la calle, mucho menos tienen la confianza de la sociedad para recurrir a ellos en una emergencia.
Y hablando de Mérida Sánchez, tampoco desaprovechó para anunciar que no se queda atrás de su antecesor, Cristóbal Castañeda Camarillo, y dijo que él también sale a operativos, recorridos y que anda en la calle, nada más que no sale con la Silverado blanca que tiene asignada como Secretario de Estado, sino en patrulla.
Hasta risueño salió con los medios diciendo que no se fue de vacaciones, antes de que le preguntaran.
Dista mucho de la imagen que los mitotes de pasillo dicen, que es un Secretario de Seguridad alejado de los elementos de la corporación, y que quiere llevar todo como si aún estuviera en el Ejército, pero caras vemos, mañas no sabemos.