La ironía, en el Día Internacional contra las Desapariciones Forzadas, es asesinada una de las rastreadoras que buscaba a su hijo desaparecido y además colaboraba en un colectivo.
En un crimen que ha despertado indignación, la activista Rosario Lilián Rodríguez fue asesinada, ella habría recibido amenazas en diversas ocasiones por buscar a su hijo, Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez desaparecido en 2019.
Colectivos de buscadoras y organizaciones feministas tomaron ayer las calles, y al grito de “Ni una rastreadora asesinada más”, reclamaron que si las autoridades ya tenían conocimiento de las amenazas por qué no actuaron.
Para ellas, lo que más molesta es que no hacen su trabajo; y una vez más demuestran que es la ineptitud lo que no les deja avanzar.
En Sinaloa, como en todo el país, buscar la justicia conlleva un gran riesgo, y es tan cruel ver cómo las madres de hijos desaparecidos pasan su vida buscándolos y realizan marchas para tratar de ser escuchadas por las autoridades y por la sociedad misma.
Ojalá las autoridades de este país vean algún día este problema con el dolor de estas madres y familiares. Porque no estamos solo frente a una falta de empatía sino ante una indolencia que en muchos casos, como en el de Lilián, resulta criminal.
“Yo busco una respuesta, yo busco a mi hijo, no busco culpables”, señaló Rosario Lilián, de acuerdo a un video difundido.
Y la cruel respuesta fue silenciar su vida.
Las autoridades han hecho ver que murió por atropellamiento, esperemos que esa información no frene la investigación de este asesinato pues según documentamos en Noroeste, hubo un reporte al 911 de la privación se su libertad y 2 horas después se informó de su asesinato.
La Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, al lamentar el asesinato, advirtió que se requiere intensificar el ritmo de atención a la desaparición de personas, tanto para las víctimas directas, quienes tienen derecho a ser buscadas y localizadas, como para sus familiares.
Porque la incidencia de este delito crece, y con él, el número de víctimas, pero no así la frecuencia de localización de víctimas de Desaparición Forzada o de privación ilegal de la libertad cometida por particulares.
En pocas palabras y aunque suene obvio: el objetivo debe ser localizarlos con vida.
Al que se le echaron encima, fue al Gobernador Rubén Rocha Moya, y es que ante el asesinato violento de Rosario Lilián Rodríguez, el Mandatario estatal publicó en sus redes sociales un mensaje en el que lamentaba este hecho, mensaje que no fue bien recibido y solo desató una ola de reclamos.
El mensaje que un principio pudiera apelar a la sensibilización del Gobernador ante este hecho, fue tomado de mala manera por los ciudadanos, y es que le reclamaron que no solo basta con lamentaciones, sino que debería de haber acciones reales.
‘No es suficiente que lo lamente, hubiera sido mejor si lo hubiera prevenido ese y los otros miles’, le señaló un usuario en Twitter.
Así como ese, fueron varios los comentarios en los que resaltaron que el gobierno no hace nada en este tipo de casos, hasta las mismas rastreadoras le exigieron protección para cada jornada de búsqueda que realizan.
Y es que desde hace rato escuchamos las acusaciones de los familiares de personas desaparecidas en el sentido de que la Comisión de Búsqueda nos les apoya, y prefieren no arriesgarse porque ellos también saben los peligros que se corren. Y por eso muchas de ellas se ponen en riesgo y terminan asesinadas como Rosario.
Protección Civil y la Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa decidieron arriesgarse y mantener las clases presenciales este miércoles a pesar de las lluvias.
Una apuesta muy arriesgada, pues a sabiendas de que se tenía pronóstico de lluvia en gran parte del estado no cancelaron las clases. Afortunadamente le atinaron y la jornada terminó con calma y sin incidentes.
Pero como que a la Sepyc le quedó la congoja de un posible riesgo porque estratégicamente lanzaron un comunicado llamando a los padres de familia a actuar con base en criterios personales sin importar los anuncios oficiales.
Pues sí, esto para deslindarse en dado caso de que una desgracia ocurriera.
Pero la verdad es que en estos casos vale más prevenir que lamentar.
Las lluvias que han azotado la capital han dejado en evidencia el pésimo mantenimiento que se les da a las vialidades, pues ni siquiera tiene que ser intensa la precipitación para que surjan baches.
Calles, avenidas y bulevares del primer cuadro lucen en su mayoría afectadas y esto es consecuencia de que por muchos años solo se les daba una repasada de chapopote a las vialidades
Mientras las dependencias estatales y municipales mantengan una estrategia de ‘al ahí se va’ en cuanto al bacheo, la ciudad seguirá resintiendo la problemática durante las lluvias.
Eso sí, debemos reconocer que el Ayuntamiento de Culiacán ha andado muy ágil en esto de tapar la mayor cantidad de hoyos posibles, aunque dada la calidad del pavimento y las lluvias que todo faltan, lo van a tener difícil para darle gusto a la gente.