El Centinela
08 septiembre 2022

El Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó Sinaloa con una sola misión: dejar en claro la preocupación de los estadounidenses por el papel de Sinaloa en el tráfico de drogas, en especial el fentanilo.

La visita, a diferencia de visitas pasadas, careció del paseo por la zona turística de Mazatlán o el Centro Histórico, en su lugar fue una sola reunión con el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y su Gabinete en pleno, y una foto en las letras del malecón.

Los americanos están realmente preocupados por el río de la droga sintética que fluye desde Sinaloa hacia el norte.

Y aunque el propio Salazar fue muy parco a la hora de hablar con los periodistas, apenas respondió una pregunta, el evento dejó en claro las razones de su visita.

Algunos secretarios intentaron vestir el evento con temas de colaboración económica e inversión turística, pero fue el propio Secretario de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda, el que confirmó la preocupación estadounidense.

Castañeda aseguró que el 92 por ciento de la lucha contra el fentanilo se desarrolla en Sinaloa, lo que posiciona a Sinaloa como el principal productor de la droga que tan solo el año pasado, mató a alrededor de 100 mil estadounidenses, según lo dicho por el Embajador.

Actualmente, los estadounidenses mantienen desplegada una presencia importante de sus agencias antidrogas en Culiacán, desde donde se combaten los laboratorios de droga, y la presencia de Salazar en Sinaloa es solo la confirmación de un operativo a gran escala.

Por lo pronto, el Embajador ya le dejó claro a los políticos sinaloenses que van en serio, en su lucha contra las drogas, y prometió regresar en noviembre para ver si estaban haciendo su parte.

Incluso adelantó su “esperanza” de que si la seguridad sigue mejorando en Sinaloa, se retire el warning del departamento de estado a sus ciudadanos.

En lo público, temas como el de la seguridad, el comercio, el turismo y las inversiones fueron partes de las conversaciones que se tuvieron en el encuentro del Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y sus funcionarios con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

Pero sin duda, el tema de la seguridad fue el eje del encuentro, en el que el Embajador conoció las cifras que maneja la entidad en cuanto a incidencia delictiva, que seguro cruzó con la información que posee.

Pero también, sin duda, es que hubo más información que no se dio a conocer en la conferencia que ofrecieron después del encuentro, pero que deberá definir la manera en cómo Sinaloa se relaciona con la Embajada de Estados Unidos.

En el discurso, por lo menos, los funcionarios estadounidenses partieron alegres, confiados en que en el tema de seguridad, algo ha ocurrido en Sinaloa para que las cifras de hoy sean diferentes a las de años atrás, cuando se espantaban de la violencia.

La llamada alianza Va por México nunca ha caminado en cielos de algodón ni para nada ha sido miel sobre hojuelas pero ayer de plano si cayó en un punto de quiebre.

Los dirigentes del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, y del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, lanzaron un anuncio que cayó como una bomba: la suspensión de la alianza Va por México, por culpa del PRI.

¿El motivo? acusan que mientras el Partido Revolucionario Institucional no defina con claridad si respetará la plataforma electoral común de la coalición la cual incluía evitar la militarización del país y por el contrario el tricolor dio a conocer una iniciativa de reforma para alargar la presencia del Ejército en las calles hasta 2028.

Tanto el PAN como el PRD, consideran que con la propuesta, el PRI se suma a la iniciativa de reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Guardia Nacional deje de estar bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, o sea más militarización.

Muy polémica la iniciativa presidencial pero como si fuera billar logra ya pegarle un bolazo a la oposición.

Para muchos el truene es inminente porque el mismo Alejandro Moreno Cárdenas, ya salió a respaldar la propuesta.

Con toda soberbia y autocrítica cero que lo caracteriza, el dirigente tricolor negó que la alianza esté muerta ya que, según él, en toda coalición hay puntos de encuentro y hay puntos en donde no hay alguna coincidencia.

Dijo que el mensaje de sus, digamos, hoy ex aliados no es de ruptura sino de suspensión de relaciones.

El partido tricolor propuso mantener la militarización del país hasta el 2028, un partido que en parte llegó a ser un detractor de la ‘militarización’ de AMLO pero ahora hasta apoyan la presencia de los verdes en las calles.

No es tan descabellado pensar que esto en cierta parte beneficia a los gobernantes priistas que estén en este momento, ya muy pocos por cierto, haciendo alusión a aquellos gobiernos de los 70, 80 y 90 donde tanto el ejército como la policía eran los ‘sicarios’’ de los gobiernos en turno.

Recordemos que la mezcla entre gobernantes priistas y corporaciones de seguridad nunca funciona, pues brota la corrupción, la desaparición forzada y la impunidad.

Además, solo es cosa de mirar al pasado y a las atrocidades a los que han llegado al utilizar a los militares para acallar protestas, manifestaciones y hacer el trabajo sucio de las gentes en el poder.

Y el huracán Kay pasó de largo por Sinaloa, y por ende Culiacán, y al que se siente mio ausente fue el alcalde de Culiacán.

Lo vimos hace unos días en unas fotos donde, acompañado por el Gobernador Rubén Rocha Moya, repartió apoyos a personas damnificadas; pero no se asomó más para rendir cuentas a la ciudadanía sobre las graves fallas en la infraestructura vial provocada por las lluvias o el colapso constante de las tuberías del drenaje pluvial. Y es que los baches ya son insorteables.

A Gámez Mendívil le urge asumir el nivel del cargo en el que se encuentra, y levantar su perfil público para, como dice el clásico, “hacerse sentir”.

El Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó Sinaloa con una sola misión: dejar en claro la preocupación de los estadounidenses por el papel de Sinaloa en el tráfico de drogas, en especial el fentanilo.

La visita, a diferencia de visitas pasadas, careció del paseo por la zona turística de Mazatlán o el Centro Histórico, en su lugar fue una sola reunión con el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y su Gabinete en pleno, y una foto en las letras del malecón.

Los americanos están realmente preocupados por el río de la droga sintética que fluye desde Sinaloa hacia el norte.

Y aunque el propio Salazar fue muy parco a la hora de hablar con los periodistas, apenas respondió una pregunta, el evento dejó en claro las razones de su visita.

Algunos secretarios intentaron vestir el evento con temas de colaboración económica e inversión turística, pero fue el propio Secretario de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda, el que confirmó la preocupación estadounidense.

Castañeda aseguró que el 92 por ciento de la lucha contra el fentanilo se desarrolla en Sinaloa, lo que posiciona a Sinaloa como el principal productor de la droga que tan solo el año pasado, mató a alrededor de 100 mil estadounidenses, según lo dicho por el Embajador.

Actualmente, los estadounidenses mantienen desplegada una presencia importante de sus agencias antidrogas en Culiacán, desde donde se combaten los laboratorios de droga, y la presencia de Salazar en Sinaloa es solo la confirmación de un operativo a gran escala.

Por lo pronto, el Embajador ya le dejó claro a los políticos sinaloenses que van en serio, en su lucha contra las drogas, y prometió regresar en noviembre para ver si estaban haciendo su parte.

Incluso adelantó su “esperanza” de que si la seguridad sigue mejorando en Sinaloa, se retire el warning del departamento de estado a sus ciudadanos.

En lo público, temas como el de la seguridad, el comercio, el turismo y las inversiones fueron partes de las conversaciones que se tuvieron en el encuentro del Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y sus funcionarios con el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.

Pero sin duda, el tema de la seguridad fue el eje del encuentro, en el que el Embajador conoció las cifras que maneja la entidad en cuanto a incidencia delictiva, que seguro cruzó con la información que posee.

Pero también, sin duda, es que hubo más información que no se dio a conocer en la conferencia que ofrecieron después del encuentro, pero que deberá definir la manera en cómo Sinaloa se relaciona con la Embajada de Estados Unidos.

En el discurso, por lo menos, los funcionarios estadounidenses partieron alegres, confiados en que en el tema de seguridad, algo ha ocurrido en Sinaloa para que las cifras de hoy sean diferentes a las de años atrás, cuando se espantaban de la violencia.

La llamada alianza Va por México nunca ha caminado en cielos de algodón ni para nada ha sido miel sobre hojuelas pero ayer de plano si cayó en un punto de quiebre.

Los dirigentes del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, y del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, lanzaron un anuncio que cayó como una bomba: la suspensión de la alianza Va por México, por culpa del PRI.

¿El motivo? acusan que mientras el Partido Revolucionario Institucional no defina con claridad si respetará la plataforma electoral común de la coalición la cual incluía evitar la militarización del país y por el contrario el tricolor dio a conocer una iniciativa de reforma para alargar la presencia del Ejército en las calles hasta 2028.

Tanto el PAN como el PRD, consideran que con la propuesta, el PRI se suma a la iniciativa de reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la Guardia Nacional deje de estar bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, o sea más militarización.

Muy polémica la iniciativa presidencial pero como si fuera billar logra ya pegarle un bolazo a la oposición.

Para muchos el truene es inminente porque el mismo Alejandro Moreno Cárdenas, ya salió a respaldar la propuesta.

Con toda soberbia y autocrítica cero que lo caracteriza, el dirigente tricolor negó que la alianza esté muerta ya que, según él, en toda coalición hay puntos de encuentro y hay puntos en donde no hay alguna coincidencia.

Dijo que el mensaje de sus, digamos, hoy ex aliados no es de ruptura sino de suspensión de relaciones.

El partido tricolor propuso mantener la militarización del país hasta el 2028, un partido que en parte llegó a ser un detractor de la ‘militarización’ de AMLO pero ahora hasta apoyan la presencia de los verdes en las calles.

No es tan descabellado pensar que esto en cierta parte beneficia a los gobernantes priistas que estén en este momento, ya muy pocos por cierto, haciendo alusión a aquellos gobiernos de los 70, 80 y 90 donde tanto el ejército como la policía eran los ‘sicarios’’ de los gobiernos en turno.

Recordemos que la mezcla entre gobernantes priistas y corporaciones de seguridad nunca funciona, pues brota la corrupción, la desaparición forzada y la impunidad.

Además, solo es cosa de mirar al pasado y a las atrocidades a los que han llegado al utilizar a los militares para acallar protestas, manifestaciones y hacer el trabajo sucio de las gentes en el poder.

Y el huracán Kay pasó de largo por Sinaloa, y por ende Culiacán, y al que se siente mio ausente fue el alcalde de Culiacán.

Lo vimos hace unos días en unas fotos donde, acompañado por el Gobernador Rubén Rocha Moya, repartió apoyos a personas damnificadas; pero no se asomó más para rendir cuentas a la ciudadanía sobre las graves fallas en la infraestructura vial provocada por las lluvias o el colapso constante de las tuberías del drenaje pluvial. Y es que los baches ya son insorteables.

A Gámez Mendívil le urge asumir el nivel del cargo en el que se encuentra, y levantar su perfil público para, como dice el clásico, “hacerse sentir”.