El Centinela
23 junio 2023

La Diputada local María Victoria Sánchez Peña llevó a un evento gubernamental a personas uniformadas con los logotipos de Morena.

La Diputada aseguró que no tiene nada de malo presumir el partido al que se pertenece en un evento en el que el gobierno en turno, también abanderado por Morena, entregaba una calle y camiones recolectores de basura.

Si bien en la ley no se establecen regulaciones para este tipo de actos, pues solamente se prohíbe el uso de insignias partidistas en eventos públicos en periodo de campañas, es a todas luces un intento para que se relacione a Morena con los beneficios pagados con recursos públicos.

El Gobierno estatal y municipal debe hacer su trabajo independientemente del partido al que pertenezcan, y los recursos usados para estás gestiones vienen del erario, ¿hay necesidad de restregar que el gobierno en turno es morenista?

Esta situación pudiera verse como campaña anticipada, y seguramente Sánchez Peña lo sabe, pero no es ingenua y se maneja entre los vacíos legales.

Ahora bien, la ley carece de regulaciones serias para impedir que los políticos utilicen sus años de administración como una campaña para buscar la reelección. Y pues ni hablar de la esperanza que se legisle en este sentido, si es una Diputada la que la juega de viva.

¿Será que Sánchez Peña se quiere reelegir, y no le basta su labor legislativa para promocionarse así que tiene que colgarse de eventos que no son suyos?

Y por cierto, Sánchez Peña es mamá de la ex Diputada, y ahora líder de Morena en Sinaloa, Merary Villegas Sánchez. Mira, tú, las viejas prácticas de aquellos partidos llenos de dinosaurios que iban acomodando parientes también se aplican al sagrado Movimiento.

Mucho se ha criticado la cercanía del Gobernador Rubén Rocha Moya y el Alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, que si son ahijado y padrino, que si parecen siameses, que si no pueden estar uno sin el otro porque a cuanto hoyo inauguran ahí están los dos juntos.

Pues bien, la relación será criticable y todo, pero en algo sí destacan, en la entrega de obra social, según ellos dos obras con sentido humano, y aunque las inauguraciones sean verdaderos baños de pueblo, no está tan mal ver que la dupla sabe presentar las cosas y hacer, sin ser obras de relumbrón, que brillen los recursos invertidos.

Ayer la dupla inauguró una obra de pavimentación de la Avenida Diego Rivera de la Sindicatura de Aguaruto, quienes ante los habitantes de la zona, que ya sabemos, pero insisten en recordar, que este trabajo se realizó en cumplimiento a una promesa de campaña, o sea, el tufo político ni lo disimulan,

Pero vamos a lo positivo, la obra con recursos del Municipio fue con una inversión de 3 millones 946 mil pesos y beneficiará a un amplio número de ciudadanos, en especial a quienes acuden diariamente a la Escuela Especial, donde se atienden menores con capacidades diferentes y a la Preparatoria “Victoria del Pueblo”. Hasta el nombre.

Para quienes hemos visitado el sector, la obra bien vale la pena.

¿Qué si que andaba haciendo el Gobernador en este evento meramente municipal y no atendiendo otras cosas como la violencia en el estado?

Pues alguien tiene que enseñarle a controlar el pánico escénico a Juande en esto de manejarse políticamente, y quién mejor que su padrino.

En mayo, un día después de ser detenidos por elementos de la Marina, Alejandro Guadalupe y Jorge Alfredo fueron encontrados sin vida con huellas de tortura en Palos Verdes, Guasave; el caso fue un escándalo por estar implicados elementos de la Marina.

Autoridades castrenses han dicho que no hay evidencias de la presencia de agentes, pero a nadie han convencido.

Pero ya la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas retoma el caso y pide intervención del Secretario de la Marina, Almirante José Rafael Ojeda Durán, para esclarecer el caso del presunto asesinato de los jóvenes en Guasave.

De acuerdo a la información recabada, las familias de los jóvenes no han recibido atención por parte de las autoridades de la corporación, por lo que el comisionado para América Latina, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, pidió se realice una investigación exhaustiva que revele la verdad de los hechos.

Algo huele mal en este caso y sí es necesario que se investigue a fondo y se deslinden responsabilidades.

La UAS ya ha estado exigiendo al Gobernador Rubén Rocha Moya y a la Fiscal Sara Bruna Quiñónez que se respete la presunción de inocencia y no anden lanzando “juicios maliciosos” en contra de funcionarios de la UAS que dizque están siendo investigados por presuntos actos irregulares, y ayer el Mandatario estatal se aventó una buena, a su manera, con este tema.

Primero, dijo, debe de respetar su derecho de los investigados a la presunción de inocencia, entonces muchos pueden ser inocentes, “pero para aquellos que resulten culpables pues...”.

Pero eso sí, dijo que hay funcionarios de la UAS a la espera de ser procesados y sentenciados por delitos de corrupción, refiriéndose a la condena por ocho años de prisión a Luis Ángel Pineda Ochoa, ex funcionario del Gobierno de Sinaloa.

Cuidado, Gobernador, la presunción de inocencia se puede violar de muchos modos, y no le vaya como al camarón que por la boca muere.

Tiene derecho a decir y expresar lo que quiera, pero los casos armados también desembocan en un “compló”.

Todos queremos justicia, transparencia, rendición de cuentas, no que de ellas se haga un circo y que por andar de payasitos se tiren a la basura los trabajos de investigación.

No sabemos si el Alcalde de Mazatlán, Édgar González Zataráin, se esté curando en salud, o, como se dice, se está poniendo el huarache antes de espinarse, pero ayer advirtió que al director del Rastro Tipo Inspección Federal de Mazatlán, Felipe Velarde Sandoval, se le pedirá su renuncia por acudir a evento del ex Canciller Marcelo Ebrard siendo funcionario público.

Sí, ese rastro donde sale la “corcholatita” presidencial muy sonriente ordeñando vacas, que por cierto, mire que pasar de asistir a los funerales de la Reina Isabel a andar ordeñando vacas en Mazatlán, esas sí son cosas dignas de verse, no le conocíamos esos talentos al “Clark Kent” azteca.

Bueno, el caso es que el director del Rastro está en la cuerda floja, porque siendo un funcionario que maneja recursos públicos no tiene por qué andarle haciendo caravanas a ningún aspirante por más presidencial y morenista que sea, y suponemos que menos dejar que toquen a sus vacas.

¿Le creemos al enojo a González Zataráin?