Aunque rápidamente Gobierno del Estado salió a aclarar que el incidente que se tuvo en la obra del puente El Quelite fue tan solo un error humano y lo calificaron cómo una mala maniobra, pues ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador salió a decir que para esclarecer eso se tendrá que hacer un peritaje.
Después de esto, el Secretario de Obras Públicas José Luis Zavala Cabanillas, dijo que sí están a la espera de un peritaje y que la empresa Grobson aceptó que se equivocaron y que se harán responsables.
De esta empresa originaria de Hermosillo, Sonora, se sabe poco; con Sinaloa han tenido un par de contrataciones con obras menores de drenaje en la ciudad de Los Mochis, ¿Será que le faltaba experiencia para una obra de este tamaño?
El tema no es menor, aunque se ha constatado que la obra sigue su curso y los trabajos no han parado por el percance.
El escándalo nacional y local ha sido mayúsculo, lo menos que dicen, es que hay incertidumbre ya terminada la obra, de “qué tal si se cae ya en funciones”.
Por lo pronto, el tic-tac para algunos funcionarios está acelerándose, porque se vuelve a poner en el ojo del huracán el tema de la calidad de la obra pública. Tanto que ya somos meme nacional.
Estaremos al pendiente.
En efecto, el primer responsable de todo el desaseo que hoy hay en el Ayuntamiento de Mazatlán, es Luis Guillermo Benítez Torres, quien siempre mandó una señal de impunidad y que sus funcionarios, los de su confianza, como lo es Nayla Velarde o José Ángel Tostado, podían hacer lo que quisieran, dado que estaban siempre bajo su manto.
Pero, ahora que salen los trapitos al sol y que varios funcionarios estuvieron en ambas gestiones, tanto con Édgar Augusto González, como con “El Químico”, cada vez más escuchamos a políticos aventarse la bolita.
Ahora esa bola le llegó a Ricardo Velarde, luego de que el ahora Alcalde dijera que esos viajecitos a España y a la Ciudad de México fue a costa del aguinaldo de los trabajadores y cuestionado sobre de dónde venían estos recursos, al buen Pity solo le quedó decir que a él le dijeron que dinero había, y que desde arriba, y sí, tiene razón, había luz verde para hacer los viajes que sean.
Y Ricardo va más allá, él mismo en la entrevista dice que el Gobierno del Estado estaba de acuerdo con este derroche, sobre todo en la Fórmula 1, dado que ellos también pusieron recursos para esta presentación.
Es obvio y los hechos lo prueban, que en todo momento “El Químico” tuvo la protección del gobierno, y ahora cuando se quiere señalar a sus funcionarios, todos se tiran la bola diciendo “desde arriba dijeron que sí”’, es por eso, señor Gobernador, que urge se vean acciones ya contra “El Químico”.
No es creíble que el ahora alcalde Édgar González exhiba a diario el desaseo heredado sin la venia del Tercer Piso, lo que hace más insultante que no haya un castigo para Luis Guillermo Benítez Torres. La gente está harta de ver cómo los políticos hacen y deshacen, y no pase absolutamente nada.
Falta ver que la ley alcance al ahora secretario de turismo para que entonces sí, Rocha lo destituya y diga entonces: “yo no fui”.
Jesús Estrada Ferreiro, el desaforado Alcalde de Culiacán, entregó de manera personal un documento al Ayuntamiento solicitando se le reintegre a su cargo.
Así es. No es una broma de los Santos Inocentes. Estrada Ferreiro trata de cumplir aquella promesa que recitó en el marco del primer informe de labores del Presidente Municipal Juan de Dios Gámez Mendívil cuando dijo que se volvería a sentar en la silla del despacho de Presidencia.
Según Estrada Ferreiro, en el momento que el Congreso determinó desaforarlo él se encontraba de licencia, misma que habría culminado este martes y por ello se presentó al Ayuntamiento.
Y si bien es cierto que en ese momento estaba de permiso, no hay que hacernos los inocentes pues el desafuero aplicó directamente al ex Alcalde sin importar la condición en la que estaba laboralmente.
Ahora Estrada Ferreiro, como abogado con cierto colmillo, está buscando huecos en la Ley que le permitan retomar su mandato. Pero para ello tendrá que enfrentar un aparato estatal que está en su contra.
Este ángel caído del edificio del Ayuntamiento se siente como el Ave Fénix, y más bien parece el Gato Félix.
Y como los gatos, este ex Alcalde también quiere caer parado. Algo que se ve, honestamente, imposible.
Pues resulta que ayer, la mentada reforma electoral del Presidente Andrés Manuel López Obrador, como ya se tenía dicho por los opositores, no alcanzó la mayoría calificada en el Pleno de la Cámara de Diputados para su aprobación, por lo que se desechó el dictamen.
Tampoco crea que el asunto estuvo tan avasallante, pero el golpe de no tener la mayoría les ha de haber dolido a los morenos.
Mire, por tratarse de una reforma a la Carta Magna, se requerían de 334 votos para su aprobación, pero Morena y sus aliados del PVEM y del PT contaban con 276 votos.
Así, la votación final quedó: 269 votos a favor, 225 en contra y una abstención. No nos dimos cuenta quién se abstuvo, pero pues ya sabe siempre hay de esos.
Y ahora la magia del Peje, ya rechazada el plan A, van por el plan B que son las reformas a las llamadas leyes secundarias, las cuales también seguramente los opositores y esos que ahora aman tanto al INE, le darán también para atrás.
Al cierre de este malecón estaba candente la discusión, así que ya veremos.
No entendemos porqué el Presidente se desgasta tanto en demoler el INE, bueno en mi rancho le dice de otra manera, si al fin y al cabo todavía hay muchas maneras de “ratonear” las urnas.
Al INE con una adelgazada y una buena quita de privilegios, podrían caminar juntos, pero ese plato ya es de otra cocinada.